Una víctima de la brutalidad de la pre dictadura relató lo acontecido en el Cuartel “Gral. Luna” sede del Batallón de Infantería N° 5 de Mercedes. José Ramón Mott Rey (“La Oveja” Rey por aquellos años ya que llevaba el apellido de su madre) en un extenso diálogo con @gesor relató sus padecimientos dentro del Batallón “Asencio”. Fue detenido en abril de 1972, pocas horas después del atentado que sufriera el Teniente Gustavo Criado.
“La Oveja” Rey fue detenido en su casa, por una patrulla de militares uniformados y conducido al Cuartel “Gral. Luna”. Allí fue sometido a toda clase de torturas. Se lo pretendía involucrar como partícipe del atentado. En abril de 1972 Uruguay todavía tenía un gobierno democrático, faltaba prácticamente un año para que se decretase el golpe de Estado, pero en el Cuartel de Mercedes se aplicaba la tortura como un método sistemático contra los detenidos, tal como queda reflejado en el testimonio aportado por José Ramón Mott Rey.
¿Cuál fue el hecho que marcó su vida y cómo sucede?
-"En 1972, tenía 20 años, andaba en los montes, vender, cortar, paja. Tenía un primo que tenía un carrito con un burro, un tanque con el que vendíamos agua, el valor del agua en aquellos años era de $ 2,50 lo acarreárabamos de la calle hasta la casa. Trabajábamos en eso, estaba con mis padres. En esa época vivía en Florencio Sánchez, Ruta 2 y Ferrería, desde donde me retiraron los militares. Yo fui secuestrado de mi casa, fueron los militares buscando a la "Oveja" Rey, mi padre era policía en esos años.Había ido a tomar el turno en la (seccional) primera. Estaba mi madre que fue jun gran disgusto. "Es para llevarte para hacerte unas preguntas", me dijeron. Cuando vos no tenés nada que esconder vas de pecho y camisa abierta, pero ahí no me dijeron nada los milicos. Eran las 12, o 12 y algo de la noche. Fui directo al Cuartel, era un jeep con milicos con metralletas. Un milico al llegar a la puerta principal me pega una patada en el trasero. Caí en la plaza de armas, no me olvido nunca más, caí boca abajo y sobre que caí abajo, empezaron las patadas en las costillas. Después me pararon y me pusieron de piernas bien abiertas, no llegué a las 24 horas a estar parado, me desmayé en la plaza de armas.
Después me llevaron, me metieron en una pieza y me dieron la suculenta paliza, lo digo con toda las letras, el que no vivió eso, no sabe nada, lo viví en carne propia. Estoy lastimado físicamente, sicológicamente, porque estoy en tratamiento siquiátrico, ya que tengo un retroceso de 44 años".
¿Conocía a algunos de los que fueron a buscarlo o los que le dieron la paliza?
-"Sí, a cara descubierta, sí, sí, el "Chancho" Maciel (hace muy poco fallecido) era uno de ellos, Rodérico Clavero (también fallecido), Pouso que vivía en Ituzaingó entre Fregeiro y Río Branco (Taruselli) era otro de los castigadores que le encantaba pegar y que le dijeran señor.
Me involucraron en un caso, le encantaba pegar, me dio más trompadas y patadas. Una noche me agarraron en la cancha de pelota paleta, eran 15 milicos, me dieron la paliza. Nunca me dijeron por qué me llevaron, sólo me decían "cantá pichi, cantá, vos tenés la pistola”.
Otro era "El Rana" González que una vez me dio un culatazo en la panza, caí de espaldas con las patas para arriba en los medio tanques que ponían para la basura. El "Pájaro" Magallán; ¡qué muchacho! París, el trompetista, era otro castigador que había disparado para Argentina. El "Colorado" Castromán le encantaba dar garrote y otros tantos".
¿Con qué lo relacionaban?
-"A mi me relacionaban supuestamente con la pistola que quiso matar al Teniente Criado. Nada que ver".
¿Cuánto había pasado del atentado a Criado y su detención?
-"Nada. Un día. Le explico. Cuando se había reunido Yirato con Raúl Sendic, (Antonio) Bandera Lima y otros remolacheros abajo del puente (actual puente “Líber Seregni, ubicado en la rambla de Mercedes) donde se hacían reuniones. Gente mayor como yo, sabemos que se hacían reuniones, pero no nos imaginábamos"...
¿Usted confirma que Yirato conocía a Sendic y Bandera Lima?
