El senado Mario Bergara dijo que el actual gobierno “postergó a los sectores populares y a los sectores más necesitados”. El senador frenteamplista en diálogo con @gesor al hacer un balance del actual gobierno enomueró “la secuencia inagotable de escándalos” protagonizado en diferentes áreas. Donde a su entender “lamentablemente el Gobierno no se ha hecho cargo de ninguna de estas cosas”.
Estamos a dos meses de la elección nacional, ¿con qué expectativa trabajando por la candidatura de Yamandú Orsi?
-“Con mucho optimismo, con mucha potencia, porque creemos que el Frente Amplio está muy bien parado para afrontar esta elección nacional. Creo que nadie la tiene ganada, pero evidentemente lo que fue la elección interna con un incremento muy alto de la votación del Frente Amplio, hubo 160.000 votos más en la interna del Frente Amplio, y prácticamente 200.000 votos menos de los partidos de la coalición de gobierno. Bueno, eso dan un panorama que evidentemente nos genera una buena expectativa, un optimismo. Las encuestas mismas dan un poco de favoritismo para la elección para el Frente Amplio. Y bueno, creo que hemos consolidado una excelente fórmula con Yamandú y Carolina, representando perspectivas y matices diversos que son los que existen en el Frente Amplio. pero una fórmula que era, entre comillas, cantada, una vez que pasaba la elección. Era la fórmula que los frenteamplistas y la sociedad esperaban, a diferencia de lo que ha pasado del otro lado, donde a un mes y medio de las elecciones internas todavía están tratando de explicar la selección de la fórmula que ha hecho el Partido Nacional.
Por lo tanto, por todos estos factores, y por el hecho de que estamos trabajando muy bien en el terreno programático, ahora la próxima semana ya empezamos a mostrar aspectos del del futuro plan de gobierno del Frente Amplio, es que somos muy optimistas de que el Frente va camino a una nueva victoria. Es lo que el Uruguay necesita, es lo que los uruguayos que están teniendo problemas en el terreno del empleo, del ingreso, de llegar a fin de mes, con la seguridad, con la educación, con la fragmentación social, con los medicamentos en la salud, etcétera, necesitan que el Frente vuelva a gobernar”.
Estamos en el último tramo del gobierno del Partido Nacional. Si pasamos raya, ¿qué podemos decir que quedó del gobierno de la Lacalle Pou?
-“Obviamente hay aspectos de continuidad histórica en el Uruguay que tienen que ver con la estabilidad a nivel macroeconómico y con la buena reputación en ese terreno que el país ha logrado.
También consolidado una visión en las relaciones internacionales que en general son de continuidad. Son lo que Seregni llamaba políticas de Estado. Pero después en el propio terreno económico tenemos una visión muy crítica de que este gobierno. Habiéndolo anunciado, gobernó para los maya oro. Postergó a los sectores populares y a los sectores más necesitados. Eso queda en claro con una economía que sin políticas de crecimiento hace casi dos años que no crece y que la mejora en el terreno del ingreso de los hogares, básicamente sólo se ve en el 10% de los hogares con mayores ingresos del país, mientras que en el resto de la población los ingresos han caído o se han estancado, en donde no se ha resuelto el tema de la inseguridad, del delito, donde nadie tiene las soluciones mágicas, pero este gobierno llegó diciendo que tenía la solución mágica que era aumentar penas, endurecer la represión, etcétera, y claramente no tuvo buenos resultados. El panorama en materia de violencia y de penetración del narco en los barrios ha ido empeorando. Que no hizo una reforma educativa como anunció que iba a hacer. Que seguimos lamentablemente profundizando una fragmentación social que requiere de mucho diálogo, que requiere de políticas integrales, que nada de estas cosas ni los temas de la seguridad, de la educación, de la fractura social, lo va a resolver un solo partido en una administración de gobierno, para eso necesitamos diálogo y buscar algunas orientaciones que atraviesen las administraciones de gobierno en clave de políticas de Estado.
El otro aspecto que lamentablemente sí queda de este gobierno es la secuencia inagotable de escándalos. Escándalos a la hora de entregar injustificadamente un monopolio, ni más ni menos que en el puerto de Montevideo. Escándalos a la hora de mandarle un pasaporte a un narco en el exterior para que salga de la cárcel y hoy esté prófugo de la justicia internacional. Escándalos de que desde el cuarto piso de la Torre Ejecutiva el jefe de la custodia del Presidente, alguien colocado allí por el propio Presidente, a pesar de las advertencias que recibió de sus propios correligionarios, bueno, orquestó una asociación para delinquir en donde hacían pasaportes truchos, espiaban senadores, espiaban alumnos de liceo, espiaban dirigentes sindicales, espiaban a la propia esposa del Presidente, donde procuraban influir en licitaciones, en fin, donde hacían favores a jerarcas. Escándalos en la entrega a dedo de viviendas del Ministerio de Vivienda. Escándalos del intento de contratación de publicidad en el Ministerio de Turismo en un año donde no se podía hacer turismo. El escándalo de acomodo en Salto Grande. El escándalo de las horas extras en Artigas, etcétera.
Bueno, eso creo que lamentablemente es de las cosas que más quedan en la retina de la gente, esta secuencia de hechos escandalosos sobre los cuales en general, además, el Gobierno no se hace cargo como no se hizo cargo el día de ayer a la hora de la interpelación a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y del INAU de esta situación de menores y de chicas que aparecen embarazadas en lógicas de explotación sexual cuando están bajo la égida y la protección del INAU. O sea, lamentablemente el Gobierno no se ha hecho cargo de ninguna de estas cosas”.
Pero esos temas parecen estar en la discusión del sistema político, pero en la opinión pública el Presidente sigue teniendo buena popularidad.
-“El Presidente tiene una popularidad relativamente alta, mucho más baja que hace dos años y medio, hay unos 20 puntos de diferencia. O sea, la noción de que nada rosa al Presidente y que mantiene la misma popularidad no es correcta. El Presidente ha bajado bastante su aprobación, pero uno puede decir que hay un nivel que uno esperaba que fuera más bajo del que es. Creo que eso tiene que ver también con la estructura de preferencias políticas que se ha ido conformando en el Uruguay, que se ha ido, de alguna manera, teniendo una base, grosso modo, de 40% para un lado, 40% para el otro, que es muy difícil de mover.
Pero bueno, yo me atengo a la última gran encuesta, que es la interna que acabamos de tener. En esa interna el Frente Amplio subió 160.000 votos y los partidos de la coalición bajaron 200.000. Yo creo que eso da una pintura más clara de cómo se está moviendo la sociedad uruguaya en materia de preferencias políticas”.