Con una variada programación se realizó este sábado el tributo al Tte. Luis Tuya, piloto sorianense que murió al ser derribado en combate en 1937 durante la guerra civil española.
Organizado por el Hogar Español de Mercedes, con apoyo de la Intendencia de Soriano, el Centro Histórico y Geográfico, el Aero Club Mercedes y la Fuerza Aérea Uruguaya, se desarrollaron una serie de actividades. 
En primer término se llevó a cabo homenaje en la estela que recuerda al piloto en el camino que lleva su nombre, entrada a ex planta de ARINSA, frente al espacio "Aviadores de Soriano". Se destacó en esta instancia el sobrevuelo de la aeronave insignia de la Fuerza Aérea Uruguaya, el North American T 6 Texan FAU 366.
Luego se visitó el lugar donde se encuentra el único monumento a Tuya, situado en la esquina de Careaga y Rivera, Casa de Matosas, estatua confeccionada por el constructor catalán Francisco Matosas.
A continuación se procedió al descubrimiento de placa alusiva en la casa donde vivió Luis Tuya, en calle Varela entre Wilson Ferreira Aldunate y Rodó
Finalmente hubo actividad académica en el teatro “28 de Febrero”, a cargo del equipo "Luis Tuya", conferencia, audiovisuales, muestra gráfica y el gran cierre con la actuación de la banda de músicos de la Fuerza Aérea Uruguaya que hizo bailar a la concurrecia que se dio cita en buen número, destacándose también la actuación del coro del Hogar Español "Pregón de España".
En la oportunidad, estuvieron presentes la Diputada María Fajardo, el Director de Cultura de la Intendencia de Soriano, Javier Utermark, el Embajador de Paraguay en Uruguay Didier César Olmedo Adorno, acompañado de la Ministra María Guadalupe Irala de Hernández, entre otras autoridades.
Dio la bienvenida y explicó como surgió la idea de poder desarrollar este homenaje a Luis Tuya, el Presidente del Hogar Español de Mercedes, Ulises García.
Seguidamente hizo uso de la palabra el Profesor e Historiador, Santiago Zefferino, luego llegó el turno venido desde España, más precisamente de Mallorca donde reside desde hace algunos años, el mercedario Federico Marotta, uno de los integrantes claves del equipo que permitió echar luz sobre los restos del avión de Luis Tuya, junto con gente de España que colaboró en gran forma con él y con los lineamientos que desde aquí iba generando también el Escritor Pedro Troche que también expuso sobre la vida de Tuya y otro que tuvo activa participación en el equipo fue Alejandro Gil, quien presentó un video sobre el trabajo realizado en apoyo a la búsqueda de los restos del avión del aviador sorianense, junto con el Lic. Aparicio Arcaus.
En la parte artística en una primera actuación el coro Pregón de España se llevó los aplausos del público, con la dirección de Roberto Rodríguez interpretando temas del cancionero español, incluyendo algunos de autores no españoles pero que forman parte de un selecto grupo de canciones muy identificadas con España y que la gente acompañó.
Párrafo aparte para la actuación de la orquesta de Fuerza Aérea Uruguaya interpretando temas del cancionero popular en general que deleitaron a la gente que terminó bailando y acompañando de pie una actuación que se disfrutó y mucho.
En diferentes notas iremos exponiendo lo que manifestaron los distintos oradores sobre el homenajeado.

En ese sentido hacemos referencia en esta nota a lo que expresó el Prof. Santiago Zefferino, quien comenzó saludando a las "autoridades del Hogar Español, autoridades de nuestro querido Centro Histórico y Geográfico de Soriano, estimados representantes de diferentes fuerzas políticas, prestigiosos investigadores que han traído a Luis Tuya nuevamente del olvido, señoras y señores, queridos alumnos, público en general, gracias por venir".

