Que la venta de estupefacientes ha pasado a ser un negocio familiar es vox populi, pero a su vez están dándose muestras fehacientes, reales, que lo demuestran tal cual.
El 5 de noviembre se informaba el procesamiento con prisión de Nelly Alejandra Cáceres Cabrera de 29 años, imputada de “un delito continuado de negociación de estupefacientes”, siendo alojada en Cárcel Departamental y conjuntamente el inicio de proceso infraccional de su hija de 14 años, en condición de embarazada, por haber incurrido en una infracción tipificada como “un delito continuado de negociación de estupefacientes”, imponiéndosele como medida cautelar su internación en dependencias del INAU por el término de 90 días.
En esa ocasión el padre, de iniciales S.C., se fugó y este martes en la mañana, fue detenido en una chacra aledaña a la ex chacra Postiglione donde se encontraba junto a un hombre mayor de edad que hacía las veces de campana y una pareja de un joven de 19 años, sobrino del prófugo y una chica de 18 años, ambos padres de una criatura de 2 años.
En oportunidad de la detención de la madre e hija, a ésta, se le incautó un monedero con $ 17.000 y "mercadería" por valor estimado en alrededor de $ 250.000, "la adolescente de 14 años estaba a cargo de la boca de pasta base", dijo una de las fuentes consultadas. En esa ocasión se incautó sustancia sólida símil pasta base con un peso aproximado de 472 grs. y sustancia en polvo blanca símil cocaína con un peso aproximado de 17 grs.
Ahora le llegó el turno a S.C. a quien se le incautó un révoler calibre 38 que sería robado y un rifle calibre 22, habiendo trabajado en el procedimiento que se inició en la madrugada y culminó en las primeras horas de la mañana con la detención, integrantes de Investigaciones, UNO y USER.
En la tarde del martes las cuatro personas detenidas concurrieron a la sede judicial donde el Dr. Marcelo Souto les "cortó" las 24 horas de detención, para proseguir este miércoles con las actuaciones estimándose que por lo menos el hombre prófugo S.C. será enviado a la cárcel y hay que determinar la responsabilidad de las otras tres personas detenidas.
Una familia con historia y triste
El 8 de agosto 2012, @gesor informaba: "Este jueves, otra mamá adicta entregará sus siete hijos a la Policía para seguir el proceso con INAU y la Justicia para que pasen a manos de una tía. Nuevamente menores de edad debieron ser retirados del seno familiar por orden judicial en Mercedes, al registrarse otro caso asociado a drogodependencia por parte de la madre.
Esta vez involucra a una familia del barrio Jardines del Hipódromo, creado mediante convenio entre la Intendencia de Soriano y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para realojar a familias que habitaban en asentamientos de la zona periférica de Mercedes.
Por ese motivo, en la tarde de este miércoles se cumplió un procedimiento policial en una de las casas que se encuentran sobre calle Santa Rita, a una media cuadra del bulevar Viera y Benavídez. Fue llevado adelante por efectivos de la Unidad Especializada en casos de Violencia Doméstica, a cargo del Sub Comisario Gustavo Castro.
Como sucediera hace pocos días en la zona del Cementerio, son dos los menores retirados de su hogar por orden judicial.
Se vivieron momentos de angustia y confusión, como lo pudo comprobar el equipo periodístico de @gesor que se hizo presente en ese sector de la capital de Soriano.
Pero habría mayores novedades a partir de las diferencias surgidas de la realidad con el informe proporcionado por organismo oficial que fue quien dio cuenta de la situación a la Policía y ésta a la Justicia. Es que si bien la Policía fue en busca de dos menores, uno de ellos se dio a la fuga, pero en la casa son ¡siete! los niños que van desde 1 a 12 años, los que tienen una mamá adicta a los estupefacientes.
El tema determinó que se reunieran autoridades de INAU, la Justicia y la Policía, evaluando la situación, contándose con el consentimiento de una tía de los niños, que se ha mostrado dispuesta a hacerse cargo de los siete chiquilines.
La niña de 4 años que estaba en custodia de la Policía, fue reintegrada al seno familiar, pero existe el compromiso tanto de la tía como de la madre, de llevar hoy los siete niños a la Unidad Especializada y a partir de allí seguir todo el proceso para que la Justicia pueda amparar a la tía para que quede a cargo de los menores cuyas edades son 1, 3, 4, 5, 6, 9 y 12 años.
Otra situación que nos interpela como sociedad y que está dejando al desnudo una realidad que muchas veces no se conoce y que al saberse genera mucha preocupación, impotencia, indignación, que este flagelo tome para sí la vida de tantas criaturas inocentes".
Esto ocurrió hace más de 15 meses y ahora se sabe como terminó la historia, cuando en aquel momento ya se decía que allí funcionaba una boca de pasta base, se conocía quien era el padre de los niños y marido de la mujer consumidora. Hoy, esa mujer consumidora se transformó en vendedora y está presa, la niña de 12 años en aquel momento hoy tiene 14 años, está embarazada y cumpliendo sanción en dependencia de INAU por vender drogas, ahora cayó el padre. Los otros seis chiquitos que inicialmente fueron a parar con la tía que también vive en el barrio, ésta los entregó porque no podía criarlos ya que con los suyos eran 11 los niños a cuidar, y desde entonces los tiene la abuela a cinco de ellos, y uno está con otra pareja de personas mayores relacionada con la familia.