Varios vecinos del barrio Esperanza decidieron romper el silencio y salir a explicar qué tipo de problemas deben enfrentar a diario, en una zona donde sin la voluntad de ellos, pero sí con la de algunos malvivientes, se ha convertido en conflictiva de acuerdo a los consecuentes robos, a las peleas callejeras y a la venta de droga que se realiza sin ningún tipo de problemas, según relatan los entrevistados.
El problema que es originado por algunos vecinos del barrio es agravado por gente que viene de otros puntos de la ciudad, como por ejemplo del otro realojo, así lo manifiestan quienes tienen sus fincas en el barrio Esperanza. En total son entre 15 y 20 personas las que se adueñan de las calles de este barrio ubicado en la zona de Sur de Mercedes, manifestando en todo momento los vecinos que hablaron con @gesor, que algunos de ellos quieren irse de esta zona, aunque por el momento reconocen que les resulta imposible.
TESTIMONIO 1:
"La Policía sabe bien que acá en el barrio hay dos bocas de venta de droga":
"Casi siempre sucede lo mismo, enfrentamientos entre pibes, la mayoría menores de edad, y casi todos se manejan con armas. Los otros días como yo no quería comprarle una empanada más, un chiquilín me tiró un puntazo acá en la vivienda. Se manejan con el código de ellos, hoy por hoy se manejan con handy en la frecuencia de la Policía, si la Policía dice: hay un problema en el barrio Esperanza, ya están sabiendo y dejan el surco. Traen motos robadas, las desarman, después le faltan el respeto a la Policía, acá el problema pasa por los padres. Estuve viendo en una finca de acá del barrio, como le pegaba un hermano a una hermana, con el costado de machete, y hacía muy poco tiempo que el muchacho había salido de la Cárcel.
Apagan luces en el barrio, bajan las llaves y salen a hacer relajo, quiebran vidrios a los familiares, a los vecinos. El bastón de todo eso es la droga, si ellos no consumen no son nada. Son guapos en patota, la Policía sabe bien que acá en el barrio hay dos bocas. De repente dirán se cierran las bocas y no pasa nada, pero van a buscar droga a otro lado y siguen el relajo".
TESTIMONIO 2:
"Nosotros queremos tranquilidad y vivir en paz":
"Somos muy pocos los vecinos que queremos salir adelante, con la mayoría no se puede contar, porque nos tratan como si fuéramos miliqueros. Queremos más seguridad, aunque debemos agradecerle a la Policía que está las 24 horas del día protegiéndonos. Hay menores en la noche, en la madrugada, consumen vino, te insultan, uno no es dueño de estar sentado afuera porque enseguida nos dicen que nosotros estamos chusmeando, y sin embargo nosotros tenemos derecho a estar afuera de nuestras casas.
Vivimos nerviosos, si uno va a salir a pasear al regreso no sabe con qué se va a encontrar. Si yo pudiera vender la casa mi iría del barrio, pero lamentablemente hasta que no se cumplan 25 años no se puede ni vender ni cambiar. Los gurises le tiran bombas al móvil policial que está haciendo la guardia en el campito, insultan a los policías, nosotros estamos muy agradecidos con la Policía, ojalá pusieran una comisaría frente al barrio. Nosotros queremos tranquilidad y vivir en paz, muchos de este barrio trabajan, pero si hablás con los padres de los menores que provocan desorden es como si no hablaras.