21 de June del 2020 a las 18:02 -
Tweet about this on TwitterShare on FacebookShare on LinkedInPin on PinterestEmail this to someone
A 500 años de la expedición de Magallanes y el descubrimiento de los ríos de Soriano
Un hecho histórico que nuestro departamento debería recordar.

(Escribe Emilio Hourcade)   Como una ironía del destino, desde fines del 2019 y lo que llevamos vivido del año 2020, conjuntamente con el retraimiento y asilamiento que a nivel mundial se ha producido a raíz de la pandemia del Covid 19, se van cumpliendo 500 años de una expedición memorable llevada a cabo entre 1519 y 1522, y que a diferencia de la situación actual, buscaba la expansión y acceso no solo a nuevas tierras, sino a demostrar que circunvalar el mundo era posible.

Estamos hablando de la travesía iniciada bajo el mando del portugués Fernando de Magallanes, quien al servicio de la corona española se animó a llevar adelante una de las expediciones más grandes que el hombre haya realizado.

Partiendo de San Lúcar de Barrameda el 20 de setiembre de 1519, la misión fundamental era encontrar el pasaje que uniera el Océano Atlántico con el Mar del Sur (Océano Pacífico), el cual había sido descubierto en 1513 por Vasco Núñez de Balboa, cuando guiado por testimonios indígenas, atraviesa con gran dificultad el istmo de Panamá y desde una altura se convierte en el primer europeo en contemplar y confirmar la existencia del océano más grande del mundo más allá del territorio americano.

Magallanes buscaría el pasaje para poder cruzar con sus navíos desde el Océano Atlántico al Pacífico y así hallar una ruta por el occidente de España que les permitiera llegar a las Molucas (islas de las especias) y que los apartara de la única ruta conocida hasta ese momento que era navegando al oriente de España. Esa ruta estaba dominada por los portugueses.

La flota al mando de Magallanes estaba compuesta «de un aproximado de 235 hombres, coincidente con la cantidad señalada por la Corona»1 y de 5 naves, siendo las mismas «Trinidad», «San Antonio», «Victoria», «Concepción» y la más pequeña de todas llamada «Santiago» de 75 toneladas y de unos tres metros de calado2, llegando el 10 de enero de 1520 a las inmediaciones del cabo Santa María (actualmente Punta del Este), e ingresando de esta manera en el Río de la Plata en donde Magallanes pensaba hallar el buscado cruce al Océano Pacífico.

Si bien el viaje merece ser conocido en su totalidad, existiendo los testimonios de varios cronistas que sobre él cuentan, en este artículo me referiré específicamente a lo sucedido cuando la flota de Magallanes, luego de recorrer varias leguas de costa de nuestro territorio sobre el Río de la Plata, llega y fondea en las inmediaciones de la actual Colonia del Sacramento, enviando a la «Santiago», la nave más pequeña, a que continuase y confirmara si aquí se encontraba o no el pasaje buscado.

Inicialmente es imprescindible determinar en qué punto de la costa del actual Departamento de Colonia fondeó la flota de Magallanes, y para ello recurriré al diario escrito por Francisco Albo.

Sobre Albo, de origen griego, corresponde destacar que: «embarcó como contramaestre de la “Trinidad” y fue uno de los dieciocho primeros hombres que dieron la vuelta al mundo, arribando como piloto de la “Victoria” a Sevilla, el 8 de setiembre de 1522.

Redactaba el diario precisamente como mérito para obtener su título de piloto de Las Indias y ésta es la razón por la cual se esmeraba en la exactitud de lo consignado».3

Cabe indicar que de las 5 naves y 235 hombres que iniciaron la expedición en el año 1519 con el fin de dar la vuelta al mundo, solo lo lograron 18 hombres embarcados en la “Victoria” al mando de Juan Sebastián de Elcano.

