Queremos plantear hoy y que sea tratado en este ámbito, el tema del acceso al Centro Deportivo Mercedes.

El ejecutivo del departamental ha resuelto cobrar el ingreso al Centro, restringiendo y limitando el uso del centro por la población. 

Por su propia concepción, su carácter público, su finalidad principal y el origen de los recursos con que fue construido, el Centro Deportivo debe ser un servicio que mejore la vida de la mayor cantidad de personas posible. No puede tener restricciones para asegurar su carácter de obra y servicio público.

Para justificar esta limitación al acceso, se parte de un profundo prejuicio sobre los posibles usuarios, tales como que debe costar para que sea cuidado, o que el cobro genera apego y mejora el uso del centro.

Esto supone, además de una grave discriminación, perder la oportunidad de aprovechar el ámbito y los servicios, la estructura y la reunión, para generar conductas positivas en el grupo de personas que usan la estructura. El cobro no puede ser la única manera de generar apego y cuidado de una estructura publica; habiendo profesores, auxiliares, una Comisión de Usuarios que forman parte de las actividades, no se puede pensar que el cobro sea la forma de cuidar y preservar el ambiente al compartir una estructura y actividades que esta genera. 

Es muy pobre pensar que el simple pago de una membresía genera apego. Es mezquino pedir a la gente que se identifique como población MIDES. 

Es como si no cuidáramos la escuela porque es gratuita, porque en esta misma lógica, este gobierno departamental, cobraría por el uso de las escuelas y hospitales públicos. Me recuerda a cuando la ANEP quería dar comida en las escuelas, solamente a los que justificaran tener necesidad, perdiendo el valor de ser todos iguales en el aula de una escuela. Pretenden que la gente ande con un cartel de pobre.

Discriminan Sr. Presidente.

No se piensa que la participación de los usuarios es una oportunidad de integrar personas y generar ámbitos positivos de convivencia y aprendizaje ciudadano. Les asusta que la gente opine, participe y gestione. Piensan que ellos solos lo van a hacer mejor.

Por otro lado, los recursos con que se construyó la estructura son de origen público, por lo tanto, son de todos. La IDS en su mirada parcial y prejuiciosa, piensa que debemos pagar de nuevo, y que los servicios que allí se reciban no estarán incluidos en los costos del estado que ya pagamos. 

Al final la escasez, la mediocridad, la discriminación y el prejuicio terminan siendo una mirada ideológica de la sociedad, desde la cual se ejerce el gobierno, y termina dejándonos claro que nos gobierna un partido con una concepción de clase, que piensa que los que no pagan, le van a romper las cosas. 

Una triste mirada sobre los barrios populares de Mercedes desde la rambla.