17 de January del 2025 a las 01:16 -
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Intendente Guillermo Besozzi: ¨Abrir las puertas ha sido un común denominador desde hace un montón de años, eso es lo que lo hace grande también al Club Remeros Mercedes¨
¨Muchos piensan que el Club de Remeros nació así, y que le llueven del cielo las cosas, pero no, hay sacrificio, hay esfuerzo, hay capacidad de inventiva¨

La parte oratoria del lanzamiento de las celebraciones del Centenario del Club de Remeros Mercedes la cerró el Intendente de Soriano Guillermo Besozzi, alguien muy ligado desde niño a la institución ya que su padre fue durante años Presidente del club, su madre no tenemos temor a equivocarnos que debe ser la socia de mayor edad en actividad, practicando deportes, en este caso tenis, su esposa Marta Viera también fue tenista, en realidad se conocieron en el club y él también practicó dicho deporte, o sea que conoce desde adentro buena parte de la historia del Remeros.

Comenzó saludando a las autoridades y público presentes, valoró la alocución del exPresidente Daniel Mela, "porque creo que resumió muy bien. Incluso se animó a dar nombres, que yo venía para acá, y Marta me decía, no des nombre, que te vas a olvidar de alguno, y vas a quedar mal. Y Daniel se animó y nombró figuras, y en ellos, creo que a muchos.
Sí, es cierto, yo hasta puedo decir prácticamente que conocí a Marta aquí, me terminé casando con ella, y terminamos teniendo cuatro hijos y once nietos. Y la verdad que eso es el Club de Remeros. Es una familia enorme.
Yo no sé si cuando el amigo Gregorio Más habrá pensado que a los 100 años el Club de Remeros sería este. Yo creo que a partir de él, cada uno, y ahí veía los expresidentes que se les hizo un reconocimiento bien ganado, habrá pensado que a través de estos 100 años iba a llegar a lo que es hoy, a tener la espalda que tiene hoy. 
¿Pero por qué digo la espalda? Digo porque muchos, y a mí me comprenden las generales de la ley, muchos piensan que el Club de Remeros nació así, y que le llueve del cielo las cosas, pero no, hay sacrificio, hay esfuerzo, hay capacidad de inventiva.
Cada uno de los presidentes que estuvieron aquí en este club, con sus directivas, con sus funcionarios, con sus socios, han hecho un esfuerzo bestial a través de estos 100 años para que este Club de Remeros sea hoy esto. 
Lógicamente que aquellos que hoy tienen la responsabilidad en los últimos años, capaz que más todavía. 
Usted, señor presidente, y su directiva, y todos los que le ha tocado estar en los últimos años, pero todos los que subieron aquí a este escenario hoy dejaron mucho.
Yo siempre digo que en toda institución deportiva, cada vez es más difícil conseguir los directivos, porque hay que tener una vocación de servicio muy grande, y de servicio al deporte, y de servicio a la familia, y de servicio a generar buenas costumbres, a generar buena gente, a generar buenos deportistas y mejores personas. No es fácil. No es fácil, porque se hace desde el corazón.
Entonces este Club de Remeros es que hoy uno mira la historia, y lo que ha crecido, y lo decía Daniel, capaz que nadie se imaginó, tal vez que nadie se imaginó. Y hoy es eso, es la creación de buenas personas como cada una de las instituciones deportivas de este mundo, de este país, de este departamento y de este Mercedes, que intenta todos los días eso. 
Algunos con más éxito, otros con menos, pero se intenta todos los días.
Hay grandes clubes deportivos, hay grandes clubes en este departamento, en esta ciudad". 

