(Actualizado) Cansados de que el orden público se altere con cánticos, tamboriles, beberaje, pintadas de muros y de elementos del ornato público (carteles indicadores que tuvieron que ser cambiados), insultos y algunas escenas de violencia, los vecinos de la zona de Avenida Fregeiro y Haedo decidieron denunciar públicamente y ante las autoridades, a los hinchas que se identifican con los colores de Nacional y que a diario se reúnen en esa zona. La carta a la que accedió @gesor, y que se encuentra acompañada de una decenas de firmas, fue presentada hace más de un mes ante la Jefatura de Policía de Soriano y recientemente a la Junta Departamental de Soriano a través de la Comisión de Derechos Humanos, esperando los vecinos que de un momento a otro se tome una drástica determinación como ocurrió con el cierre de la "Esquina Manya".

Nuestra Agencia de Noticias constituída en el lugar tuvo la oportunidad de hablar con varios vecinos del lugar, los que se mostraron molestos e indignados por la falta de respuesta de parte de las autoridades que ya conocen tal situación. 

Textualmente damos a conocer la redacción de la denuncia:

12 de setiembre de 2013

A quien corresponda: 

Somos vecinos que vivimos en Avenida Fregeiro entre Haedo y 28 de Febrero.

Desde hace mucho tiempo estamos soportando contaminación acústica en la zona en que vivimos, pero lo que nos tiene más afectados es el grupo de jóvenes y algunos mayores que se reúnen a diario y muchas veces a cualquier hora del día o de la noche a hacer repicar sus tambores y sus cánticos.

En esta situación no sería problema si se ordenará cierto horario para las citadas reuniones al toque del tambor que perjudica notoriamente a vecinos ya jubilados o enfermos que necesitan tranquilidad.

Se suma a esto el vocabulario que emplean con la gente que pasa. A esta altura ya hay en nosotros cierto temor a que al actuar poniendo en evidencia lo que sucede, este grupo de "hinchas", nos raye las paredes, ensucie, y hasta nos agredan verbalmente o (quizás) físicamente si nos metemos a decirles algo. 

Es comprensible que esta gente en algún lado tiene que juntarse, ¿es comprensible que adultos mayores, con más de 60 años, vecinos enfermos, gente que trabaja, etc, etc, tenga que aguantar esto?

Ya ni siquiera se sale a matear a la vereda, es cierto, comenzamos a tener miedo.

Esperando una rápida acción elevamos esta nota.

Se adjuntan firmas...

(A pedido de los vecinos firmantes de la carta, omitimos publicar las firmas, ante el temor de que puedan registrarse alguna suerte de represalia)