Músicos de Argentina, Brasil, Suiza, Estados Unidos, Francia, Japón, y Armenia participarán del 17mo Jazz a la Calle. El encuentro internacional de músicos se realizará en Mercedes de 11 al 19 de enero 2025. Un evento en el que actuarán 20 bandas, más los músicos que habitualmente participan de los toques callejeros. Juani Méndez, director de la Escuela de Música Jazz a la Calle y coordinador de este evento dialogó con @gesor sobre las expectativas para este nuevo festival, refiriéndose también a la realidad de la Escuela de Música Jazz a la Calle.
Se viene el 17mo. Jazz a la Calle. ¿Con toda la expectativa?
-“La verdad que ha sido un año muy intenso en un montón de aspectos. La escuela, los toques mensuales, la verdad que anduvieron súper bien, con todo lo que eso significa. Digo, a nivel de que, mientras más gente, más trabajo, más cosas que hacer. Así que ha sido un año bien movidito, muy lindo.
Nosotros lo vivimos como la frutillita del postre al encuentro internacional, porque nos queda como el final de todas las actividades, pero también es el comienzo del año. Así que tenemos ahí una doble situación, que es re linda, de terminar todo lo que venimos haciendo este año, pero a la vez comenzar ya con todo lo que va a ser el 2025”.
Este año con 20 bandas de diferentes países y algunos países que ya no habían participado.
-“Sí. Siempre está pasando, todos los años en las inscripciones, que aparecen países lejanos, que no sabíamos que sabían de nosotros. Así que es muy gratificante y por suerte este año hemos logrado, a nivel de viabilidad, poder contar con la presencia de músicos de países como Armenia, Japón, Suiza, Francia, que bueno, no son fáciles de trasladar los músicos de esos lugares.
Así que bueno, este año después de muchas gestiones hemos logrado varias de ellas. Muy contentos con eso”.
¿Se le ha dado más participación en lo que tiene que ver con las propuestas de bandas o simplemente fue una casualidad?
-“No. Siempre la idea es que vengan proyectos que estén armados. Dentro de lo que es el jazz. También se da mucho la situación de proyectos que se arman eventualmente porque tal músico va a andar cerca de tal otro músico en tal lugar y entonces eso queda sencillo a nivel movilidad y bueno, los músicos de jazz son muy dúctiles en ese aspecto.
También esta situación que hace que cosas que uno pensaba que no iban a pasar, pasen. Así que bueno, muy contentos con eso”.
También vemos dentro de la programación que hay un capítulo para el tango. Que el año pasado tuvo la salsa, su participación, y ahora el tango. ¿Se sigue con esa propuesta de meter lo realmente popular, lo que llega masivamente, junto con propuestas más innovadoras?
-Sí. Esa es una linda discusión de qué es lo masivo, qué es lo popular. A veces uno no está en posición de hablar con mucha propiedad respecto a eso porque uno no tiene la capacidad estadística para hablar con muchísima propiedad, pero lo que nos gusta desde Jazz a la Calle es compartir; esto es un encuentro internacional de músicos. No hay una limitante en términos estéticos. Lo que sí hay, un poco por la forma en la que se da la curadoría, es una limitante en términos de calidad, en el sentido de que hay gente de todo el mundo mirando todos los proyectos y evaluándolas de alguna manera con criterios de calidad, que bueno, no se limita a una cuestión estética, sino más bien a eso, que sean grupos que realmente suenen muy bien, que tengan una propuesta musical que exprese algo más allá de lo que pueda decirse comercial. O de lo esperado, o de lo que se escucha en la radio. De lo que los medios de comunicación de alguna manera nos imponen, no sé bien cómo es eso, pero se da la situación de que son muchos proyectos que de repente no son los usuales en los medios de comunicación en general.
Así que en ese sentido también estamos muy contentos de poder mostrar grupos que eventualmente no son tan famosos, pero que tienen un nivel y una calidad musical muy buena, muchas veces muy superior a lo que a veces escuchamos en los medios de comunicación, que está todo pichicateado, como se hace ahora, que no sabés si es verdad, si es mentira”.
Y estandarizado.
-“Y estandarizado. Son grupos que tienen como una gran calidad sonando en vivo, de verdad. La música de verdad”.
También vemos dentro de la programación tres propuestas locales, de alumnos, ex-alumnos, profesores de la Escuela de Música, de la UTEC. Está saliendo una generación de músicos locales, y no tan locales, regionales, con esa impronta también.
-“Sí. Creo que son más de tres. De acá, de Jazz a la Calle, está la propuesta de la Orquesta Escuela, y también la Carricola, que es un grupo que se gestó acá en Jazz a la Calle.
