El Gonzalo Civila afirmó que es muy probable que el Frente Amplio acceda a la mayoría parlamentaria el 27 de octubre próximo aunque deba recurrirse a la segunda vuelta electoral. Civila, secretario general del Partido Socialista, en diálogo con @gesor fue enfático: “No creo que sean necesarios acuerdos con otros partidos políticos´ ante un eventual balotaje”.
El Presidente de la República, en los últimos días, se metió de lleno en la campaña y empezó a convocar directamente a no apoyar el plebiscito de la Reforma de la Seguridad Social. ¿No se está al borde, o ya no violó la Constitución?
-“Creo que ha caminado un poco en la cornisa. Porque una cosa es que él dé un punto de vista sobre un plebiscito. Otra cosa es que caracterice a adversarios políticos o desafíe de alguna manera al Frente Amplio, a su candidato a la Presidencia, que ha hecho eso. Y yo creo que eso no corresponde al rol del Presidente, según lo que establece nuestras normas, en particular la Constitución de la República.
De cualquier manera, me parece que esta salida del Presidente y del staff de gobierno, deja bien claro dónde están las contradicciones principales en esta elección. Es un tema que, indudablemente, a la coalición gobernante la preocupa mucho. Porque han defendido, lo hicieron en los 90 y lo hicieron ahora, siendo gobierno nuevamente, con uñas y dientes a las AFAP, a los Bancos que sostienen a las AFAP.
Porque además han ajustado sistemáticamente los ingresos de los jubilados y ahora la reforma jubilatoria va nuevamente en ese sentido. Porque no conciben otra forma de poner en orden la finanza pública que no sea afectar a los trabajadores. Entonces, como nosotros tenemos otro concepto, hacemos una propuesta alternativa.
Yo creo que lo bueno de este plebiscito es que no es un referéndum contra una ley del gobierno. Eso lo hicimos con la LUC, 135 artículos, lo discutimos, lo queríamos anular. Ahora estamos discutiendo una alternativa, una propuesta.
No estamos diciendo no a la ley del gobierno y punto, veamos qué hacemos. Estamos planteando tres puntos que son claves para una estructura, para crear una arquitectura distinta al sistema de seguridad social. Fijate que el BPS todos los años le transfiere cerca de 1500 millones de dólares a las AFAP y a su vez requiere de una asistencia financiera de parte de rentas generales, de recursos del Estado, para poder cumplir con las prestaciones que tiene que darle a la ciudadanía.
Entonces es un contrasentido que vos estés desviando 1500 millones de dólares de los aportes de los trabajadores a empresas financieras, a empresas privadas, que además en buena parte se dedican a comprar deuda pública, que después el Estado la tiene que pagar con intereses, y a la vez está requiriendo una asistencia financiera por parte del Estado. Que vuelvan esos 1500 millones de dólares a las arcas del BPS, que se paguen mejores jubilaciones y pensiones con ese dinero, porque lo que pagan las AFAP es una vergüenza. 4 de cada 10 están ganando menos de $ 2.900, jubilados de AFAP, cuando le prometieron a la gente que iba a hacer viaje al espacio con la jubilación de las AFAP, porque hasta esa publicidad engañosa y ridícula llegaron a hacer. Bueno, que vuelva ese dinero al BPS, que además se recupere la posibilidad del derecho de jubilarse a los 60, porque hay gente que pierde el trabajo antes de los 60 y no tiene como reinsertarse, o que ya no puede trabajar a los 60 años, y que se establezcan jubilaciones y pensiones mínimas más altas”.
Pero incluso desde interna del Frente Amplio, se ha puesto en tela de juicio que si se llegara a aprobar esta reforma, podría complicar en alguna medida la economía del país.
-“Bueno, tenemos opiniones distintas dentro del Frente Amplio, por eso hemos resuelto una libertad de acción.
