
En el marco del inicio de las celebraciones del Bicentenario de la Cruzada Libertadora, a 200 años del Desembarco de los 33 Orientales en playa de la Agraciada comenzaron los festejos de esta histórica gesta, con la llegada de las falúas que recrearon por cuarta vez la travesía de los 33 Orientales desde San Isidro hasta las arenas de la Agraciada donde desembarcaron y se produjo una recreación de aquel momento para comenzar con las celebraciones, contándose con la presencia del Presidente de la República Yamandú Orsi, junto a varios ministros, el Intendente de Soriano Ruben Valentín, el Presidente de la Junta Departamental Gonzalo Novales, ediles de los tres partidos, autoridades civiles y militares, escolares, público en general.
En la oportunidad hizo uso de la palabra en primer término el historiador Jorge Frogoni
encargado del Museo “Prof. Lucas Roselli” de la ciudad de Nueva Palmira, en el departamento de Colonia. Historiador e investigador independiente, es autor, entre otros títulos, de “La Cruzada Liberadora de 1825” (1997), “Higueritas – Nueva Palmira, el pueblo fundado por Artigas” (2001), “La Revolución de 1904 en el Litoral Sur” (2004), “El Pirata Almeida, corsario del Río de la Plata” (2006); “150 años del muelle Gral. Flores de Nueva Palmira” (2017).
Ha colaborado en diferentes publicaciones y revistas, caso de Hoy es Historia (Montevideo), Revista Histórica de Soriano (Mercedes); Estampas Colonienses (Colonia), Revista del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay (Montevideo), Revista del Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay (Montevideo) y otras.
Jorge Frogoni es uno de los promotores de la travesía homenaje a los Libertadores de 1825, recreando dicha travesía en el año 2000, 2005, 2015, y este 2025 a los 200 años.
Frogoni señaló "hoy nos congregamos con profunda emoción y respeto para conmemorar un mito trascendental de nuestra historia, el Bicentenario del desembarco de los llamados 33 Orientales. Durante cuatro días hemos revivido la épica travesía de aquellos patriotas surcando los riachos del delta desde el arroyo Sarandí en San Isidro para finalmente pisar esta sagrada tierra oriental. Tal como lo hicieron aquellos valientes hace exactamente dos siglos.
Permítanme decirles que este humilde homenaje al que hemos dedicado tiempo y recursos nos embarga de un profundo orgullo patrio y nos impone una solemne responsabilidad.
Honramos la memoria de Juan Antonio Lavalleja y de ese puñado de hombres audaces que con la consigna libertad o muerte grabada en sus corazones arriesgaron su vida por la emancipación de este territorio.
Quizás algunos piensen que la gran proeza de Lavalleja y de sus compañeros fue simplemente cruzar el río Uruguay y desembarcar aquí.
Pero se equivocan. La verdadera hazaña, la chispa que encendió la llama de la revolución fue la confianza.
Juan Antonio Lavalleja depositó su fe en el espíritu indomable del pueblo oriental convencido que al pisar estas tierras el clamor por la libertad se alzaría con fuerza incontenible.
Y la historia le dio la razón. Apenas dos días después en la toma de San Salvador, hoy Dolores más de 150 gauchos, peones y estancieros se unieron a la causa, demostrando el éxito que aquella audaz gesta".
Frogoni sostuvo "con esta recreación rendimos tributo no solo a los valientes cruzados que navegaron aquellos lanchones y a sus esforzados conductores sino también a los patriotas que permanecieron en Buenos Aires tejiendo en las sombras los hilos de la revolución.
Permítanme destacar la figura de Ceferino de la Torre cuyo hogar en la capital vecina se convirtió en el epicentro secreto de la conspiración. Fue él quien con sus propias manos confeccionó los dos pabellones patrios que orgullosamente portaron los 33 patriotas. Siendo su casa la cuna de la bandera heroica que flameó en esta playa en los campos de Batalla de Rincón y Sarandí.
Honramos también a esos héroes anónimos aquellos que aguardaban en estas mismas playas la llegada de los valientes, prestando caballos y sumándose a la lucha desafiando la vigilancia constante de la flota enemiga en el río Uruguay y las partidas brasileras que acechaban las estancias.
Muchos de sus descendientes se encuentran hoy aquí presentes, familias que han forjado su historia en estas tierras".
En este Bicentenario, añadió Frogoni, "nuestro reconocimiento no solo se extiende a todo el pueblo oriental si no también a la hermana República Argentina que hace 200 años brindó su valioso apoyo y cobijó a los patriotas y una vez más nos acompañaron en esta conmemoración.
En esta misma playa como un acto de memoria viva hemos evocado en esta lista los nombres de todos aquellos patriotas que formaron parte de la gesta libertadora desde los cruzados hasta los lugareños para que nadie quede en el olvido.
En este momento dos figuras aparecen en mi memoria la primera es Josefa Palacio oriunda de Colonia considerada la primer pintora nacional quien en 1854 plasmó en sus lienzos el desembarco de los 33, con un asombroso realismo histórico adelantándose en dos décadas al renombrado cuadro de Juan Manuel Blanes.
La segunda figura es la de Domingo Ordoñana un vasco visionario, propietario de la cercana estancia Casa Blanca fue allí donde Blanes se hospedó en 1875 para inmortalizar su célebre cuadro el juramento de los 33.
Pero es Ordoñana quien ya en 1863 se ocupó de señalar con precisión el lugar exacto del desembarco, erigiendo con su propio peculio esta pirámide que hoy veneramos como testimonio de la llegada de los valientes aquel 19 de abril de 1825.
Desde aquel significativo año de 1863 la población de Nueva Palmira, Carmelo, Agraciada, Dolores, entre otras, ha celebrado con fervor patriótico cada 19 de abril hasta el día de hoy".
Añadió Frogoni, "hoy en este especial bicentenario nos corresponde pronunciar estas palabras y rendir homenaje a aquellos hombres de carne y hueso que entregaron sus vidas por un territorio libre de la opresión extranjera.
Nada pidieron a cambio más que el deber cumplido. Muchos murieron en la pobreza pero con la inmensa satisfacción de haber sido protagonista de una gesta libertadora memorable. Este evento que hoy conmemoramos no puede pasar desapercibido pues fue el puntapié inicial de las luchas por nuestra independencia y el preludio necesario para la declaratoria de independencia en agosto y las gloriosas batallas de Rincón en setiembre y Sarandí en octubre.
Sin aquel 19 de abril nuestra historia sería otra".
Frogoni concluyó, "permítanme evocar los versos inmortales de nuestro gran poeta Juan Zorrilla de San Martín en su Leyenda Patria. ¨... Paseó la libertad, pisan la frente del húmedo arenal 33 hombres; 33 hombres que mi mente adora, encarnación, viviente melodía, diana triunfal, leyenda redentora del alma heroica de la patria mía¨.
Sólo me resta por decir, para concluir con el corazón y el pecho lleno de fervor ¡Viva la Patria!".