El programa de Prevención y Tratamiento de las Adicciones del Ministerio de Salud Pública lanzó un modelo de prevención de consumo de sustancias en adolescentes llamado “Conciencia y acción colectiva”.
Este modelo se sustenta en tres pilares fundamentales: la práctica basada en evidencia, un enfoque basado en la comunidad y en la creación y mantenimiento del diálogo continuo entre la investigación, la política y la práctica.
Basado en el modelo islandés que se viene implementando en ese país hace 25 años con notorios buenos resultados, Uruguay comenzará el desarrollo de la primera etapa a finales de este mes y la finalizará a finales de 2025. En principio se aplicará en la localidad de San Jacinto, Canelones; en Colonia del Sacramento; en Pan de Azúcar en Maldonado y en Tranqueras, Rivera.
El foco de este modelo de trabajo se encuentra en el reforzamiento de aquellos factores protectores que disminuyen las probabilidades del consumo temprano de drogas, con el involucramiento de toda la comunidad, puesto que se toma a la “sociedad como paciente”. Las áreas de intervención son aquellas que tienen relación directa con los jóvenes: las escuelas, las familias, los grupos de pares y el tiempo libre.
Francisco Gimeno Ruiz, gerente de proyectos de Planet Youth, una organización islandesa que difunde este modelo de trabajo en más de 20 países y 500 comunidades, explicó en su presentación que para su aplicación se realiza previamente, el análisis de los datos locales y de cada comunidad, de manera de tomar decisiones informadas y ajustadas a las necesidades específicas. Para ello y para medir su impacto e ir efectuando los ajustes necesarios, se realizan encuestas periódicas a jóvenes de 15 y 16 años en los departamentos donde se desarrolle este plan piloto.
A partir de la integración de investigadores, legisladores, profesionales e integrantes de la comunidad, este modelo pretende lograr entornos más saludables, de manera de que ese mismo entorno incentive a los jóvenes a reforzar las prácticas protectoras contra el consumo abusivo de drogas como puede ser la actividad física o pasar más tiempo de calidad con la familia.
Algunos números:
A partir de la aplicación de este modelo en Islandia, el consumo de alcohol en jóvenes disminuyó de 42% a 6%, los jóvenes fumadores diarios pasó del 23 % al 1% y el consumo de cannabis en este grupo de personas pasó del 17% al 6% en la actualidad. Por otro lado, los jóvenes islandeses que pasan los fines de semana son sus padres pasó del 37% al 72% y aumentó del 25 al 41% los jóvenes que practican deporte cuatro o más veces por semana.