-"Supuestamente los conoció ahí, (Yirato) no era una persona normal, que Dios me perdone, tenía sus cables medio fallados. Le ofertaron $ 500, y una damajuana de 5 litros de vino; y de ahí salió el Negro Cascarilla, que éramos todos de la misma barra de amigos de toda la vida, Cascarilla trabajaba en la Intendencia. Fueron a la sede de ADEOMS cuando estaba en calle Ituzaingó (donde hoy funciona la policlínica de Higiene), compraron una damajuana de vino; cuando salieron estos ya estaban ahí".
¿Quiénes?
-"Raúl Sendic y Bandera Lima. Y se encontraron con Yirato en la esquina de De Castro y Careaga e Ituzaingó, pero no se dieron cuenta que había otro par de ojos mirando. Los únicos que sabían donde vivía el Teniente Criado eran Cascarilla y Yirato, y como Criado lo conocía de toda una vida a Yirato, fue y golpeó .El Teniente pensó que le iba a manguear plata para tomar un vino. Abrió, le dijo que saliera; cuento lo que ellos me contaron".
¿Quién le contó?
-"Yirato, estando encerrado en la cárcel. Cuando salió para afuera con todo el cuerpo, le disparó Raúl Sendic desde la vereda de enfrente".
¿Usted dice que Sendic mandó a una persona que no era completa a golpear la puerta del Teniente Criado?
-"Sí, lo regaló, clarito, para que abriera porque lo conocía. Raúl Sendic acá, en los años 60 y algo, cuando hubo huelga de los bancarios, él era bancario y trabajó en un banco de Mercedes y los milicos acá te pelaban la cabeza y te paseaban por el centro y la rambla". (hace mención a la militarización a la que se sometía a los funcionarios bancarios, ver Bancarios militrizados: http://www.agesor.com.uy/noticia.php?id=5761 )
Usted ubica a Cascarilla y a Yirato en la sede de ADEOMS, y después en la esquina de De Castro y Careaga e Ituzaingó; y dijo que había otros dos ojos, ¿quiénes eran?
-"No sé, nunca lo supe, si lo supiera sería el primero en matarlo".
¿Por qué?
-"Porque esos dos ojos fueron los que delataron quienes habían ido a golpear a la casa del Teniente Criado, y dentro de la cárcel me enteré después que Yirato y Cascarilla se cayeron donde está la Petrobrás, que estaba la Shell, en Ituzaingó y De Castro y Careaga, mamados los dos que iban en la misma bicicleta. Yirato se levanta y dispara en la bicicleta para su casa y a las 3.00 de la madrugada aparecen los militares en la casa de él, pasaba por frente a la sede de Los Colores, estaba la cañada, la cancha de Bristol".
¿A cuántos llevaron?
-“Fuimos cinco: Yirato, Cascarilla, un primo hermano mío Nemencio Morel Rey alias El Gitano, Juan Carlos Cáceres y esta persona que está hablando. Fuimos los cinco porque los milicos decían "vos tenés tal cosa, dale cantá” ¿Cuántas palizas aguantarás?". Yo a Cáceres no lo conocía. Era un paisano bruto que andaba de motorero en las estancias, le dejaron un ojo así (hace un gesto con la mano contra la cara), de un culatazo con una pistola 9 milímetros. Fuimos juntos a la cárcel y al Juzgado.
¿Conocé o conoció a algunos funcionarios del Juzgado?
-"Del Juez no me acuerdo, el Fiscal era Viera. Me abrí la camisa, le dije "si usted me permite me voy a sacar la camisa" y parecía un lagarto, blanco y negro, blanco y negro, todo marcado, porque te daban con una cachiporra con arena. Tengo las marcas acá (señala la zona de genitales) de los picanazos eléctricos, te estaqueaban arriba de una mesa y te decían "cantá pichi".
Walter Echenique era uno de los acusadores en el Juzgado, que después fue de los cabecillas de los tupas. Vivía a la vuelta de mi casa. Le dijo a mi padre, "don Rey, el muchacho no tiene escapatoria, le van a tirar lo mínimo entre 10 y 15 años, porque es el autor material"; y mi viejo se quería morir.
En la audiencia que yo estuve, estaba el juez que no me acuerdo quién era, el fiscal, y cuatro milicos atrás mío, armados. El juez preguntaba y el fiscal te daba con un caño. A mí me defendía la Dra. Taruselli, que nunca la ví en la cárcel. Me habían dicho que me acusaban de asociación para delinquir, no entendía ni la palabra, y resulta que vuelta la democracia cuando el primer gobierno de Tabaré Vázquez me presento por una indemnización, voy al Juzgado y allí me entero que me habían aplicado tentativa de homicidio; no podía creer, estuve (preso) 8 meses".