Recordó "este club ha hecho un esfuerzo sobrenatural durante 100 años. Y yo hoy decía, y le mostraba a Jorge Sáez hijo, que hoy esta generación se confunde un poco, la Cabra (su padre) ya es otra generación, le decía que la anécdota del bote del 8 que se trae de la Argentina en el año 45 resume lo que es el esfuerzo, la inventiva y el sacrificio que hizo este club durante siempre.
Y la inventiva esa. Porque tenían para comprar el bote, pero no tenían para pagar el flete. Fueron y lo compraron.
Y alguien dijo, bueno, ¿y ahora cómo lo vamos a llevar? Y hay que leer la anécdota, porque yo no la voy a hacer, es un poquito larga, pero léanla. Está en las revistas, hace 50 años. Y lo trajeron remando.
Y lo trajeron por agua. Y uno dice, pero los 33 orientales, vamos a cumplir 200 años, cruzaron por agua. Y estos 9, porque había un timonel, se trajeron el bote por agua.
Eso es tener ganas, ponerle sacrificio, inventiva, y querer. Dicen que ese grupo de 8, lo dice la anécdota, habían ganado un Nacional de Remo con un bote, con un 8, que les habían prestado en Montevideo, creo que en el Rowing. Y entonces, ahí estaba el Edmundo Ferrúa, me voy a olvidar de alguno, me dijeron que no nombrara, porque estaba Edmundo Ferrúa, el Guille Olivera, los Charruti, venían en ese bote, bueno, y otros que no me los acuerdo todos.
Tenemos que comprar un bote, no podemos correr en un bote prestado se dijeron, incluso creo que le soldaron algo, un tolete ahí para poder competir. Y lo trajeron a remo, vinieron por agua en el año 45.
Sí. Ese es el Club de Remeros, el del esfuerzo, del sacrificio, y también de la apertura.
De los convenios con las distintas instituciones, públicas, privadas, de distintas índole, sociales, educativas. 
Abrir las puertas ha sido un común denominador desde hace un montón de años, hasta parte de este club. Y yo creo que eso es lo que lo hace grande también.
No solamente los socios, sino aquellos que obtienen la posibilidad, pero que también a través del deporte, muchas veces las becas, juegan un rol importante. 
Yo me pongo contento, yo me crié acá, es la verdad. Me crié acá.
Ya hay varios que se criaron acá. No se hagan los nenes tampoco acá. Hay un montón que se crió acá.
Agustín Bascou se crió acá también. Puedo contar una anécdota, junto a Agustín Bascou nos mandaron a jugar al tenis a Montevideo, yo jugaba al tenis.
Nunca remé. Y con esto termino. Entonces fuimos con Agustín a jugar, creo que nos llevó el Petiso Viera, el padre de Marta, nos llevó a jugar al tenis al Círculo de Tenis, está el vicepresidente de la Asociación de Tenis ahí.
Y fuimos a jugar allá, pero pensábamos que jugábamos en Montevideo. Llegamos allá y jugamos en contra de Agustín. Mi padre, que era bastante, un poquito nervioso, bastante loco, imagínense, nos habían hecho ir hasta allá para jugar en contra uno de otro.
Pero peor, Agustín me ganó. Entonces era mucho más grave la situación.
Esas son las anécdotas que van quedando a través de los 100 años. 
Todos los funcionarios que hicieron posible, porque alguien dijo, creo que fue Daniel, el mantener esto, no es solamente el hacer, el mantener para que aquel socio se sienta de la mejor manera y conforme con todo lo que se hace aquí adentro.
Yo creo que es un gran club, que realmente esa vocación que hay que tener, señor presidente, que la tiene usted, que la han tenido todos, las directivas y todos los presidentes a lo largo de estos 100 años, y todos los funcionarios, y todos los profes, y todos los que jugaron al basket, los que hicieron las muchas actividades que no se han nombrado acá. Había unos buenos bochófilos acá. Por lo tanto yo no quiero más que felicitar, agradecer de haber podido ser parte en algunos años de este hermoso club, que es el Club de Remeros Mercedes, que realmente lo hace posible toda una sociedad, pero fundamentalmente, por supuesto, aquellos grupos de socios que han estado a lo largo de estos 100 años y aquellos funcionarios que han estado a lo largo de estos años".

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