Leyendo en un periódico local sobre el Día del Niño vino a mí el recuerdo de la guerra de la Triple Alianza en la cual estuvo también involucrado nuestro país. Finaliza esta guerra con la derrota de Paraguay. Allí murió la mitad de la población de Paraguay.
Argentina y Brasil obtuvieron los territorios que deseaban. En la famosa batalla de Acosta Ñu alrededor de 3500 niños fueron enviados a la muerte segura enfrentados a las profesionales fuerzas brasileñas.
Describir los hechos que sucedieron es horrendo.
Paraguay celebra todos los 16 de agosto el día del niño en homenaje a esos mártires.
Desde 1959 la ONU (Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas) decidió comenzar a celebrar este día reafirmando los derechos de los Niños de forma universal.
Estos derechos que no debemos olvidar y además comprometernos política y socialmente a que se cumplan.
La felicidad y el bienestar de nuestros niños no debe ser solo en este día sino todo el año. Educación, buenos hábitos, alimentación, salud, vivienda, son los pilares fundamentales para el buen desarrollo de nuestros niños.
No nos organicemos solo para brindarles un dia diversion, golosinas y refrescos.
Trabajemos todos, todo el tiempo por los derechos de los niños. Que erradicar la pobreza infantil y mejorar la educación no sean solo palabrerios de la Campaña Electoral.
Saludar en su día a las empleadas domésticas; saludar su lucha por derechos los cuales han ido adquiriendo con el correr del tiempo. No les ha sido fácil, sus logros han sido sindicandose. En esto va un saludo muy especial a nuestra compañera Edil Luz del Alba García y su trabajo permanente para todas las domésticas que aunque ya jubilada sigue luchando por los derechos de sus pares.