28 de July del 2024 a las 18:18 -
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Federico Marotta y Luis Tuya: ¨El propio Luis nos llevó de la mano para reconstruir su última batalla; cuando tu vida deja una huella noble habrá sembrado el eterno buen recuerdo¨
¨Esta búsqueda fue posible por la nobleza de vida de Luis, una persona que luchó por la libertad y la democracia¨

Federico Marotta es un mercedario que está radicado en España desde hace años, hombre de medios de comunicación y en especial de la radio, hoy en Mallorca donde tiene precisamente un programa de radio y fue uno de los que se puso al hombro la búsqueda de conocer qué había pasado con el primer aviador sorianense caído en combate, nos referimos a Luis Tuya, y desarrolló actividades innumerables contando con el apoyo de gente desde Mercedes (Soriano), pero también en España a medida que iba avanzando en la propia investigación, la que fue contando este sábado 27 de julio en el teatro "28 de Febrero" en homenaje a Luis Tuya, siendo parte de uno de los expositores.

Feerico comenzó agradeciendo al público por estar presente en este homenaje y a los organizadores, "al Hogar Español, a la Intendencia de Soriano, gracias también al Aeroclub y a todos los que hicieron posible, a todas las personas que hicieron posible que podamos estar aquí en el Teatro Municipal recordando a Luis Tomás Tuya Martínez. Hasta el 2021 no sabíamos dónde había caído Luis y la verdad que tomamos un libro de investigación que nos proporcionó un investigador español, José Antonio Guillén, nos tomamos meses para corroborar el dato más certero, para ir al pueblo de Celadas, en la provincia de Teruel, en la comunidad de Aragón, para encontrar el sitio exacto de caída del Polikarpov I 15 de Luis Tuya.
Fueron meses de investigación con los compañeros, claro, meses que me trajeron, por ejemplo, a mí una carga emocional tremenda, porque, bueno, la historia de Luis, la propia historia de Luis era la que nos abría las puertas a nosotros para seguir avanzando y absolutamente todos los datos fueron coincidentes, todas las llamadas telefónicas, correos electrónicos, todo, lo que comparaba en internet era coincidente para corroborar que estábamos en el camino cierto y que el dato que había recibido de Pedro Troche era el correcto. 
Y así dimos, por ejemplo, con José Antonio Guillén, Rosino, que fue, hombre clave, testigo viviente. Era increíble, nos emocionamos al saber que había un testigo viviente que había visto la última batalla de Luis y lo había visto morir.
Ese es Antonio Guillén Gómez, el Rosino. 

"Recuerdo que una mañana, nos levantamos a hablar sobre las diez horas, ya estaba la aviación de la parte de los rojos, para entendernos un poco, estaba volando por encima del pueblo y estábamos observando y en eso aparecieron tres aviones de la parte de Teruel, que eran de la zona nacional de Franco, y se ligaron ellos con ellos, y cayó un avión, cayó por alguna bala y cayó al suelo.
Y fuimos a verlo, y había un piloto que decían que era ruso, nosotros no sabíamos si era ruso o alemán. Estaba ardiendo, estaba boca arriba, adentro de los fierros y la madera del avión lo que llevaba, estaba boca arriba, mirando el cielo, había muerto, y estaba quemándose.
Entonces estábamos nosotros, viéndolo, y algunas balas de las metralladoras que explotaban, y era la hora de irse".

Rosino tenía 99 años cuando nos contó esta historia (recuerda Federico), le hicimos una entrevista por la radio, la pueden encontrar en Youtube y todos los datos son coincidentes.
Y la verdad que nosotros después descubrimos más gente que había visto la última batalla aérea de Luis, 84 años después nos encontramos con que había más gente, y ahora vamos a escuchar brevemente a otra testigo, viviente de la última batalla aérea de Luis Tuya, el único piloto aéreo muerto en combate. Hay que decir que el pueblo de Celadas fue primera línea del fuego, y Luis cae en primera línea.
Si uno se asoma al pueblo de Celadas ve las trincheras de los sublevados, y ve las trincheras de las fuerzas de gobierno, están separadas por un kilómetro y medio. El monte Santa Bárbara lo ocupaban las fuerzas de los sublevados, y es entonces que esa mañana, el 16 de abril del 37, las fuerzas republicanas conquistan el monte Santa Bárbara, y Luis apoya desde el aire la infantería. Luego, a media mañana, por las diez y media, es cuando Luis, con otros seis aviones de la República, están controlando la zona, y es ahí donde aparecen tres aviones de las fuerzas sublevadas, y ahí es donde viene la lucha, el combate de dos contra uno.
Seguidamente se escuchó el testimonio de otra testigo, que en aquel momento era una niña y contó lo que recuerda de aquel momento.