Respecto al diario de Francisco Albo, el historiador Buenaventura Caviglia en su libro «Étimos - Montevideo» publicado en el año 1932, reproduce en la Lámina C, el manuscrito de Francisco Albo referido a su estadía en las costas de Colonia y su exploración río arriba, por lo que será esa la fuente que tomaremos para determinar hasta qué punto llegaron las naves europeas.

Dice Albo: «estavamos en derecho del Cabo de Santa Maria (Punta del Este) de allí adelante corre la costa leste Oeste i la tierra es arenosa ienderecho del cabo ai una montaña hecha como un sombrero al cual lepusimos nombre Monte vidi (corrutamente llaman aora Santovidio) i en medio del i del Cabo Santa Maria ai un Rio que se llama Rio de los patos i por allí adelante fuimos todavía por agua dulce i la costa corre les sueste OesNoroeste 10 leguas de camino después corre Nordeste Sudueste hasta 34 g 1/3 enfondo de 5 y 4 y 3 brazas i allí surgimos».

Dato claro que aporta Francisco Albo es que luego de ir bordeando la costa del actual Uruguay a partir de Punta del Este llegan a los 34 º 1/3 (34º 20´) «i allí surgimos», siendo ese punto en concreto la desembocadura del Arroyo San Pedro en el Río de la Plata.

Recurriendo a distintos e importantes historiadores que se han abocado a este tema, tenemos lo expresado por el Teniente de Navío Homero Martínez Montero que coincide con esta afirmación: «Lo más preciso de esta narración es que la armada de Magallanes fondeó en los 34º 20´, latitud que corresponde a un punto de la rada de Colonia, frente a la desembocadura del arroyo San Pedro».4

También Rolando Laguarda Trías coincide con ese lugar al expresar: «En consecuencia, los expedicionarios de Magallanes que, según Albo, surgieron allí, lo hicieron en una de las caletas de la actual península de Colonia”.5

Por último apelaremos a lo expresado por Federico G. Merino: “La latitud frente a San Pedro es de 34 grados 1/3, indicada en el diario de Albo, así como también coincide la profundidad».6

Queda claro entonces el punto en el cual se establece la flota de Magallanes, la cual no sigue avanzando debido a la poca profundidad que observa, resolviendo en ese lugar el envío de la más pequeña de las embarcaciones, la «Santiago» a explorar río arriba, tal como lo informa Francisco Albo en su diario: «i embiamos al Navio Santiago de longo de costa por ver si avia pasage, i el Rio esta 33 g ½ al Nordeste i allí hallaron unas isletas i la boca de un Rio mui grande (era el Rio de Solis) e iva al Norte i assi tomaron la vuelta de las naos i el dicho navio estuvo lexos de nosotros obra de 25 leguas i estuvieron en venir 15 días».

Entiendo que este pequeño viaje de 15 días que hace una de las naves de la expedición de Magallanes es de trascendental importancia para la historia de nuestro departamento, rescatando una vez más lo fundamental del aspecto fluvial, ya que como veremos más adelante, fue en ese viaje de la “Santiago” que se produce el descubrimiento por parte de los europeos de las costas de nuestro departamento, pero fundamentalmente de nuestros tres ríos, el Uruguay (el cual navegaron por primera vez), el San Salvador y el Negro.

Magallanes envía la nao “Santiago” al mando del Capitán y Piloto Juan Rodríguez Serrano (o Juan Serrano7), el cual, al igual que Magallanes, era también de origen portugués, quien navega buscando el ansiado pasaje hasta los 33º 30`, punto ubicado en las inmediaciones de la desembocadura el río San Salvador y de la llamada “Boca Falsa” del río Negro, indicando Albo que «i allí hallaron unas isletas», las cuales sin dudas corresponden a las islas que se observan en la desembocadura del río Negro, agregando «i la boca de un Rio mui grande e iva al Norte», el cual no puede ser otro que el río Uruguay.