¿Usted le dijo al juez que fue torturado en el Cuartel de Mercedes?
-"Y no le voy a decir que me saqué la camisa y le mostré todas las marcas, tanto el juez y el fiscal sólo se limitaron a mirar, no dijeron nada, atrás mío estaban los cuatro muchos con las tartamudas (metralletas)".
¿Cuántos días estuvo en el Cuartel?
-"Fueron cinco días, de lunes a viernes".
¿Dónde cumplió la reclusión?
-"En la Cárcel departamental en calle 18 de Julio (hace mención al edificio de la ex Cárcel de Mercedes, calle 18 de julio y Ferreira Aldunate, dependiente del Ministerio del Interior). Ahí estuve los 8 meses".
¿Cuándo se entera que había sido baleado el Tte. Criado?
-"A Yirato lo llevaron de madrugada, y como era sobrino de mamá le fueron a avisar al otro día a las 9.00 o 10.00 de la mañana, la única familia que tenía Yirato era mi vieja, que era la tía carnal de él, hermana del padre de él, ya finado".
¿Cuántos de los cinco fueron procesados?
-"Los cinco, lo que no sé es por qué causal fueron procesados los demás. Sé lo mío. A mí no me hicieron prueba ninguna, no me llevaron ante la presencia del Tenitene Criado, cuando fuimos a reconocimiento".
¿Y su abogada?
"Nunca habló, jamás me preguntó nada, en el Juzgado nunca la vi tampoco. Eso fue el 4 de abril de 1972, el 5 de abril a la 1 y media de la tarde me llevaron a la cárcel, y ahí me metieron con todos los otros tupas: Carlitos Haller, éramos vecinos, Agustín Villarreal, que es un hermano para mí, lo adoro, nos aprendimos a querer ahí, Jorge Medina, que era profesor de Matemática, (Uruguay) Repetto, el Viejo que le decíamos, Ricardo Ferrer, profesor de Física, Jorge Leiva Puig, excelente guacho, el Negro Raúl Simoncelli, empresario, Atilio Alfonso, el lechero, un hermano para mí, Jorge Soto, hijo de un bancario, excelente persona. Ellos eran 11 en total, y nosotros 5, en total éramos 16 que estábamos en la cárcel".
¿Qué le dijo su padre que era policía?
-"Qué hiciste guacho pelotudo, tenías necesidad de hacer esto, de hacer sufrir a tu madre y a mí".
¿A su padre le costó algo en el trabajo esto suyo?
-"Sí, se tuvo que ir porque los mismos compañeros de trabajo lo ladeaban".
¿Cómo fue el trato en la cárcel de Mercedes?
-"Los policías nunca me trataron mal ni me molestaron. Sí entraban los milicos golpeando los pisos con los bastones a las 2 o 3 de la madrugada en pleno invierno, te sacaban en calzoncillo para afuera y estar una hora y media parado, obviamente que es tortura, pero eso lo hacían los milicos del Cuartel".
¿Qué torturas sufrió en el Cuartel?
-"Golpes de todo tipo, picanas eléctricas en la zona íntima, submarino en la cañada del barrio Treinta y Tres. Nos hacían correr en pata en las espinas de la garra de perro, hay Dios mío y después te tiraban al agua, eran alrededor de las 2 o 3 de la tarde y se tiraban ellos al agua y ahí te decían cantá pichi, cantá".
¿Dónde estaba la picana en el Cuartel?
-"En la sala de torturas".
¿Dónde estaba la sala de torturas?
-"Estaba el Casino de oficiales y al lado estaba la sala. Ahí fue que un miliquito peticito, un alférez va y me agarra del cogote de parado cuando me estaban tomando declaración, para que la firmara: “ te voy a matar te voy a arrancar la lengua con los dedos”, me decía. Cuando aflojó la mano, le pegué una escupida de lleno en la cara que salió desde el corazón.
Los únicos que estaban encapuchados eran los que te aplicaban las picanas, el resto te daban a cara descubierta.
A mi no me pegó el Goyo Alvarez, ninguno de los generales, me pegaron los perros chicos, algunos de ellos todavía andan tomando mate en la rambla, hijos de puta".
¿Había gente que jugaba de los dos lados?
-"El único que recuerdo que me trató mal fue Walter Echenique que siendo actuario y militante del MLN me acusó mal, no sé por qué lo hizo, no sé si todavía vive, me gustaría saber por qué lo hizo, nunca lo entendí".