Federico Marotta hizo la precisión que el pueblo de Celadas fue abandonado, es el pueblo más castigado por la guerra civil. Fue abandonado, muchos vecinos fueron a pueblos cercanos, y otros vecinos simplemente se cobijaron en el extenso monte Santa Bárbara, al lado del pueblo de Celadas.
En realidad hubo al menos cuatro testigos vivientes del combate según recuerda Federico a partir de los testimonios que fue recogiendo.

Destacó el mercedario que toda la gente del pueblo de Celadas los atendió maravillosamente bien. Y todo el mundo, cada vez que consultábamos a diversos historiadores, a todo el mundo, todo el mundo respondía de buena manera.
Si alguien me hubiera escrito el guión y me lo hubiera pasado en el 2021, en todos esos meses de investigación, no me hubiera creído, de acuerdo a cómo la gente tuvo tanta empatía con la historia de Luis y también con Uruguay, claro que sí. 

A continuación pudo apreciarse un video que sintetiza un poco lo que fue la búsqueda de Luis. Tengo que decir que cuando Luis cae, cae en territorio enemigo.
Si bien toman el monte Santa Bárbara de los republicanos, Luis cae en territorio enemigo. Cuando Rocino dice que la Guardia Civil de Villarquemada es la que se acerca a Luis, significa que Villarquemada fue un pueblo siempre dominado por los sublevados, por lo tanto son las fuerzas franquistas las que se acercaron al pueblo de Luis. De cualquier manera, los restos de Luis no los hemos podido encontrar.

Es la deuda pendiente que tenemos. Quizás nosotros como equipo no los encontremos, esto es una tarea difícil, prácticamente imposible, porque el avance tecnológico tampoco ha permitido que se pueda rastrear huesos de tierra. El georadar que rastrea material orgánico también puede equivocarse, lo comprobamos nosotros mismos.

Entonces, no sabemos, pero la mayoría de los investigadores de la Guerra Civil, por no decir casi la totalidad, nos dicen que Luis debe estar allí, junto al sitio donde cayó el avión. Nosotros fuimos una segunda vez con excavadoras, movimos nuestra tierra, pero nos fuimos sin encontrarlo, pero quizás alguno de ustedes que está aquí, o quizás en el futuro alguien pueda suplirnos a nosotros y finalmente cerrar definitivamente y traer a Luis a casa.

Un hilo de investigación nos motivó a transitar un camino inolvidable. El investigador español José Antonio Guillén nos decía desde Madrid que el piloto que estábamos buscando era el que había caído cerca de Celadas, su pueblo natal. Luis Tuya cae en combate el 16 de abril de 1937.

Más de un año después, en Soriano, no se tenía la seguridad de su fallecimiento. El teniente Tuya, con vida heroica y noble, comenzaría a abrirnos las puertas de una historia de búsqueda tierna y romántica. Nos dimos tiempo de varios meses antes de visitar Celadas.
Había que certificar que el dato recibido era el correcto. Muchas llamadas telefónicas, correos electrónicos y búsqueda en Internet de documentación, datos y prensa de la época. Documento de 1942 nos indicaba que en Celadas no hubo registros civiles.

El pueblo había sido abandonado. Pero consta que seguramente pudo ocurrir unas muertes de militares no identificados, los cuales debieron ser recogidos y enterrados por las fuerzas nacionales, no pudiendo dar, por tanto, expresión de ellos. José Antonio Guillén nos informó de su tío, Antonio Guillén Gómez, apodado Rosito, que había sido testigo de aquel combate aéreo donde participó Luis Tuya.

