El edil Enzo Malán (PS-FA) denunció la situación por la que atraviesan los vecinos de Avenida Lavalleja entre Paysandú y Giménez como consecuencia de “un local comercial cuya actividad nocturna los molesta”. Malán relató que en esa zona se registra “alto nivel del sonido” sumado a “desmanes que suceden en el entorno”. Presentando una carta redactada por los vecinos de esa zona denunciando la situación que atraviesan. En horas de la noche, en esa zona de la ciudad se registran “golpes en las puertas y ventanas ocasionando roturas, peleas, incidentes, vidrios rotos, vómitos, orina, excremento, cortes de luz desde los contadores” entre otras situaciones relató Malán. “Aquí, en la Junta Departamental se han planteado otros casos, pero parece que no hay solución o no hay voluntad de solución”. Agregando el edil socialista que “un Director de la Intendencia me dijo: ‘que los vecinos inicien juicio’. Claro, y mientras tanto pasan dos años, ¿qué le decimos a los vecinos que no pueden dormir por las noches? ¿A los que están enfermos? ¿A los recientemente operados y necesitan cierta tranquilidad? Los espacios públicos, la vía pública, la vereda, deberían ser espacios de convivencia, de disfrute, pero siempre en el respeto a la dignidad y de los derechos del otro. Y aquí cuando hablamos de derechos debemos inmediatamente saber que hay responsabilidades. Estas responsabilidades, en estas situaciones descriptas por los vecinos, tienen por lo menos tres responsables. En primer lugar los individuos que cometen estas faltas (tienen responsabilidad y es bueno que asuman las consecuencias), segundo las empresas que no prevén estas situaciones (¿tienen espacio y la batería de baños para el número de personas que concurren? ¿Tienen gente de seguridad capaz de contener a tanta gente? ¿Invierten en aislamiento de sonido para evitar molestias o se busca la ganancia sin importar el vecino?), y por último hay una responsabilidad de la autoridad. ¿Quién habilitó dicho comercio devenido en baile, quién mide el nivel del sonido, quien controla la higiene y los servicios higiénicos, quién permite y controla que los menores concurran, quién controla la venta de alcohol a menores? ¿A quién le corresponde aplicar la Ley de faltas (Art. 13, por ejemplo: destrozos, defecar u orinar en espacios públicos? ¿Quién controla?”.
Más adelante el edil Enzo Malán recordó que “la Ordenanza sobre control de ruidos molestos y perjudiciales es clara: la responsabilidad de controlar y sancionar es de la Intendencia. Ahora, si ésta decide mirar para otro lado, será su responsabilidad. Si bien existe una intendencia permisiva, laxa, que prefiere no educar, aquí debe haber una acción por lo menos tripartita: lado la Intendencia, el Ministerio del Interior y el INAU (podríamos incluir a los empresarios o delegados). Hasta que estos organismos no asuman sus responsabilidades educativas-correctivas y coordinen acciones, vamos a seguir asistiendo a la escucha de vecinos que viven en sus casas como en un calvario”. Pidiendo que la Junta Departamental intervenga en esta problemática.
La carta
La carta de los vecinos de Avenida Lavalleja, entre Paysandú y Giménez expresa textualmente:
“Quienes suscriben vecinos del local comercial “BOLERO” ubicado en calle Avenida J.A.Lavalleja Nº 178 entre Paysandú y Giménez, padrón 923 manzana 81 ante Ud. se presenta y DICEN:
Los fines de semana nos enfrentamos a una difícil situación que nos motiva a elevar a UD. la presente nota, y la misma se produce como consecuencia del desarrollo (de) actividades en dicho centro comercial con los asistentes a dicho local así como también por los ruidos molestos que ocasionan el alto volumen que dicho local emite cada vez que abre sus puertas.
Son reiterados los desmanes que ocasionan los clientes asistentes de dicho establecimiento comercial, y en la vía pública, ya sea durante la noche así como también y fundamentalmente al retirarse del mismo ya entrada la madrugada, ya que son frecuentes las peleas, incidentes gritos e insultos, que hacen insostenible la normal convivencia y descanso en el barrio.
Los jóvenes alcoholizados molestando en la acera, golpeando puertas y garajes de las fincas linderas y próximas, muchos de ellos menores de edad, ocasionando en varias oportunidades roturas, destrucción, etc.
También hemos constatado que utilizan la vía pública como baños, ya que hemos podido comprobar que ya no utilizan los baños interiores del local, ni los químicos que se colocan en los accesos o quizá resultando los mismos insuficientes, ensucian con excremento y vómitos nuestras aceras y porches.
El altísimo volumen, claramente en infracción a las más mínimas normas de regulación, impiden una normal convivencia, y a estos efectos de corresponder, solicitamos se practique la medición correspondiente que registre los decibeles, en cumplimiento con las normas vigentes, incluso que las mismas puedas registrarse desde nuestros domicilios, si fuere necesario ya que se podrá constatar que las distancias requeridas para registrarlos, podrán ser tomados dichos guarismos incluso desde el interior de nuestros domicilios, si esta Intendencia lo entiende pertinente, en los días y horarios durante los cuales normalmente se desarrollan las actividades en dicho local.
Solicitamos se tomen las más urgentes medidas que pudieran corresponder a los efectos de poder en forma precautoria que la situación se agrave y puedan ocasionarse males mayores, tomando en cuenta que en el barrio conviven personas mayores de edad y con problemas de salud (alta presión, cardíacos, etc.) y por prescripción médica los mismos necesitan un descanso normal y tranquilo, que no le altere su estado de salud.
Entendemos que nuestros derechos como ciudadanos se están vulnerando, ya que el alto volumen, las normas de tránsito y de higiene se están violando sistemáticamente en cada ocasión de los fines de semana y vísperas de feriados allí se desarrollan actividades.
Quedando a sus órdenes por cualquier ampliación y/o complementación de datos que Ud. estime del caso debamos realizar , aguardando pronta y positiva respuesta a nuestro petitorio y sin otro particular saludamos a Ud. muy atte”.
(siguen firmas)
A continuación en formato PDF incluimos la carta redactada por los vecinos.