(escribe Calle 52) Nació en Nueva York hace 30 años, Cristóbal su papá es Uruguayo, Priscilla Heine, su madre Nuyorkina, artista plástica “véase arte en foto”.
Juan José Chabkinian “batero y amigo” me lo presentó una noche de este verano en Manzana 20, al otro día almorzamos y se hizo la conexión, terrible pibe con una joven belleza intelectual/musical.
Filósofo graduado en N York, con estudios musicales en Nueva Orleans donde obtuvo una maestría.
Su estadía en Montevideo musicalmente lo lleva a tocar en diferentes boliches y Jam. El último viernes de Febrero estuvo en el Hot Club Montevideo, tocó casi 4 horas seguidas con las bandas estables y la Jam.
Es músico invitado en El Mingus los martes junto a los hermanos Juan y Martín Ibarra y el contrabajista Juan Pablo Szilagyi.
Siempre hay un comienzo, ¿cómo fue el tuyo?
-Mis padres me contaron que cuando tenía 3 años ya demostraba mi afinidad con la música.
A los 5 comencé a estudiar piano, mi padre recibió formación clásica en piano pero nunca tocó, si lo hizo por poco tiempo en una banda Rock and Roll en los 60.
¿Un día escuchaste la radio y que pasó?
-A los 13 años escuché una música que me hechizó, le pregunte a mi padre y me dijo que era BeBop, un estilo vanguardista de mitad de los 40, recuerdo que estaba emocionado.
Fuimos a una disquería en N York, le pedí al empleado un disco de Jazz el me preguntó que estilo, le dije, no tengo idea, algo tradicional, swing, bebop, busco algo nuevo y libre.
Me recomendó un disco Ingles de Free Jazz, maravilloso.
Nunca supe quien tocó aquel tema primario en la radio, hoy recordando ese momento, sé que no fue Charlie Parker, debió ser Jackic McLean o Sonny Stitt.
Escuché grabaciones de Louis Armstrong/Dave Brubeck que mi padre guardaba, pero el sonido Bop determinó muchas cosas en mí.
¿Ahí supiste que el Saxo era tú instrumento?
-Yo tocaba guitarra durante todo el día en forma autodidacta, me gustaba y era muy sencillo para mí.
A los 17 hice el cambió definitivo al saxo.
Antes de eso hubo una historia escolar, comenzamos con música en el colegio y era un grupo de vientos.
Nos preguntaban que instrumento queríamos tocar, 1ero dije la Flauta, 2do el Clarinete y 3ero el Saxo.
Ahí sé determino, que el Saxo era el instrumento.
¿Suspendiste la música por un tiempo?
-Sí, me dediqué a la Filosofía, cursé estudios en la Universidad de Columbia, luego de licenciarme volví a ella y otros destinos.
Me fui a Cleveland, estaba cuidando la casa de una familia amiga y un vecino escuchaba mi música, un día me invito a tocar con él.
Tocamos muy linda música y entre ellas RyB con grupos de mucho nivel.
Fue un momento mágico y de aprendizaje.
Luego me fui a Nueva Orleans, necesitaba estudiar y tocar música popular y jazz tradicional, ingresé a una Universidad.
Estuve 6 años, estudié, toqué todos los estilos del jazz, también música creativa, necesariamente necesitamos ir a las raíces para entender lo que tocamos hoy en día , todo está ligado a algo.
¿Tu pasaporte tiene mucho trabajo?
-El sentido de mi vida y la música es simple, difundir, estudiar, charlar con los otros músicos del mundo, conversar con nuestros instrumentos, lo que llamamos jugar.
Me interesa la música con raíces y conectarme con ella a través de los lazos que tenemos.
Estuve en Mercedes, ahora Montevideo, luego Buenos Aires, Paraguay, estoy grabando vientos para un pianista Italiano que llega al Uruguay finales de Marzo y nos presentamos en el Museo del Vino, regreso a Nueva York luego viajo a N Orleans “ necesito trabajar como músico, risas”.
El Festival de Jazz a la Calle en Mercedes me dejó maravillado, la variedad de estilos que tocan en América del Sur que estuvieron presentes en el Festival fueron de riqueza para mí y muy familiares, deseo volver a participar con un grupo Americano, debemos conocernos más.
Tocábamos entre nosotros sin el más mínimo conocimiento personal, tenemos cosas en común, nuestras raíces Africanas, Europeas y Árabes, el diálogo es maravilloso.
Charlie Parker, Duke Ellington y Stevie Wonder tienen munchas cosas entre sí pero también de Mozart, Bach, el Rigtime o la Bossa,
Pisiguinha es un ejemplo de lo que te dije anteriormente y él nos lleva al swing Brasilero a sus raíces y es en ese momento que comprendemos los lenguajes y nos unimos a él.
Nunca es por imitación, es por fusionar algo en común sin perder identidad, esto último lo hace creativo.
¿Si Tomas le regala un disco a Tomas, cuál sería?
-Si hay un registro grabado de Thelonious en las sesiones que tuvo con Coltrane y Rollins, ese sería mi auto regalo, Monk fue para mí un compositor brillante e inigualable.
Gracias, Tomas
Hasta el próximo ensayo
(Calle 52)
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