El batllismo nos enseñó que una sociedad más justa no se declama: se construye todos los días.
Y que el Estado —cuando está presente— puede cambiar la vida de quienes más lo necesitan.
Con la llegada del verano, nuestro departamento recibe turistas, celebra eventos, disfruta sus ciudades. Pero también aumenta la vulnerabilidad de quienes viven en la calle: calor extremo, falta de agua, higiene imposible, riesgo sanitario y una profunda herida a la dignidad humana.
Por eso proponemos que los refugios MIDES en conjunto con la Intendencia de Soriano permanezcan abiertos y activos durante todo el verano, garantizando no solo un lugar para dormir, sino también acceso a duchas frescas, jabón, toallas, ropa limpia e hidratación.
Es la forma más simple y más noble de asegurar que nadie quede librado a su suerte.
A la vez, planteamos una campaña pública de información, para que cada ciudadano sepa dónde derivar a alguien que necesite ayuda.
Una ciudad que protege es una ciudad que educa, y una ciudad que educa es una ciudad verdaderamente moderna, al estilo de nuestras mejores tradiciones batllistas.
Los beneficios son claros:
• Cuidamos la vida y la salud de personas en extrema vulnerabilidad.
• Mejoramos la convivencia y el orden urbano.
• Mostramos un Soriano que honra su historia solidaria y progresista.
• Damos una imagen de responsabilidad y humanidad en plena temporada turística.
Este proyecto es sencillo, realizable y profundamente uruguayo.
Porque la dignidad no se negocia y porque el Estado está para igualar hacia arriba, para tender la mano, y para que ningún compatriota quede afuera del verano, ni de la vida.
Que mis palabras sean elevadas al Ejecutivo Departamental, Mides Soriano y se radique en Comisión de DDHH Equidad y Género de esta Junta.