Y después tenemos el concurso que se hace dentro del ámbito de la Universidad Tecnológica de la UTEC, que ganó un grupo de Paysandú. Un grupo entre uruguayos y argentinos que todos trabajaron acá en la UTEC.
Después está la Orquesta UTEC, que es un poco la misma situación, o sea, son estudiantes que forman parte de la orquesta institucional, y esa orquesta a la vez tiene algunos referentes, arregladores, que vienen de otros lugares, así que es bastante mixto, pero con la gran mayoría de sus integrantes de Uruguay. Después está el proyecto que siempre se hace entre Jazz a la Calle y UTEC, que son proyectos que pretenden mostrar lo que se hace acá, pero siempre con algún invitado internacional. Este año tenemos la suerte de contar con la presencia de 3 músicos del Focus Year.
El Focus Year es un programa que se desarrolla en Basel, en Suiza. Vienen 3 músicos, uno de Francia, que se llama Artiste Stanek, uno de Estados Unidos, que se llama Wesley Gergev, Juan Ibarra, que es local, pero que estuvo haciendo el programa allá en Suiza, y tenemos la suerte también de contar con la presencia de Ojad Talmor, que es un músico suizo-estadounidense, gran arreglador, supo ser discípulo, por decirlo de alguna manera, de Martha Argerich, o sea, estamos hablando de un tipo de renombre internacional muy fuerte, muy grande, que va a arreglar música nuestra para la formación que vamos a tener, va a ser ahí como una mixtura. Así que en principio son como cinco los proyectos que tienen algún tinte mercedario, por decirlo de alguna manera”.
Tú decías que es una situación particular: final de año, principio del año próximo, y en una suerte de balance, ¿cómo está hoy la realidad de la Escuela de Jazz de la Calle?
-“Bien. La Escuela empezó con alrededor de 136 estudiantes, si no me acuerdo mal al principio del año. Siempre hay una ventanita ahí de deserción que el invierno se hace cargo de mostrarnos siempre, pero terminamos con un presentismo de arriba de las 100 personas, de todas las edades. La verdad que fue un muy lindo año, con un cierre espectacular, con la orquesta, con el coro, con muchos grupos.
Tradicionalmente nosotros hacemos siempre una cena después acá en la escuela, pero este año fue como obligatorio hacerla más temprano porque algunos de los ensambles y propuestas que tenemos acá empiezan a ser muchos, y no podíamos meter todo en el teatro por una cuestión de tiempo, sino nos quedaría un cierre de año de 3 o 4 horas, que a veces hace un poco difícil para el público en general. Entonces decidimos poner algunos grupos más representativos en el teatro, y después armamos una jam session acá donde tocaron todos los grupos que no habían podido tocar en el cierre en el teatro.
Así que para mí el cierre de este año, que también hago público el agradecimiento a Leandro (Ubios) y a Lara (Haller) que se encargaron de la dirección académica este año. Por primera vez estudiantes de Jazz a la Calle se hacen cargo desde la parte más directiva. Así que el saldo es muy muy positivo, muy lindo.
En lo personal estoy muy feliz de ver cómo también, además de la cantidad de gente, de los programas de siempre, este recambio generacional da un aire muy importante”.
Cuando hablas de recambio generacional estamos hablando de gente que ya esta en condiciones de ponerse al frente de una formación, o de un aula, y que está en el entorno de los 30 años.
-“Del aula ya sé mucho que están. Pero bueno, ahora estar en un ámbito así como más directivo, en el sentido de trabajar más con docentes también, es muy importante. Los dos están ahí a punto de graduarse en la UTEC también. Han hecho una experiencia universitaria que les aportó muchísimo. Ya han trabajado los últimos 6 años en lo que fue una especie de renovación de la escuela, viviendo muy protagónicamente todo ese trabajo. Entonces, bueno, ya el año pasado habíamos trabajado con ellos dos la posibilidad de empezar a tomar algunas decisiones, de conocer algunos problemas de primera mano y ver cómo resolverlos. Y la verdad es que el año pasado, sin estar en esa posición, lo hicieron muy bien. Entonces este año, yo como director en ese momento y la comisión directiva como núcleo que toma todas las decisiones de Jazz a la calle, tomamos la decisión de darles la oportunidad a ellos con un poquito más de autonomía, y realmente lo hicieron muy bien. Y lo otro que está buenísimo es que a veces no se puede dar el mismo lugar a todo el mundo, pero empezamos a ver dentro del staff docente que hay gente que ya está preparada también para volar un poco más alto. Eso pone muy contento. La verdad que en ese aspecto la UTEC ha colaborado muchísimo y Jazz a la calle”.