Le realizamos una entrevista telefónica y sus datos eran coincidentes, como lo fueron todos los datos posteriores. José Antonio Guillén escuchó la entrevista radial y se dirigió a los archivos del Ejército del Aire. Nos envió más documentación para confirmar que Ángel Salas Larrazábal y Joaquín Alzaldo fueron quienes combatieron con Luis.

La tradición oral en el pueblo de Celadas confirmaba una batalla aérea de dos contra uno. Paco Muñoz y Germán Rocino nos confirmó el lugar de caída del avión, el barranco Balsa Seca, en el monte Santa Bárbara. Le pedimos alguna foto y recibíamos la primera emoción, conocer cómo era la zona.
Surge la posibilidad de ir con un detector de metales y transformar la visita en una búsqueda. En un trabajo encontrado en Internet, habían entrevistado a otro testigo de aquella batalla.

Carlos fue a buscar a Benedicto desde Zaragoza, al pueblo donde vivía. Con más de 100 años, Benedicto aceptó y fueron a determinar el lugar de caída. Benedicto señaló el barranco Balsa Seca, igual que Rocino.
En la búsqueda de un detector de metales, se nos facilitó un nuevo contacto. Se trataba de Gonzalo Berger, catalán y uruguayo, Gonzalo dio los pasos y rápidamente respondió que él iría. Llevaría el detector, firmaría las solicitudes de búsqueda.

Gonzalo, arqueólogo, docente universitario, escritor, documentalista, respondía al llamado de Uruguay, país que siente como propio y visita cotidianamente. Gonzalo pide ser acompañado por un amigo y el hijo de éste, de 12 años, Martín.
El niño de 12 años encontraría la primera pequeña pieza del avión de Luis. La mamá de Martín, fallecida cuando él tenía 4 años, era uruguaya. Había que conseguir planos, datos, permisos, referencias catastrales.
Desde el Ayuntamiento de Celadas recibimos todo el apoyo y también del albacín Pablo Esteban Clemente. Había que conseguir la firma de los propietarios del terreno. La Sociedad Civil Santa Bárbara, integrada por vecinos del pueblo, es la dueña.

Su presidente Ramón Clemente Saez, con gran amabilidad, firmó el permiso. La solicitud fue ingresada al gobierno de Aragón. Surge la figura de Joaquín Guillén Gómez, quien nos recibiría en su casa rural.
Joaquín rápidamente simpatizó con la idea. Nos llevó por primera vez al barranco Balsa Seca. En la oportunidad nos acompañaron Gabriel Tuya, sobrino-nieto de Luis, el mallorquín Miquel Palau Bosch como cronista-escribiente y Sergio Capurro en apoyo logístico.

Los vecinos de Celadas contaron lo que sabían. Se acercaron al Ayuntamiento a compartir sus recuerdos y vivencias de aquel combate. La alcaldesa Raquel Clemente nos recibió, nos regaló revistas del pueblo y nosotros el libro de Pedro Troche, "Alma de Pájaro".

La historia de Luis abrió las puertas. La historia noble del hombre valiente era el motivo. El propio Luis nos llevó de la mano para reconstruir su última batalla.
Cuando tu vida deja una huella noble habrá sembrado el eterno buen recuerdo. Esta búsqueda fue posible por la nobleza de vida de Luis. Porque a mí me gusta una persona que luchó por la libertad y la democracia.
Y esas personas se merecen todo. 

Pero bueno, la historia de Luis fue romántica. Era, claro, un noble muy decorado. Un año, más de un año después, en Soriano no se sabía del fallecimiento de Luis.

Hasta que en el año 2021, finalmente, podemos decir dónde cae Luis. Luis había sido nombrado pendiente. Aquí está la Gazeta de la República, del 19 de enero de 1937".

Hasta aquí una parte de la presentación del mercedario Federico Marotta durante el homenaje a Luis Tuya este sábado 27 de julio 2024 en el teatro 28 de Febrero de Mercedes (Soriano).

 


 

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