El Partido Comunista proclamó a Antonio Benítez como su candidato a diputado en las próximas elecciones nacionales. El acto se realizó en la sede departamental del Frente Amplio y contó con la participación del diputado Roque Arregui y del candidato a diputado del Partido Socialista, Enzo Malán, quienes concurrieron al acto a saludar a Benítez.
En la oportunidad el diputado Roque Arregui destacó la historia del Frente Amplio y la unidad que caracteriza a las diferentes fuerzas que lo componen.
Al hacer uso de la palabra el edil Antonio Benítez, en su calidad de candidato a diputado expresó la necesidad de “más país productivo, más justicia social, esto implica en primerísimo lugar un plan de desarrollo industrial que ubique al Estado en las principales cadenas productivas”. Benítez agregó “necesitamos avanzar hacia un modo de acumulación y nuevas formas de insertarnos en los mercados externos. De ahí nuestras propuestas vinculadas a la aprobación de un frigorífico multimodal (no olvidemos que las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas). Crear una flota pesquera y una industria naval nacional. Seguir potenciando al máximo el papel de las empresas públicas, impulsar la investigación científica y tecnológica”. Acotando más adelante “todo aquello que signifique la aplicación del programa colectivamente elaborado. Ahí siempre hemos estado y siempre estaremos, sin vacilaciones, junto al gobierno del Frente Amplio”.
EL DISCURSO
En el Espacio 1001 se entrelazan las mejores tradiciones artiguistas, varelianas, batllistas, cristianos, marxistas, el Fidel, independientes y comunistas. Donde hacemos realidad la defensa y profundización de la democracia, para avanzar hacia una democracia avanzada.
Soy un trabajador social, lo hacemos desde el pueblo al que pertenecemos, buscando un camino claro para impulsar y construir la lucha, del pueblo y su gente. Sin adjudicarnos más mérito que el de nuestras convicciones y la decisión de dar todo por ellas, hasta nuestra vida si es necesario.
Agradezco al Partido Comunista por la oportunidad que me ha dado para desempeñarse como edil durante tantos años, y al Espacio 1001, al que nos une un programa de cambios que hemos construido en una expresión política, donde siempre se ha pregonado un proyecto del pueblo de cambios profundos hacia una sociedad más justa, más solidaria, más participativa. Con los trabajadores, las calas medidas, intelectuales, pequeños y medianos productores, militares y policías honestos, hacia un futuro en donde todos seamos iguales, con los mismos derechos y con las mismas obligaciones, existiendo de esta forma una sola clase social, acabando con la explotación del hombre por el hombre, pagando salarios dignos, que se cumpla con lo que reza en nuestra Constitución en donde dice que todos los ciudadanos tenemos derecho a una vivienda digna.
En este gobierno del FA ha habido reducción de la indigencia, de la pobreza y de la desocupación, se han incrementado los salarios, nuestros gobiernos en ocho años han generado grandes avances en el nivel de vida del pueblo y en sus derechos, pero subsisten retrasos, vacilaciones y errores que debemos cambiar para hacer avanzar esta democracia. Lo que sí no hemos logrado es la redistribución de la riqueza, eso ha permanecido intocado, se dice que nuestro país vive crecimiento extraordinario, sin embargo mientras el 20% de la población se apropia del 50% de la riqueza, otro 20% recibe el 6%, o más de 800.000 trabajadores ganan menos de $ 10.000. Es necesario repartir más y mejor: sería bueno concretar que los sectores con ganancias extraordinarias ayuden a financiar el desarrollo industrial y científico tecnológico que requiere el país. En el próximo período se debe impulsar una batería de medidas, recuperación del salario especialmente los más sumergidos y en particular el salario mínimo nacional, con un piso de $ 15.000, que siendo insuficiente nos acerque a la canasta familiar.
Es fundamental poder atender los problemas por los cuales atraviesa la sociedad, desde un enfoque que promueva inclusión social.
Para ello debemos abrir paso a la más amplia participación, tener como punto de partida a los trabajadores, a los más necesitados, a los excluidos, en fin, partir de principios éticos avanzados de solidaridad, sensibilidad social y proyección hacia un futuro mejor.
Debemos crear fuentes de trabajo, para que cada uruguayo se gane dignamente su jornal, tratar en lo posible de eliminar poco a poco los planes de emergencia que si bien es un paliativo, pero lamentablemente la gente se acostumbra a pedir y que todo se lo den y con eso se corre el riesgo que paulatinamente vaya perdiéndose la dignidad.
Es necesario avanzar en todos los terrenos en el combate a la impunidad, construyendo memoria histórica, impulsando las denuncias, promoviendo mayor involucramiento del Estado en las investigaciones y dotando al Estado de una institucionalidad que combata la impunidad, que se aceleren las causas, que este tema se trate en toda su magnitud. Nuestros muertos y desaparecidos deben transformarse cada vez más en emblema de nuestra lucha, que fue la suya, por la revolución social. Por memoria, verdad y justicia, que se sepa la verdad.
Más país productivo con justicia social, esto implica en primerísimo lugar, un plan de desarrollo industrial que ubique al Estado en las principales cadenas productivas.
Necesitamos avanzar hacia un modo de acumulación y nuevas formas de insertarnos en los mercados externos. De ahí nuestras propuestas vinculadas a la aprobación de un frigorífico multimodal (no olvidemos que las penas son de nosotros y las vaquitas son ajenas). Crear una flota pesquera y una industria naval nacional.
Hay que seguir potenciando al máximo el papel de las empresas públicas, impulsar a la investigación científica y tecnología. También al mismo tiempo seguir los procesos de integración productiva a escala regional. Todo aquello que signifique la aplicación del programa colectivamente elaborado. Ahí siempre hemos estado y siempre estaremos, sin vacilaciones junto al gobierno del FA. Para construir una sociedad más justa, más participativa, más demcrática, para fortalecer la acción política de este gobierno y para las luchas electorales de 2014 y 2015, indispensables para avanzar en un proyecto de cambio, y por tal motivo llamamos a participar.
Al finalizar quiero hacer mención a una frase de los jóvenes comunistas en el XXX Congreso del PCU, por donde pasaron unos 1.200 delegados de todo el país, "nuestros sueños se siguen llamando revolución", gracias.