En la sede del Juzgado Penal de Primer Turno de Primera Instancia de Mercedes a cargo del Dr. Marcelo Souto pudo apreciarse este jueves, movimiento especial en cuanto a personas que no son habituales en el medio y es que estaba desarrollándose una etapa indagatoria que en primera instancia no permitió probar la existencia de delito por parte de la persona investigada.
Todo comenzó cuando en Risso, un ciudadano italiano estaba ofreciendo grupo electrógeno a precio muy por debajo del valor de mercado y lo atractivo del negocio también hacía que alguno de los probables compradores pusiera reparos, por lo que dieron cuenta a personal de la sub seccional 10a. de Risso, que detuvo en averiguaciones al hombre, dio cuenta al juez de Paz de esta jurisdicción, Héctor Boero, quien interrogó a la persona, que negó cualquier actividad delictiva aunque a criterio de los investigadores existían indicios claros y hasta esemomento documentación que no coincidía con lo que se pretendía vender.
El relato de una de las fuentes consultadas establece que compran grupos electrógenos, motosierras, cajas de herramientas, entre otras cosas, a las que envían desde China a Sudáfrica, allí se procede a colocar una etiqueta por la que se indica que el producto es "designed in Italia". De allí se envía a Uruguay donde lo recibe un despachante de Aduanas, que además es importador (actividades que no son compatibles según señalaron fuentes aduaneras), que en determinados casos ingresa al país como "algodón" cuando en los contenedores viene la mercadería señalada.
Una vez en Uruguay se realiza la maniobra para ponerla en el mercado y es así que un ciudadano italiano trae desde aquellas tierras determinadas personas para vender la mercadería en los distintos puntos del país, inclusive el hombre que estuvo detenido tenía varios viajes a diferentes países. Los italianos que llegan para vender la mercadería cumplen la tarea y regresan a su país, cuando en realidad no están habilitados por ley para desarrollar tareas laborales en virtud que se encuentran en calidad de turistas.
Diferentes son los cuentos que en distintos sitios han realizado estos ciudadanos italianos para poder colocar la mercadería, inclusive en Risso llegaron a ofrecerle a una persona que si le conseguí un comprador para grupo electrógeno le regalaban una caja de herramientas, en otros lados señalaban que habían estado haciendo un trabajo en Artigas, que habían terminado y que se iban del país y tenían que colocar esta mercadería diciéndoles que tenía poco uso. En Mercedes también estuvieron ofreciendo e hicieron algunos negocios, también muy por debajo del precio de plaza en una compra con todas las de la ley, ya que por lo general no entregan facturas ninguna, las ventas son sin papeles.
Alquilaban un auto, en este caso Citroen Picasso que lo arrendó un italiano y se lo fueron pasando uno a otro y no lo habían devuelto, el que en la tarde de este jueves se encontraba detenido frente a la Dirección de Investigaciones en Mercedes.
En el procedimiento iniciado en Risso por los funcionarios de la sub 10a. con el juez de Paz Boero, se incautaron dos generadores con dos valijas de herramientas pero se tuvieron que devolver y se ocupó otro de vecino de Rodó que pagó US$ 1.300 cuando el valor en plaza ronda los US$ 3.600.
La documentación que tenía encima el italiano detenido en Risso no coincidía con la numeración de los generadores pero cuando vino el despachante de Aduanas y a la vez importador, junto con otro ciudadano italiano que es el que los trae desde aquel país y le da la mercadería para vender, aportaron documentación que permitió establecer que en estos casos puntuales no había infracción aduanera y el hombre quedó libre.
Ahora empezaron a llegar consultas a la Policía desde Montevideo, Canelones, Tacuarembó y de otros lados donde se vendieron este tipo de generadores por lo que se aguarda que los compradores de buena fe de estos equipos, hagan llegar las denuncias a la Policía de Soriano o directamente al Juzgado Penal sito en Wilson Ferrerira Aldunate y Varela en caso que se entienda que existió alguna irregularidad de carácter delictivo en el negocio realizado.
@gesor visitó al Dr. Souto en la sede judicial para conocer su decisión sobre el caso, indicando que lo que él investigó, ante los datos y dudas aportadas fue una infracción aduanera lo que cuando se aportó la documentación correspondiente se comprobó que no existía, que todo era legal según esa documentación.
De todas maneras dijo que si llegan denuncias -que hasta ahora no han llegado- si se aportan pruebas, la investigación continuará, reconociendo que quedaron aún algunas cosas para investigar, pero que en esta primera etapa se había probado documentalmente la legalidad de la mercadería comercializada.
Fuentes aduaneras del Litoral consultadas por @gesor expresaron su malestar, "hay situaciones que están por demás claras, no entendemos como esta persona puede ser importador y despachante de Aduanas, a esta altura estamos convencidos que hay alguien arriba que lo protege y que protege este negocio, confiamos en que algún momento se aclaren las cosas porque a quienes trabajamos en Aduanas y lo hacemos honestamente, también nos interesa que la institución se sanee".