En el diario de Albo se expresa que navegaron 25 leguas, distancia que equivale a 139 kilómetros. La distancia entre San Pedro (34º 20`) y el punto 33º 30`es de aproximadamente 110 kilómetros y si pensamos que observó las islas del río Negro, quiere decir que navegó algo más llegando a los 120 kilómetros, por lo que la diferencia en kilómetros podemos considerable tolerable dentro de las posibilidades de la época, y más aún cuando tenemos el dato concreto de la latitud que alcanzaron.

Si volvemos a recurrir a historiadores que han estudiado el tema, Rolando Laguarda Trías expresa: «Serrano llegó hasta 33º ½ de latitud que con diferencia de 6´en más, es la latitud correspondiente a la boca del río Negro, y este dato identificatorio se halla corroborado por la referencia exactísima de Albo de que el río que allí hallaron iba al nordeste y tenían unas isletas, caracteres que distinguen al río Negro y su desembocadura. Agrega el diario de Albo que allí estaba la boca de otro río muy grande que iba al norte: se trata evidentemente del río Uruguay”. 8

Federico G. Marino en el año 1972, publica un artículo en el cual expresa que: «La “Santiago” navegó por el Río Uruguay, hasta una zona próxima a Arenal Grande y la playa de la Agraciada»9, y este mismo historiador, años después, iría más allá y sostendría en la «III Reunión sobre Historia en Soriano”, realizada en Mercedes el 28 de octubre de 1983, que Juan Rodríguez Serrano habría incluso ingresado 14 kilómetros en el río Negro  hasta la isla del Naranjo, completando así los 139 kilómetros establecidos por Francisco Albo.

«Serrano navegó desde San Pedro a lo largo de la costa, efectuando un minucioso reconocimiento “por ver si avia pasage” y así entró en el actual río Uruguay que los expedicionarios llamaban de Solís, hasta los 33 grados y medio de latitud.

Ese paralelo corta punta Amarillo, donde los ríos San Salvador y Negro, este por la boca falsa, juntan sus aguas y las vuelcan en el río Uruguay».10

«Hay 125 kilómetros desde San Pedro hasta la boca del Yaguarí11, por lo cual entraron en el río Negro 14 kilómetros hasta frente a la isla del Naranjo».12

Por último Homero Martínez Montero manejó la posibilidad de que Rodríguez Serrano, en vez de ingresar en el río Negro, haya seguido por el río Uruguay al Norte hasta completar los 139 kilómetros, excediendo algunos kilómetros la latitud 33º 30´, al indicar que: «La Santiago habría llegado a 139 Kms. de la latitud 34º 20´ (San Pedro), o sea en un punto del actual Canal de los Ingleses situado entre las desembocaduras de los arroyos Caracoles, Grande y Chico».13 

Por último, el historiador Eduardo Madero, de quien toma su nombre el barrio “Puerto Madero” de Buenos Aires, manifestó que: «La Santiago, claro es que remontó hasta Fray Bentos”14.

En definitiva y como posición personal, entiendo que corresponde ajustarse al dato concreto existente que son las latitudes indicadas por Francisco Albo y por lo tanto, considero que Juan Rodríguez Serrano y la “Santiago”, remontaron el río Uruguay hasta pasar Punta Amarillo (no entrando al río Negro ni siguiendo hasta las proximidades de Fray Bentos), desde donde pudieron apreciar la desembocadura del San Salvador, como también las islas y desembocadura del Río Negro, lo que marcaría la primera vez que los europeos navegaron el río Uruguay y apreciaron la costa de Soriano y sus tres ríos, hecho del cual se cumplieron 500 años el pasado mes de enero 2020.

La “Santiago” regresó con el resto de la flota y luego de confirmar que no existía el pasaje buscado en esta zona, prosiguieron su viaje rumbo al Sur, hasta que el 22 de mayo de 1520, es sorprendida por un fuerte temporal que provocó el naufragio de esta embarcación en las costas de la Provincia de Santa Cruz, desapareciendo para siempre la emblemática nave que tanta importancia tiene en la historia fluvial de nuestro departamento.

