(por Martín Corujo) Por falta de garantías se terminó suspendiendo el partido que disputaban Sandú- Racing por la primera fecha del Torneo Competencia de Básquetbol, cuando faltaban tan solo 58 segundos para el cierre del encuentro y cuando la academia se imponía por las cifras de 90 a 88.
Si bien todo el lío comenzó en el sector oeste de la tribuna del gimnasio sanducero, el tumulto de gente fue poco a poco ganando mayor agresividad entre empujones y manotazos que partían de hinchas de las dos parcialidades, no quedando claro quien o quienes generaron el problema, aunque tampoco se justifica que ello ocurra.
Lamentablemente, una vez más la pasión termina engendrando violencia, siendo apenas unos pocos los hinchas que se dejan ganar por el fanatismo, que quizás sin darse cuenta, los convierte en seres violentos y perjudiciales para la práctica de este gran deporte.
Hay que tener en cuenta que apenas se han alcanzado a disputar tres partidos del torneo y de esta manera se termina haciendo efectiva la primera suspensión, originándose la situación no solo por las pésimas medidas de seguridad previstas desde el comienzo del campeonato, sino por el mal comportamiento de hinchas que en casos aislados parecen estar predispuestos a generar problemas dentro y fuera de los escenarios deportivos.
En el primer partido del campeonato, que disputaran Praga y Esparta, llamaba la atención que se vieran tan solo tres policías dentro del "Alberto Della Santa", y este escaso número de funcionarios policiales volvió a registrarse este sábado en el gimnasio del Club Sandú, no habiendo tampoco guardias de seguridad privada.
Sin lugar a dudas que muy acertada fue la resolución adoptada por los jueces Sierra y Graziani, como así también por los policías que se encontraban cumpliendo funciones de servicio 222, siendo un verdadero riesgo para ellos y para todos los presentes, si el juego hubiera continuado hasta el último segundo.
Según pudo saber @gesor, la dupla de árbitros decidió esperar hasta este domingo para informar de lo ocurrido en el formulario del partido, pudiéndose adelantar que resultaría poco probable que los árbitros denunciaran a algún jugador, aunque sí informarían sobre la invasión constatada de varios jugadores que estaban de suplentes y que dejaron sus bancos para entrar a la cancha y allí plegarse al tumulto que se había generado en la tribuna.
Para reflexionar:
¿A quien no le gustaría que las competencias deportivas se disputarán sin presencia policial y que todo transcurriera con absoluta normalidad y buen comportamiento de parte de todos los actores del deporte?, pero lamentablemente cuando ni tan siquiera se ha completado la primera fecha del Torneo Competencia de Básquetbol, la violencia ya ha comenzado a ganar terreno gracias a algunos violentos, generando así una gran incertidumbre en lo que pueda pasar con el futuro del baloncesto, principalmente cuando se entren a disputar etapas decisivas del campeonato. No obstante ello, es de recordar que desde el pasado mes de agosto se encuentran vigentes modificaciones a la Ley de Faltas, por lo que de constatarse alguna de ellas dentro de un espectáculo deportivo podría repercutirle seriamente a quien o quienes provocan desorden en los escenarios de juego.