En la localidad de Dolores, el 24 de noviembre se vivieron dos incidentes que, aunque aparentemente independientes, terminaron por estar relacionados debido a la presencia de un mismo agresor y la intervención de un funcionario policial en ambos sucesos.
Efectivos policiales de la Seccional 5ª respondieron a las 9.50 horas a un llamado que alertaba sobre la presencia de una persona en el predio de la Escuela N° 58, ubicada en la calle Dieciocho de Julio, entre Treinta y Tres y Zorrilla de San Martín.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron el portón de entrada abierto y dañado.
Durante la inspección, se constató el ingreso de un hombre al recinto. Según su declaración, estaba allí para dormir. En el lugar también se hallaron prendas de vestir y señales de desorden en varias instalaciones.
Entre los objetos que se constató como hurtados, alimentos, incluyendo 3 kg de lentejas, 12 kg de arroz y 10 kg de azúcar, además de una lata de pintura, una
licuadora, un par de zapatos de seguridad, tres bidones de hipoclorito, utensilios de cocina, una fuente enlozada, un monocomando de ducha, vasos de plástico, manteles de hule y dos latones de plástico. También se reportaron herramientas, como una azada, y otros artículos como una pelota de básquet desinflada y una escoba rastrillo.
Vecinos de la zona informaron que el detenido, acompañado de otra persona no identificada, habría intentado vender algunos de estos objetos en la vía pública. Una de las vecinas observó cómo uno de los sospechosos abandonó un carro de mano cargado con algunos de estos efectos frente a su comercio.
La directora de la institución confirmó los daños y robos, indicando que el lugar había sido cerrado correctamente el día anterior. Señaló además el daño a un armario donde se guardaban alimentos y otros elementos esenciales para el funcionamiento de la escuela.
El detenido mostró resistencia al arresto, insultó y amenazó a los agentes actuantes, además de dañar el interior del móvil policial en el que fue trasladado.
La Policía Científica realizó el relevamiento del lugar y el carro con los objetos
sustraídos. La investigación continúa, mientras el indagado fue emplazado sin fecha para comparecer ante la Fiscalía. Los agentes afectados también presentaron denuncias por las amenazas recibidas.
Hora 20.20, se recibió un llamado alertando sobre un incidente de amenazas
Según el informe, la víctima, funcionario policial informó que un individuo llegó a su
domicilio, golpeó agresivamente la puerta, lanzó un objeto que impactó contra la pared y emitió amenazas de muerte. Posteriormente, al encontrarse en la vía pública, el agresor reiteró las amenazas e inició una agresión física contra la víctima.
Personal policial acudió al lugar y el indagado fue detenido tras ser reducido por la víctima y un funcionario policial. Posteriormente, fue trasladado a un centro médico para evaluación y luego a dependencia policial, donde se enteró a Fiscalía.
El diagnóstico médico constató lesiones leves tanto en la víctima como en el agresor.
Se tomaron declaraciones a los testigos y se procedió según la resolución fiscal, quedando el detenido a disposición judicial.
Este segundo incidente, donde el funcionario fue agredido por el mismo hombre que había causado el robo en la escuela, muestra una conexión directa entre ambos hechos.
El funcionario policial, que había estado trabajando en la detención del individuo vinculado con el robo, ahora se vio atacado por el mismo agresor, una respuesta violenta del detenido ante la intervención de la policía.