El 15 de setiembre de 2024, se presentó en la Seccional 1ª una joven de 22 años, denunciando el hurto de su motocicleta, una Winner Fair 110cc color negro, la cual había dejado estacionada en la calle Ámsterdam. La víctima explicó que, tras dejarla a las 23.00 horas con traba de seguridad, notó su ausencia cerca de las 4.00 horas. Luego, al consultar a un conocido, este le preguntó cuánto pagaría por la moto, lo que le hizo sospechar que estaba relacionado con el hurto. El valor de la moto fue estimado en $ 20.000.
Horas después, un testigo se comunicó con la policía tras ver a un conocido, identificado con las iniciales Cristofer Martínez Barrios de 24 años, entrar al patio de su casa con una motocicleta de color negro. Más tarde, el testigo lo vio salir con dos ruedas, lo que aumentó su sospecha que el vehículo había sido hurtado. Al ingresar al patio, descubrió la moto desmantelada sin ruedas y llamó a la policía.
La Policía Científica realizó el relevamiento del lugar y se confirmó que la moto era la misma reportada como hurtada, aunque le faltaban varias piezas. La Fiscalía solicitó la detención del indagado, Cristofer Martínez Barrios y ordenó un relevamiento de cámaras de seguridad.
Finalmente, el 2 de octubre de 2024, el Juez Subrogante Dr. Diego Martorell formalizó y condenó a C.M.B de 24 años por dos delitos de receptación en régimen de reiteración real. El joven fue sentenciado a 8 meses de prisión de cumplimiento efectivo.