El juez penal de 2º turno, Pedro Salazar, iniciará las actuaciones sobre el caso de desaparición del mercedario Winston Mazzuchi, secuestrado en Argentina el 8 de febrero de 1976 y eventualmente trasladado a Uruguay junto a su compañero de dirección del Partido Comunista Revolucionario (PCR), Nebio Melo, el hijo de Luis Cuesta.
Salazar, quien instruye el Caso Gelman, recibirá el testimonio de su compañera, Mabel Zabalza (presa en un cuartel de Rocha cuando la desaparición de su esposo), y del periodista Roger Rodríguez (quien ha venido investigando los casos de traslados en el marco de la coordinación represiva denominada Plan Cóndor).
La denuncia encausa al "gobierno cívico-militar (1973-1985) y demás responsables, por la detención ilegal, torturas, traslado clandestino y posterior desaparición forzada" de Mazzuchi, "desde el año 1976 hasta la actualidad (delito continuado), todos delitos que califican como crímenes de lesa humanidad", se acusa.
El vendedor de libros
Wilnston César Mazzuchi era vendedor de libros y militante del Partido Comunista Revolucionario (PCR).
Pasó su niñez y juventud en Mercedes, donde fue compañero de la infancia e íntimo amigo de Nebio Melo Cuesta.
Como Nebio, militaba en el PCR.
En el momento de su desaparición residía en la calle Hipólito Irigoyen 721, Buenos Aires.
El 8 de febrero de 1976, Winston se encontraba en el Bar "Tala", localizado en la estación Belgrano C, Capital Federal, con Nebio Melo Cuesta, cuando el bar fue copado por militares y personal uniformado de la Policía Federal, que pidió documentos a los asistentes y se los llevó.
Ambos habrían sido trasladados al centro clandestino “Campo de Mayo”, según los datos recogidos para la Investigación Histórica de Detenidos-Desaparecidos de Presidencia. En el bar también estaba Alicia Román, esposa de Melo, que se había retirado momentos antes de que militares e integrantes de la Policía Federal irrumpieran solicitando la documentación de los presentes.
Al día siguiente, unas 15 personas armadas y vestidas de particular que se desplazaban en dos automóviles Ford Falcon -una marca que mantuvo un estrecho vínculo con la dictadura argentina, al punto de que ese modelo se asocia directamente con secuestros y desapariciones- allanaron la finca en la que Melo y su esposa habían vivido hasta dos meses antes.
Pero allí no había nadie. De estos hechos siempre hubo testigos -un quiosquero de la zona y clientes habituales del bar-, pero nadie puede atestiguar lo que sucedió después.
Tanto Winston Mazzuchi como Nebio Melo, aún hoy, integran la lista de sorianenses detenidos desaparecidos durante la pasada dictadura cívico-militar.