En el inicio de su oratoria lo hizo con una interrogante, "¿quiénes son aquellas personas que logran entrar en el selecto panteón de los recordados por la historia? Son esos individuos destacadados por sus ideas, pero sobre todo por sus acciones que sus propios intereses y obran por un bien común que está más allá de sus intereses.
Hoy nos reunimos aquí para recordar a Luis Tuya; el primer piloto uruguayo caído en combate.
Un hombre que forjó su temperamento y su valentía, haciendo sus primeras armas como aviador en la guerra del Chaco, defendiendo la causa guaraní... como queriendo pedir perdón por la infame guerra de la Triple Alianza en la que participó nuestro país junto con Argentina y Brasil muchos años antes de estos acontecimientos.
Deuda pagada ya que su brillante participación en aquel conflicto, quedó impregnada para siempre en el pueblo paraguayo hasta el punto que una calle de Asunción lleva su nombre".

De todas maneras, Zefferino sostuvo "las páginas más gloriosas, pero también más tristes, las escribiría en España años después, cuando la joven República amenazada por dentro se colmó de brigadas internacionales compuestas por voluntarios de todas partes del mundo.
Es en este contexto que aparece un uruguayo, un sorianense llamado Luis Tuya, no solo a defender la República en peligro, sino por algo más grande e importante: a combatir por defender los ideales de libertad con aquella frase que salió de su boca y quedara marcada en los libros de historia y que esgrimió cuando llegó a suelo español: "yo no cobro por defender la justicia, sólo quiero un avión".
Luis, un hombre de acción (en un mundo de dobles discursos donde se habla mucho y se hace poco) surcó cielo español en su poderoso Polikarpov... Pero a los pocos meses, en abril de 1937, su avión es interceptado por cazas de combate franquistas que acribillaron a Luis".

Zefferino puso énfasis, "no les estoy hablando de cualquier enemigo que nuestro sorianense debió enfentar en combate, les hablo de una cuadrilla dirigida por el "as" de combate Angel Larrasabal.
Aquella máquina, de fabricación soviética que muchos creyeron desaparecida, terminó abatida y destrozada por las poderosas ametralladoras de la aviación franquista... pero el espíritu combativo de Luis y su recuerdo recién empezaban a escribir su gloriosa historia".

Santiago Zefferino sostuvo "Luis Tuya murió muy lejos de su ciudad natal, pero muy cerca de la gloria. ¿Cuántos pueden decir eso? ¿Cuántos viven cómo piensan? El ser humano es lo que hace, no lo que dice y Luis personifica claramente este pensamiento.
Pero ahí quedó por mucho tiempo en el olvido, sin medallas... sin condecoraciones porque, con esta especie de héroes que no piden nada a cambio, las medallas se cuelgan en el alma, no en el cuello.
Pero cuidado! Mis queridos coterráneos. Porque el combate no ha terminado... porque ustedes que ayudan a sostener la memoria, pero sobre todo las generaciones jóvenes entre las que se encuentran mis alumnos (que tienen la obligación de saber quién fue Luis Tuya), tienen dos misiones:
La primera de ellas es seguir defendiendo la figura de Luis para que la misma no sea secuestrada por ningún grupo de poder ni que pase por el tamiz de ningún grupo político. Luis Tuya es de todos.
La segunda y más importante de ellas... es que el señor Luis Tuya no muera de nuevo... porque con la historia no se negocia... y acá los únicos héroes que mueren son los que se olvidan... acá los únicos héroes que mueren son los que se olvidan.
Nuestro combate está en ser guardianes de esa memoria, en ser gurdianes de su memoria".

Zefferino concluyó "Luis murió aquella tarde, es nuestro deber que no muera de nuevo... porque en el mundo que vivimos, el recuerdo de esas nobles personas mantienen viva la esperanza y son esas cosas que tienen que consumir las generaciones que nos van a sustituir, esa en nuestra lucha ¿parece vana?
¿parece simple? Pues déjenme decirles que el efecto derrame de la conservación de la historia y el patrimonio es de vital importancia para sostener las bases de nuestra cultura.
Díganme romántico, díganme antiguo, pero en las aulas hay que seguir enseñando estas cosas... historias que perpetúen su nombre y muestre a los jóvenes el ejemplo de heroísmo y grandeza y eso señoras y señores es mucho más fuerte y le gana a cualquier pantalla de la última generación de celular.
Muchas gracias querido Luis Tuya".