A un año que se encadenara en el centro de Mercedes reclamando por el atraso en el pago del Servicio 222, y en medio de la polémica suscitada por el inicio de un sumario a 7 policías que tuvieron alguna relación en la liquidación de estos haberes, el delgado del Sindicato Único de Policías del Uruguay, Alejandro Sánchez difundió una dura carta historiando el tema. Bajo el título “NO LE TEMO A SEÑORES CON CARA DE MALO NI A MALOS CON CARA DE SEÑORES”, Sánchez relata lo sucedido, desde que el año pasado “dijimos ¡basta!”
A continuación el texto completo de dicha carta.
“NO LE TEMO A SEÑORES CON CARA DE MALO NI A MALOS CON CARA DE SEÑORES”
02-08-11/02-08-12…Ha pasado un año desde que dijimos ¡basta! Denunciando públicamente actos de corrupción en la Jefatura de Soriano con respecto al servicio 222 logrando la renuncia del Jefe de aquel entonces Sr. Barreto y traslado del sub/Jefe Sr Pintado.
Sabemos que nuestro reclamo con un Sindicalista esposado en pleno centro de Mercedes fue la gota que rebalso el vaso ya que nuestros ciudadanos no confiaban en estos jerarcas por la ola de inseguridad que azotaba por aquel entonces, comenzándose a reunir un grupo de vecinos en el club Praga con el fin de exigirles a las autoridades una respuesta que nunca llego porque los tres diputados del departamento habían pactado una reunión con el Sr. Barreto quien renuncio antes de recibirlos.
La convicción y respeto de nuestro Sindicato hacia los Policías afectados por el no pago del 222 hizo que fuéramos hasta las últimas consecuencias exponiendo a sindicalistas locales con el respaldo de la directiva nacional que se hizo presente en nuestro departamento con representantes de otras filiales en apoyo a la medida.
El Sindicato logró su objetivo y desde aquella medida histórica el servicio 222 se ha venido pagando de acuerdo a la ley 13.318 que lo regula, quedando en evidencia los corruptos.
Hoy día el Policía sabe que las empresas van al día y que la Jefatura de Soriano debe ajustarse a dicha ley, de lo contrario tienen todo el derecho y todo el apoyo de nuestro Sindicato para reclamar lo que les pertenece.
Con la notoriedad de nuestro reclamo y las formas utilizadas se logro captar la atención de la prensa local a la cual agradecemos y nacional, esto hizo que el Ministerio reaccionara de inmediato, incluso se recibieron llamadas de autoridades nacionales e incluso asesores del Ministro del Interior interesándose sobre el tema.
Llegaron las nuevas autoridades y nuestro Sindicato (SUPU) siguió trabajando en beneficio de nuestros compañeros, tratamos de mediar con ellos pero su postura la cual respetamos pero no compartimos nos llevo a denunciar públicamente al actual Jefe de Policía ante el Ministerio de Trabajo por las pésimas condiciones de las garitas de la cárcel, obteniendo fotografías las cuales anexamos a la denuncia haciéndole llegar copia a los tres diputados del departamento.
Denunciamos públicamente el hostigamiento y las amenazas a que eran sometidos algunos compañeros, logrando que esos casos puntuales se solucionaran al igual que la refacción de las garitas lo cual costo mucho trabajo cosa que el personal que allí trabaja sabe con creces.
Hemos atendido todos los reclamos de nuestros compañeros y nos satisface dar respuestas puntuales en cosas que parecen simples de solucionar y muchas veces obvias pero cuesta creer por ejemplo que las Policías no tengan los baños en condiciones o que un Policía enfermo pida traslado y se lo nieguen argumentando que no encuentran otro de confianza.
Existe preocupación por la fecha de cobro de los sueldos al respecto le informamos a los compañeros que el Ministerio puede pagar entre el primero y diez de cada mes, cosa que es legal, estaremos atento a lo que pase con este tema ya que nos preocupa al igual que el aumento de los delitos en los últimos meses que nos azota a todos (denunciados y no denunciados).
Queremos invitar a todos los Policías a formar parte de nuestra organización sindical porque estamos convencidos que la realidad se puede cambiar y los hechos lo demuestran, debemos pensar en nuestro bienestar como trabajadores y dejar de gritar entre cuatro paredes porque…”En boca cerrada entran miedos".