Este miércoles, el Partido Independiente rindió un sentido homenaje a una de las figuras más influyentes del pensamiento cristiano en América Latina, el arquitecto y político uruguayo Juan Pablo Terra, al celebrarse 100 años de su nacimiento. «El Partido Independiente se siente heredero de ese pensamiento y ese camino, y por eso hemos querido rendirle homenaje en este centenario», señaló Mieres.
El evento contó con la participación del líder y candidato del PI a la Presidencia, Pablo Mieres, del Canciller de la República, Omar Paganini, el ministro de Educación y Cultrura, Pablo da Silveira, y el secretario de la Junta Nacional de Drogas y candidato a diputado por el PI en Canelones, Daniel Radío. Además, esta emotiva ceremonia contó con la presencia de las autoridades y dirigentes del Partido Independiente, ex compañeros de militancia política de Terra, y especialmente de hijos, nietos y familiares del homenajeado.
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas y candidato del PI a la diputación por el departamento de Canelones, Daniel Radío, destacó la singularidad de Terra como un hombre profundamente comprometido con su tiempo, pero al mismo tiempo dotado de una personalidad que evocaba épocas pasadas.
Radío describió a Terra como un «Quijote del siglo XX», caracterizado por su principismo inquebrantable y su capacidad para sostener posturas incómodas sin medir los costos. Subrayó la austeridad en su forma de presentarse, en marcado contraste con la profundidad de sus ideas, y recordó la ternura y fidelidad que siempre demostró hacia su esposa, María del Carmen Ortiz, junto a quien construyó una familia comprometida con el amor al prójimo y la solidaridad.
En su intervención, Radío resaltó el legado de Terra en el ámbito de la vivienda, destacándolo como el «alma mater» de la ley de vivienda en Uruguay y responsable del auge del movimiento cooperativo en este campo. Asimismo, valoró sus contribuciones al ordenamiento territorial y su visión adelantada, proponiendo ya en su época la creación de un Ministerio de Vivienda.
El dirigente también destacó a Terra como un pionero en la sociología empírica en Uruguay y un referente en la lucha contra la pobreza infantil. Sus estudios y propuestas en este campo sentaron las bases para las políticas públicas que aún hoy se debaten y desarrollan en el país.
Radío no dejó de mencionar la obra ideológica cumbre de Terra, Mística, Desarrollo y Revolución, que lo posiciona como uno de los pensadores más relevantes del comunitarismo cristiano en América. Recordó su propia identificación con esta obra, expresando la profunda conexión que sintió al leerla por primera vez.
En el ámbito político, Radío rememoró la trayectoria de Terra, desde su militancia en la Unión Cívica hasta su papel en la fundación del Frente Amplio y su rol en la creación del Nuevo Espacio. Subrayó la importancia de preservar el legado de Terra sin utilizarlo para fines políticos actuales, destacando su capacidad de renovación constante y su lealtad a las ideas por encima de los partidos.
«Juan Pablo Terra fue un faro de intranquilismo, una fuente inagotable de luz para aquellos que buscan una reflexión comprometida con su tiempo, alejada del dogmatismo», concluyó Radío, llamando a todos los presentes a recoger el legado de Terra y a continuar su labor de transformación social.
Pablo da Silveira, por su parte, destacó varios aspectos fundamentales del político y académico uruguayo. En primer lugar, subrayó el coraje de Terra, quien en un contexto de Guerra Fría se mantuvo fiel a un camino propio, enfrentándose tanto al autoritarismo como a las presiones de alinearse con uno de los bloques dominantes. Da Silveira resaltó que este coraje no solo lo llevó a pagar un alto precio en su carrera política, sino que también lo distinguió por evitar la comodidad y buscar siempre la autenticidad.
En segundo lugar, elogió la profunda búsqueda intelectual de Terra, quien no se conformaba con meros alineamientos políticos. En lugar de seguir el camino más fácil, Terra construyó una posición propia, basada en una sólida doctrina y en un conocimiento profundo de la realidad. Da Silveira recordó cómo Terra logró reditar su libro Mística, Desarrollo y Revolución en 1985, sin cambiar una sola coma, algo que pocos en ese momento podían hacer, y que refleja su coherencia y lucidez.
