
La organización del Carnaval de Soriano junto al Departamento de Cultura de la Intendencia de Soriano, decidieron este año, reconocer a dos figuras históricas de las celebraciones de Momo a lo largo de año, participando ambos en distintas murgas de Mercedes, convocándose a sus familiares a recibir testimonio de homenaje por el aporte que realizaron a la fiesta popular durante tantos años.
Al referirse a cada uno de ellos, José María Romero expuso "todos los que estamos vinculados con el carnaval, vamos a pedir que se abra el telón porque llega el momento de recordar algunas glorias del Carnaval de Soriano que lamentablemente en el año 2024 nos dejaron.
No están ya con nosotros. Personalizando, con las disculpas del caso, las tuyas y el resto de los compañeros de la organización fueron dos entrañables personas con las que tuve la oportunidad de compartir escenario.
Allá por el año 1993, la vieja y querida Celeste, y muchísimos años antes del 93 con otro, mi querida murga, Los Saltimbanquis del Club Atlético Praga. Sabemos perfectamente que somos imperfectos en el momento de elegir algunas personas para recordar a todos y cada uno de los viejos murguistas de todo el departamento de Soriano que por la ley de la vida unos primero y otros después. Pero este año vamos a recordar a dos figuras.
Si ustedes me permiten, y la emoción también, hace poco tiempo atrás estaba ahí donde se inicia el pasillo de cariño y amistad como nosotros lo denominamos, alentando con su remerita, gritando desde el fondo del corazón. Y en unos días del año 2024 tomamos conocimiento con un amigo de que se había ido, no estaba con nosotros. La Intendencia de Soriano, el Departamento de Cultura, la Comisión de Carnaval y la Coordinación Ejecutiva de la mano de Andrea Dibble y todos los otros compañeros municipales que se ponen la camiseta por organizar, en forma unánime decidimos en nombre de todos los murguistas de Soriano que se fueron, recordar a dos.
El primero de ellos, por allá por el 93 cuando me invitaron a salir en La Celeste, en la sede por la vieja calle de Ledesma, hoy Ansina, junto con el Pelado Díaz da Silva, fue el primero que me salió a recibir mi primera noche de ensayo en La Celeste. Y con un elemento en su mano que me llamó de entrada poderosísimamente la atención. Venía con una jarra de plástico y con una cubetera de hielo adentro.
Año 92, finalización de ese año y principio del año 1993, vivió pueblo carnavalero de Soriano, época de los bagayeros. Y cuando me dio un beso y un abrazo para recibirme con el Pelado, me dijo, Pepe, en esta murga se toma vino. Y me dijo, me quedó para siempre grabado en mi memoria, como era época de bagayeros, nosotros tomamos Tintitaco, Torre Negra y Traslaveña.
Y cada vez que la murga hacía una pasada de presentación o retirada, él era uno de los primeros en dejar jarras de plástico con esa cubetera para que refrescáramos la garganta. Y hoy, con emoción, con sentida emoción, vamos a recordar a alguien que me parece mentira que se haya ido. Su nombre, y seguramente va a salir un espontáneo aplauso de todos y cada uno de ustedes, porque fue un gran tipo.
Sencillo, humilde, un murguista que, como él decía, no se destacaba por cantar, pero sí por el amor a su murga, La Celeste. Y hoy queremos recordar a Julio César Cáceres González, el Lobizón chico.
Vamos a pedirle a sus familiares que por favor suban, y a nuestro director de Cultura, Javier Utermark, para entregar un pequeño reconocimiento.
Dice la Intendencia Municipal de Soriano a Julio César Cáceres González Lobizón chico, sentimiento carnavalero permanente del barrio Cerro Mercedes 2025".
Allí estuvieron su esposa, hijas y sobrina quienes recibieron y agradecieron el reconocimiento proviniendo del Carnaval.
"Y en el segundo lugar, Silvana, otro amigo que hasta hace algunos años atrás lo tuvimos formando parte de la organización del Carnaval y de las figuras principales que se presentan particularmente en el desfile inaugural. Muy sencillo, muy responsable, comprometido.
De los viejos Diablos Verdes, de la vieja Reina del Oeste, compañero mío de siempre, de todos los años que tuve la oportunidad de pintarme la cara, el nombre de esa murga, en Los Saltimbanquis. No solamente comprometido con su tarea como murguista, sino también como persona. Y hay algunas anécdotas que quedan por ahí, como por ejemplo, Ricardo Villalba había convocado para cocinar de Los Saltimbanquis al Negro Lucas Ferreira, que vivía por acá, por la zona del puerto.
Él era el cocinero. Y la especialidad de Lucas era las albóndigas de pescado. El reconocido de esta noche batió todos los récordes, porque en una cena con muchísimo calor, preparando el querido concurso del estadio Köster, el Negro Lucas se hizo sus albóndigas, y a quien voy a recordar ahora, esa misma noche se comió siete hermosas albóndigas, compartiendo con todos nosotros esa cena.
Sé que están a sus familiares, acá les vamos a pedir que por favor entren, que vengan, que estén con nosotros. Un ser humano espectacular, que hasta pocos años atrás fue el Marqués de las Cabriolas del Carnaval de Soriano. Este carnaval tan lindo, tan intenso y tan querido para todos los que estamos esta noche en la Manzana.
Le pedimos a Mayka Acuña y viene Marcelo Bonilla también. Voy a recordar con emoción, con cariño, con unción carnavalera a un amigo, amigo a carta cabal, que también se fue un día, como tantos, y como me va a pasar a mí también. Ojalá ustedes me recuerden a mí como nosotros queremos recordarlos a él.
El aplauso, el sentimiento, la pasión carnavalera para Raúl Mario Barrios Aguirre".
Los hijos fueron quienes recibieron el reconocimiento de manos de la organización.