Tendremos el cierre por cinco años de una campaña a la presidencia marcada por ser el Frente Amplio el único protagonista de su propia campaña y sobre todo de la campaña de la hoy coalición republicana. La coalición electoral que se rejunta para oponerse a un futuro gobierno del Partido Político que representa la mayor fuerza política capaz de reunirse detrás de un programa de gobierno, unos estatutos y unos principios que provienen del 5 de febrero de 1971, y aún perduran, pendientes de realizaciones y sueños, pero, sobre todo, capaces de nuclear en conductas y voluntades a la mayoría de los uruguayos.
El otrora Partido Nacional, pone el candidato a presidente con un 27% del electorado, un candidato que sale en la TV con corbata colorada. Un Partido Colorado que llevó un candidato a la presidencia que no sabía cuando gobernó José Batlle y Ordoñez y cuya figura a imitar es el actual Presidente blanco, con sus carteles pintados de azul. Ya cuesta distinguir entre los tradicionales rivales del pasado, y, sobre todo, cuesta identificarlos con los amplios sectores sociales como representaron históricamente.
Hemos se superar un sistema electoral que exige una segunda vuelta, a pesar de ya haber reunido el 44% de los votos, superando al inmediato por 17 puntos, caso único en el mundo. Ya es difícil de entender cómo sin haber resuelto las elecciones, se tiene mayoría parlamentaria (en el senado donde es más alta la exigencia).
Los caminos del Frente Amplio siempre han sido dificultosos y sufridos.
Yamandú Orsi nos representa hoy, y nos representa muy bien. Es un canario que proviene de una familia de trabajadores, profesor, militante, vecino querido, y que ha construido una gran experiencia política en la intendencia de Canelones. Sensible, amable y campechano; como debe ser uno de nosotros. Como debe ser quien nos gobierne, alguien que tenga empatía y sepa de trabajo, sacrificios, de realidades diversas y complejas.
Orsi ha atravesado varios fuegos en esta campaña, incluso el de una denuncia falsa en la justicia; ofensas, maledicencias, provocaciones, análisis peyorativos, convocatorias a encerrarse en los grandes medios de Montevideo para impedirle hacer lo que hace bien que es hablar con la gente, etc, etc, etc.
Y lleva a la vicepresidencia a una mujer extraordinaria en sus capacidades, en su experiencia de lograr metas altas, en su voluntad. Carolina Cosse ha recibido ataques de toda índole porque su obra es incuestionable, nos puso a la vanguardia de las comunicaciones y de la independencia energética. Gobernó la capital con mirada transformadora y de futuro, la llenó de cultura y mirada ambiental.
Hemos pasado este gobierno de los “malla oro”, de entrega de nuestro puerto, de crecimiento del narcotráfico, de episodios de corrupción impensables, de soberbia y falta de diálogo. Al grito de ahora mandamos nosotros, se ha gobernado con discrecionalidad total, sin consultas ni acuerdos. Atacando a la Justicia, escondiendo documentos, reuniones, y acuerdos. Siempre respondiendo con el ataque al otro, mientras aumentan los asesinatos y la gente durmiendo en la calle.
Con lindos números y poca sensibilidad.
Ya probamos CAMBIAR, ya nos mintieron, ya nos asombramos, ya sufrimos.
Votemos por nosotros el 24 de noviembre, el Frente Amplio tiene defectos y errores, pero no hay nada mejor.
(*) Edil Jorge Cardona