Finalmente, da Silveira mencionó el impacto personal que Terra tuvo en su vida, citando un pasaje del libro que lo marcó profundamente y que guió su trayectoria posterior. En ese pasaje, Terra criticaba el «revolucionarismo», describiéndolo como una tentación romántica que simplifica la complejidad de los procesos sociales y evita el arduo trabajo de comprender y encauzar el desarrollo social. Da Silveira concluyó su intervención reconociendo su continuidad personal con el legado de Terra, a pesar de su alejamiento de la democracia cristiana.
En resumen, Pablo da Silveira destacó el coraje, la integridad intelectual y la influencia duradera de Juan Pablo Terra, tanto en la política uruguaya como en su propia vida.
En su intervención durante el homenaje a Juan Pablo Terra, el canciller Omar Paganini destacó la influencia del ambiente cristiano de posguerra y la evolución del pensamiento cristiano en la militancia social de la época. Señaló cómo Terra fue un exponente del compromiso con la transformación de la realidad, en un contexto donde la Iglesia Católica en América Latina comenzó a radicalizarse, con asociaciones con movimientos revolucionarios y la teología de la liberación.
Asimismo, subrayó la originalidad de Terra en su pensamiento y acción, y cómo, a pesar de la polarización y el conflicto creciente en Uruguay en los años 60, Terra mantuvo su vocación de diálogo y su firmeza en la defensa de la democracia. Recordó la visión de Terra sobre la necesidad de una transformación social profunda, pero siempre en el marco del Estado de Derecho y con un respeto esencial por la democracia.
El canciller también destacó la crítica de Terra al «revolucionarismo» y su defensa de que las transformaciones sociales deben ser serenamente discutidas y controladas por el pueblo, una postura que, según Paganini, se adelantó a los peligros que más tarde se manifestarían en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Paganini reconoció que, si bien algunas de las visiones económicas de Terra hoy podrían no ser compartidas, especialmente en cuanto a la intervención del Estado en la economía, su enfoque en el humanismo y la centralidad de la persona humana sigue siendo relevante. Destacó el rechazo de Terra a cualquier visión totalitaria y su defensa de la libertad frente al poder autoritario, calificándolo como un hombre de su tiempo, pero cuyas convicciones y reflexiones siguen siendo importantes para el pensamiento político actual. “Nos sentimos de alguna manera todos sus alumnos”, concluyó.
El líder y candidato del Partido Independiente, Pablo Mieres, inició su discurso agradeciendo a Pablo de Silveira y Omar Paganini por participar en el evento, destacando la iniciativa del dirigente del PI, Carlos Sanmarco, en proponer y liderar este homenaje. Agradeció también la presencia de familiares de Juan Pablo Terra, como sus hijos Juancho y Felipe, reconociendo la importancia de recordar a una figura tan significativa en el centenario de su nacimiento.
Mieres destacó la profunda influencia que Juan Pablo Terra ejerció sobre muchos de los presentes, incluyendo a él mismo. Aunque en ocasiones tuvieron discrepancias, Mieres reconoció la importancia de la obra de Terra, especialmente su libro Mística, Desarrollo y Revolución, que defendió con firmeza principios fundamentales como la democracia en momentos en que estas ideas no eran fáciles de sostener.
El líder del PI subrayó el coraje de Terra al decidir quedarse en Uruguay durante la dictadura, cuando otros optaron por el exilio. Esta decisión, señaló, fue crucial para mantener vivo al Partido Demócrata Cristiano. Además, resaltó su rol como pionero en la creación del Frente Amplio en 1971 y más tarde en la fundación del Nuevo Espacio, demostrando siempre una visión clara y valiente.
«Es difícil imaginar qué decisiones tomaría Juan Pablo Terra hoy, pero su coherencia y compromiso con sus ideas nos siguen guiando», afirmó Mieres. «El Partido Independiente se siente heredero de ese pensamiento y ese camino, y por eso hemos querido rendirle homenaje en este centenario».
El acto concluyó con un sentido aplauso en honor a la memoria de Juan Pablo Terra, una figura cuya influencia y legado continúan siendo relevantes en la vida política y social de Uruguay.