El programa del Frente dice algunas cosas importantes sobre la seguridad social. Dice que si somos gobierno, como estoy convencido que lo vamos a hacer, vamos a convocar un gran diálogo social para que haya participación real en la construcción de una nueva reforma, y que hay algunos parámetros, algunas bases para ese diálogo que el Frente Amplio se propone como importantes, que son mejorar las jubilaciones y pensiones más bajas, rediscutir los parámetros vinculados a la edad, este aumento que se hizo de la edad jubilatoria, y terminar con el lucro en la seguridad social. Son aspectos muy coincidentes con la papeleta.
La pregunta que creo que nos tenemos que hacer los votantes, particularmente los votantes del Frente Amplio, pero esto aplica a todos los ciudadanos y ciudadanas, es cuál es la forma más clara, más directa, más robusta también de establecer un piso de derechos para ese diálogo social. Y bueno, la forma más clara es votando el plebiscito. No va a depender del gobierno de turno, no va a depender de que se logren ciertas mayorías en ese debate, sino que va a depender de la ciudadanía.
Si la ciudadanía establece como base estos tres puntos, el diálogo social se eleva a otro nivel. O sea, vamos a poder discutir sobre muchas cosas, pero no recortes a los derechos de los trabajadores”.
¿Y ese diálogo social no es patear la pelota para adelante? Porque habitualmente cuando se dice eso, son discusiones que llevan cuatro o cinco años y llegamos al próximo gobierno con las mismas discusiones.
-“Yo creo que justamente si el plebiscito se aprueba, va a estar garantizado que no se va a poder patear la pelota. Porque la Constitución va a dejar establecidos algunos cambios que van a tener efecto inmediato, y otros también establece con claridad que hay un periodo de dos años para reglamentarlos. O sea que el diálogo social va a tener que dar fruto, y va a tener que dar fruto inmediato sobre la base además de parámetros más justos.
Así que yo creo que para ese diálogo social es una gran noticia que el plebiscito se apruebe”.
Tu hablabas al principio de que el Frente Amplio tiene expectativas de llegar a la mayoría parlamentaria ya el 27 de octubre. ¿Qué pasa si hay segunda vuelta? ¿Cómo queda parado el Frente Amplio para poder negociar con otros sectores, para poder conquistar el gobierno?
-“La conquista de la mayoría parlamentaria es un paso muy importante, ¿no es verdad? No veo un escenario en el cual el Frente Amplio, habiendo triunfado en la primera vuelta con mayoría parlamentaria, no gane el balotaje porque sabemos bien, por antecedentes además, que no todos los votantes de los partidos de la coalición después votan unificadamente al candidato que resulte en la segunda vuelta como contrincante de la candidatura del Frente Amplio.
Entonces yo creo que es un paso muy importante para triunfar en el balotaje también esa mayoría parlamentaria. En cualquiera de los escenarios”...
¿Sin necesidad de hacer acuerdos?
-“Yo no creo que sean necesarios acuerdos con otros partidos políticos de la coalición actual de gobierno de cara al balotaje. De hecho, estoy convencido que ellos ya tienen un andamiaje de acuerdos previos para poder presentarse juntos en el balotaje.
Pero los ciudadanos y las ciudadanas no votan en función de los acuerdos de dirigentes necesariamente. Esto también se ve reflejado en el tema del plebiscito. Uno dice, bueno, ¿cuántos dirigentes hablando en contra del plebiscito? ¿Cuántos técnicos que aparecen por allí hablando en contra del plebiscito? ¿Cuántas empresas, cámaras empresariales? Y hay una intención de voto muy alta al plebiscito y mucha gente que cuando se informa dice yo esto lo voy a votar.
Bueno, lo mismo pasa con los acuerdos a veces que se pueden dar entre cúpulas políticas sobre ciertas candidaturas pero que no reflejan a los votantes. Así que yo estoy convencido que el Frente Amplio va a ganar. Estamos trabajando para que ese triunfo se dé en primera vuelta pero si no se diera estoy seguro que en la segunda vuelta lo vamos a lograr”.