Por lo expuesto, creo firmemente que tanto la nao “Santiago”, como su capitán Juan Rodríguez Serrano o Juan Serrano, merecerían que nuestro departamento los recordara con un monolito ubicado en Punta Amarillo, en la Boca del Yaguarí o incluso en el balneario La Concordia, máxime cuando en el 2020 se han cumplido los 500 años de aquella presencia que por si fuera poco, formaba parte de la expedición de Magallanes que culminó dando la primera vuelta al mundo en una de las empresas más extraordinarias llevadas a cabo por el hombre, aventurándose y desafiando a lo desconocido para lograr alcanzar nuevas metas y conocimientos.

 

REFERENCIAS

[1] VARESE, Juan Antonio, “La Expedición de Magallanes en el Río de la Plata”, Página 109, Ediciones Banda Oriental, Año 2019

2 MERINO, Federico G., “La expedición de Magallanes en el río Negro”, Suplemento Dominical de El Día, Nº, 2615, 11 de diciembre de 1983

3 MERINO, Federico G., “La expedición de Magallanes en el río Negro”, Suplemento Dominical de El Día, Nº, 2615, 11 de diciembre de 1983

4 MARTINEZ MONTERO, Homero, “El río Uruguay. Geografía, historia y geopolítica de sus aguas y sus islas”, Página 48, Centro Militar ROU, Año 1955

5 LAGUARDA TRIAS, Rolando, “El Hallazgo del Río de la Plata por Américo Vespucci en 1502”, Página 158, Academia Nacional de Letras, Año 1982

6 MERINO, Federico G., “La expedición de Magallanes en el río Negro”, Suplemento Dominical de El Día, Nº, 2615, 11 de diciembre de 1983

7 Dice Federico G. Marino en (1) “En todo caso Rodríguez sería el apellido de la madre y siguiendo la costumbre portuguesa, puede haber antepuesto el apellido materno al paterno”.

8 LAGUARDA TRIAS, Rolando, “El Hallazgo del Río de la Plata por Américo Vespucci en 1502”, Página 159, Academia Nacional de Letras, Año 1982

9 MERINO, Federico G., “La expedición de Magallanes en el Plata”, Suplemento Dominical de El Día, Nº, 2022, 9 de abril de 1972

10 MERINO, Federico G., “La expedición de Magallanes en el río Negro”, Suplemento Dominical de El Día, Nº, 2615, 11 de diciembre de 1983

11 El brazo que se ubica entre las islas del Vizcaíno y de Lobos en la desembocadura del Río Negro

12 MERINO, Federico G., “La Nao “Santiago”. Que nuestro Señor salve y guarde”, Revista Histórica de Soriano Nº 26, Junio 1984

13 MARTINEZ MONTERO, Homero, “El río Uruguay. Geografía, historia y geopolítica de sus aguas y sus islas”, Página 50, Centro Militar ROU, Año 1955

14 MADERO, Eduardo, “Historia del Puerto de Buenos Aires”, Imprenta “La Nación”, Año 1902

 

 

………………………………….

Otras columnas de Emilio Hourcade

La "Yaya" del Teatro Municipal

Epidemias y cuarentenas en la historia de Mercedes

Maremoto en la Isla del Puerto

Criaturas extrañas en el río Negro (Primera parte)

Criaturas extrañas en el río Negro (segunda parte)

Los asaltos al Centro Socialista “Juan B. Justo” y a la Logia Masónica “Armonía” (Primera parte)

Los asaltos al Centro Socialista "Juan B.Justo" y a la Logia Masónica "Armonía" (Segunda parte)

Escolleras sumergibles del río Negro ¿Fue obra de los ingleses? (Primera parte)

Escolleras sumergibles del río Negro (Segunda parte)

.......................

 

Blog del autor

http://sorianofluvial.blogspot.com/

 

(3356)


COMENTARIOS

Quiere comentar esta noticia?

* Campos obligatorios
* Nombre:
* Correo Electrónico:
* Comentario:
* Caracteres
Composite End
WordPress Appliance - Powered by TurnKey Linux