Este carro hizo su pasaje frente a Plaza Constitución sobre las 12.40 horas. Muchos años después , en una pequeña ciudad en donde los árboles se encendían artificialmente, las flores se inflaban a la mañana, el oxígeno se vendía en balones, exístía un niño que para conquistar a su enamorada le prometió conseguir un árbol natural de aquellos que en épocas anteriores embellecían los campos cercanos.
Su abuela será quien le ayude a emprender la gran aventura pues ella sabe que antes el paisaje era colorido, el aire fresco y los animalitos vivían allí felices.
Sucedió que la avaricia del hombre un día llegó y para confeccionar coloridas prendas de lana, se talaron los árboles de plumerillos por completo, dejando desolado y triste el lugar.
El leñador dándose cuenta del daño ocasionado se encerró en su casa y permaneció allí por años.
Con la guía mágica y encantadora del Lorax el niño llegó hasta el anciano leñador y al contarle lo que necesitaba, este sacó del bolsillo la última semilla que le entregó al niño para que lleva a cabo su obra.
Es así que luego con brote de Lo-Cu-Rax el bosque volvió a renacer.
Los alumnos de UTU recrean esta historia, teniendo presente que si tenemos el deseo de conseguir un objetivo por más difícil que sea, se puede lograr. Reconociendo además que con las manos unidas en el esfuerzo, podemos descubrir la verdadera fuerza de la naturaleza, sabiendo que esta es sabia y sin ella no podríamos disfrutar de las cosas bellas que la vida nos da, como esta nueva Fiesta Nacional de la Primavera de Dolores.