Alan Plachta es compositor, guitarrista y docente de la UTEC Mercedes. Dirige la Orquesta de la UTEC que en la noche del miércoles subió al escenario de Manzana 20 en el 17mo Jazz a la Calle. Un espectáculo en el que ofrecieron diferentes composiciones mezclando ritmos, y donde el Candombe tuvo su espacio central.
En diálogo con @gesor Alan Plachta comentó “en la UTEC pasan cosas muy lindas cotidianamente. Hay que remarlo. Es decir, es un trabajo que hacemos entre varios, con mucho esfuerzo. Y se ven los resultados”.
Apenas bajado del escenario con los nervios todavía de la puesta en escena. ¿Qué recibiste del público? ¿Qué te dejó esta actuación?
-“Del público, espectacular, siempre. Es insólito lo que pasa en Mercedes. Se toca una música de cierta complejidad, que no es habitual tener esta música sonando un montón de gente en un parque al aire libre. Gente aplaudiendo mucho, gritando mucho, siendo respetuosa también durante el concierto. Un clima de conexión entre el público y nosotros. Y eso es importante. Y se disfruta”.
Hay una evolución en la Orquesta de la UTEC en las nuevas generaciones. Está saliendo una camada de músicos con bastante bagaje para dar mucho recorrido.
-“Sí. Año a año, para mí, nos vamos renovando, va mejorando todo. Van creciendo los chicos, va creciendo el movimiento, va creciendo la Universidad.
En la UTEC pasan cosas muy lindas cotidianamente. Hay que remarlo. Es decir, es un trabajo que hacemos entre varios, con mucho esfuerzo. Y se ven los resultados. Como siempre, todo lleva su tiempo, pero es gratificante”.
Tú sos de esos músicos que viniste a Mercedes por un festival, a ver qué pasaba, y te quedaste a vivir.
-“Algo así”.
¿Qué pasó? ¿Qué te motivó?
-“Vine en el 2013 y me encantó. Me quedé alucinado con lo que pasa acá. Después pasaron 4 o 5 años hasta que me enteré que había una convocatoria por lo de la UTEC y apliqué al cargo de docente. Ahí empecé a venir a la UTEC a trabajar. Primero viajaba semanalmente desde Buenos Aires. Y en un momento surgió la posibilidad de hacer un trabajo un poco más, de involucrarme un poco más en el proyecto. Y ya para eso me vine a vivir acá”.
La UTEC está despegando, está como carreteando, como si fuera un avión. ¿Dónde está el techo? Si es que lo hay.
-“Si me baso por la experiencia que veo en Jazz a la Calle, me imagino acá, Macoco y las distintas personas que han trabajado para que esto sea lo que es, las primeras veces que proponían ideas que a muchos les podían parecer desopilantes, bueno, el techo nunca se sabe. Yo espero que sea mucho.
Desde el lugar nuestro, desde la carrera de música en la UTEC, que no dejamos de ser una carrera diferente, porque es la única carrera artística que hay. Podrían pasar un montón de cosas. Podrían haber otras carreras artísticas también.
No sé, realmente hemos mandado estudiantes a hacer especializaciones a Europa. Vienen músicos de otras partes del mundo. Se generan conciertos en épocas del año impensadas.
Es como que siempre pasan cosas nuevas, con mucho esfuerzo.
Idealmente, que de acá a un par de años hayan algunas cosas que anden más por sí solas. Yo creo que el sueño de todo músico, es estar enfocado más aún en hacer música para poder brindar, en este caso al público y en ámbitos de enseñanza, la música de la mejor forma posible.
Creo que se puede hacer mucha música, con mucha gente”.
Y el auditorio y la sala de UTEC le va a dar otro desarrollo, a lo que es la formación y también al agarrar este training a estos músicos nuevos.
-“Totalmente.
Tenemos estudiantes que se están especializando en lo que es producción y sonido. Va a ser una plataforma para grabar discos, para hacer transmisiones en vivo. Va a ser muy lindo.
Siempre sin descuidar la esencia, la esencia de lo que pasa acá. Pero ese auditorio y ese estudio de grabación va a ser buenísimo. Estamos esperando, ojalá se de, tener un piano de cola en algún momento.
Y yo creo que va a ser un estudio que en el Uruguay y probablemente en la región va a atraer mucho a sectores de la cultura y de la música puntualmente que quieran participar en proyectos ahí”.