POR ROGER RODRIGUEZ
El ex agente de la dictadura uruguaya Mario Ronald Barreiro Neira, afirmó a @gesor que no había sido su pretensión fugarse de Brasil, donde debía cumplir hasta 2018 una condena por porte y robo de armas, pero admitió que rompió hace dos meses su libertad condicional luego que el Ministerio de Justicia negara su último recurso para un asilo político en ese país.
Barreiro Neira fue internacionalmente conocido cuando en una entrevista otorgada a este cronista para el diario La República en 2002 admitió que participó de la Operación Escorpión por la que la coordinación represiva de las dictaduras del cono sur conocida como Plan Cóndor planificó el homicidio del derrocado presidente brasileño Joao Goulart en diciembre de 1976.
“Nunca tuve la intención de huir del Brasil...!!! Independientemente de que el refugio haya sido negado (…) Apenas hice acto de presencia en la conmemoración del fallecimiento de mi estimado amigo Mohamad Alí Seineldin en el cementerio de La Chacarita. No sé quién publicó en el Facebook esa foto en la que aparezco cerca del coronel Aldo Rico en esa fecha”, declaró.
La fuga de Barreiro Neira se hizo pública luego que se le reconocieron en una foto sacada el pasado 3 de diciembre en Buenos Aires durante el homenaje que sus camaradas realizaron al militar que lideró en 1990 el alzamiento carapintada de Villa Martelli, donde los protagonistas de la dictadura negociaron la ley de punto final con el entonces presidente Carlos Menem.
En el contacto realizado este fin de semana, Barreiro Neira agregó que “pensaba retornar, mas ahora… no sé ni lo qué voy a hacer... Pienso que tendré que quedarme aquí en Buenos Aires, dependiendo de la ayuda y buena voluntad de mis viejos amigos...”, explicó irónicamente para confirmar que se mantendrá en la actual condición de prófugo en Argentina.
El testimonio del ex agente de la dictadura uruguaya provocó la reapertura de la Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI) sobre la muerte de Joao Goulart, el presidente constitucional derrocado por el golpe militar de 1964, cuyos restos fueron exhumados un mes atrás para estudiar si pudo morir por un cambio en su medicación cardíaca.
El confeso represor también admitió su conocimiento sobre participar en el caso de homicidio con vino envenenado de Cecilia Fontana de Heber, madre del senador Luis Alberto Heber, cuyo padre, Mario Heber, integraba la dirección clandestina del opositor Partido Nacional. Barreiro dijo que fue el médico Carlos Milles quien también elaboró la medicina falsa de Goulart.