En el segundo turno de la cuarta etapa de la segunda ronda del Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Soriano, en la categoría Parodistas, se presentó el grupo sanducero Truman´s que en la primera rueda había tenido que actuar en el Teatro 28 de Febrero debido a inclemencias del tiempo y en esta segunda instancia lo hizo en el escenario principal de Manzana 20 en la zona del puerto de Mercedes, el ambiente natural de las celebraciones de Momo.
Había expectativa porque su primer presentación había dejado muy buena sensación como un espectáculo muy completo, que además de los rubros vinculados directamente a la parte técnica, aportó temas muy sensibles sobre los que giraron las parodias y allí el aporte fue muy importante para la reflexión y concientización de la gente.
Y en línas generales el grupo repitió la actuación de la primera ronda, nos quedó la sensación que la del teatro estuvo algo superior, quizás porque al verla por segunda vez hay aspectos que pierden sorpresa y por allí pudo estar esa pequeña diferencia.
Sin embargo en lo que refiere al tema coral y las notables voces solistas que participan, así como el aspecto musical, el grupo mantuvo su nivel.
Bajó algo el ritmo en la parte donde se refiere al grupo musical Locomía y allí tocan el tema de la discriminación por su condición de género de sus integrantes, en lo que hay un primer mensaje.
Luego viene la parodia de Las Malvinas, donde además del aspecto político y la participación de civiles, se pone énfasis en el engaño al pueblo sobre lo que estaba ocurriendo en la guerra y especialmente en la participación de generaciones de jóvenes que dejaron su vida defendiendo la Patria, sin poder llegar a vivir la suya en cientos de ellos, enviados a combatir sin las condiciones mínimas para ello.
Seguidamente se dio la parodia de Sam Dawson un papá con autismo con una hija que desde distintas esferas de la comunidad se preocupaban por remarcar que era más inteligente y que su padre y que por lo tanto no podía cuidar de ella.
El padre hacía todo el esfuerzo desde su condición pero esencialmente poniendo de sí todo el amor de padre a hija para cuidarla, lo cual para quienes tuvieron que juzgar la situación no alcanzaba. A pesar de contar con la mejor abogada que se ofreció a asesorarlo gratuitamente, en el juicio Sam perdió la tenencia de su hija que pasó a manos de otra familia, aunque siguió viéndola en el parque y acompañándola en sus tareas hasta que sintió que la lucha estaba perdida y se sintió cansada y le reprochó a su propia abogada que le decía que no había que rendirse, que ella no sabía lo era, que era muy fácil para ella decirlo. Y allí la abogada llorando le cuenta que no era así, que él no tenía idea lo que era tratar de recuperar la relación con su hijo, que ella pasaba trabajando todo el día y no tenía tiempo para dedicarle a su hijo y que ello se lo reprochaba y allí Sam entiende que también hay otros que sufren por sus hijos.
Lucy, su hija siempre quiso estar con él y fue creciendo, transformándose en una pianista que atesoró el amor que siempre le brindó su padre y del cual nunca quiso separarse.
En el final vuelve Locomía a decirle a la abogada que no iba a rendirse a los cambios que le proponían al grupo y allí se hace una mención al pasar a otra lucha, la de las mujeres de los pañuelos rosados (cáncer de mama) esas que nunca se rinden y son otro ejemplo.
Cierran cantando la retirada con muy buenas voces, y cuerpo de baile que se destaca, en una producción que volvió a gustar al público que los acompañó en forma reiterada con el aplauso.