
Según sostuvo en diálogo con el Portal del PIT-CNT, Alejandra Collette Spinetti, ser "la nueva voz del Estado en Derechos Humanos" es una tarea "inmensa" que deberá necesariamente sustentarse en base a "estudio, escucha y mucho trabajo en defensa de los derechos humanos de toda la población, no solamente de las minorías históricamente postergadas, sino de todas las personas que habitan esta tierra". Collette Spinetti es profesora de Literatura, egresada del Instituto de Profesores Artigas (IPA), docente de danza, presidenta del Colectivo Trans del Uruguay y ha sido directora de la División de Folclore en las escuelas de formación artística del SODRE.
“Soy una persona que vive de los desafíos; me encanta enfrentarlos. Por tanto asumo esta responsabilidad con compromiso, porque debemos trabajar a nivel político. En definitiva, seré la voz del Estado en materia de derechos humanos y está claro que debemos trabajar por los derechos de todas, todos y todes, de todas las poblaciones”, expresó.
Durante décadas, Spinetti ha trabajado en la defensa de los derechos humanos de la población trans y no binaria en todos sus aspectos, incluyendo a personas privadas de libertad, en situación de calle y migrantes, entre otras.
“De ahora en más, se trata de abordar los derechos humanos de toda la población: mujeres y disidencias, la comunidad LGBT, personas privadas de libertad, migrantes, afrodescendientes, personas con discapacidad, en situación de pobreza y muchas más. Además, será fundamental trabajar en todo el territorio nacional para que todas las personas gocen del respeto a sus derechos humanos desde el Estado”.
Orígenes y lazos
“Provengo de la sociedad civil y del movimiento sindical, con vínculos en todo el tejido social. Es fundamental reforzar el trabajo con el movimiento sindical para garantizar los derechos humanos en el ámbito laboral”, remarcó. Agregó que una de sus prioridades, justamente por su trayectoria en la sociedad civil, será fortalecer ese vínculo, en línea con el Plan Nacional de Derechos Humanos aprobado en 2024 en el que se establece, entre otros aspectos centrales el fortalecimiento de la relación con la sociedad civil.
“La sociedad civil es mi pasión. Para mí, fortalecer su rol y su vínculo con el Estado es fundamental. La sociedad civil es el otro plato de la balanza: es quien reclama, defiende y lucha. Como Estado, tenemos la obligación de escucharla”, agregó. “Quizás la legislación, la idiosincrasia del Estado y la burocracia no nos permitan abarcarlo todo ni alcanzar todos los objetivos, pero intentaremos lograr lo máximo posible”, afirmó.
Agregó que su objetivo es mantenerse en el cargo hasta el final del período y contribuir a que el país sea un ejemplo en el respeto a los derechos humanos de “todas, todos y todes”.
Asimismo, destacó que otro aspecto fundamental es la educación en derechos humanos. “Debe estar presente en las prácticas y en los discursos, no solo en un ciclo o semestre. Si se habla de derechos humanos pero luego se violenta a alguien, el discurso no se condice con la práctica. Lo mismo ocurre si se niega el acceso a la vivienda, a la salud integral o a la cultura”.
Spinetti remarcó que es fundamental comprender que el arte y la cultura también son derechos humanos, ya que enseñan y transmiten valores fundamentales en la sociedad. “La cultura y el arte son un pilar esencial para transformar la matriz cultural”, afirmó.
Además, señaló que el mundo atraviesa un contexto geopolítico complejo, marcado por discursos como el de Donald Trump, quien plantea un retorno al “género biológico”, así como por expresiones de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y del presidente ruso, Vladimir Putin. En este escenario, la señal que da el gobierno electo de Uruguay representa una “bocanada” de libertad.
Spinetti destacó que la presencia de una mujer trans al frente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia envía un mensaje claro desde el propio gobierno a quienes agitan banderas neofascistas en el mundo: “No pasarán”.
Fortalezas
“Afronto este desafío con toda la fuerza y con el respaldo de compañeros y compañeras, con un equipo armonioso, confiable y que me apoye, porque tengo mucho por aprender”, señaló.
Agregó que comenzará a reunirse con referentes de gestiones anteriores para interiorizarse en los aspectos administrativos y en los objetivos de la Secretaría. “Quiero conversar con otros directores que ya ocuparon este cargo, porque la vida es un aprendizaje constante y eso es hermoso”, expresó.
Asimismo, subrayó que el proceso requerirá trabajo y paciencia. “Esto no es magia. Los tiempos del Estado no son los mismos que los de las personas, y no todo se va a solucionar en el primer año. Ojalá que sí, pero no creo. Ahora comienza una etapa de aprendizaje, de evaluar qué se puede hacer, qué no, y cómo reaccionamos. También debemos entender que trabajar por los derechos humanos implica una dimensión política”. Por último, reafirmó su compromiso con el equipo de trabajo. “Haremos lo mejor que podamos”, concluyó.
(*) fuente PIT CNT