(escribe Sergio Pérez) Robert Retamar es un erudito en el ámbito de la cuchillería y platería uruguaya, y su obra monumental "Sarandí 250" ha generado gran expectativa entre los aficionados y conocedores de estos oficios. Este libro no solo rinde homenaje a la icónica armería “Broqua & Scholberg” ubicada en la calle homónima, sino que también presenta una investigación exhaustiva sobre la evolución y el arte de la cuchillería y platería en Uruguay a lo largo de un siglo. Con más de dos décadas de dedicación meticulosa, Retamar ha logrado compilar una cantidad de información vital que rescata del olvido piezas fundamentales de la historia cultural y artesanal del país.
Retamar se embarcó en este proyecto impulsado por su pasión por la historia detrás de los cuchillos y las casas comerciales que los distribuían. Enfrentándose a la escasez de bibliografía sobre el tema en Uruguay, comenzó a adquirir guías de época, recibos comerciales y facturas, reconstruyendo meticulosamente la historia de cada establecimiento. Este enfoque le permitió plasmar no solo la evolución de los cuchillos, sino también el contexto cultural y social en el que estos objetos fueron creados y comercializados. La primera edición de "Sarandí 250" se agotó rápidamente, lo que llevó a Retamar a preparar una edición limitada en tapa dura, así como a trabajar en una segunda parte que se enfocará en los plateros inmigrantes que enriquecieron el patrimonio artístico del país.
Retamar destacó la influencia predominante de los plateros italianos y portugueses, quienes, llegando a Uruguay entre 1870 y 1885, dejaron un legado de obras excepcionales. Estos artesanos no solo crearon piezas de una belleza inigualable, sino que también transmitieron sus conocimientos a futuras generaciones, estableciendo talleres y escuelas de artes y oficios. Además de su labor como investigador, Retamar administra un pequeño emprendimiento hotelero en Fray Bentos, departamento de Río Negro, donde planea abrir museos temáticos dedicados a la platería criolla y al detectorismo. Este compromiso con la preservación de la historia cultural uruguaya subraya la importancia de su trabajo y su pasión por el arte y la historia.
¿Cómo y por qué surgió la idea de publicar este libro "Sarandí 250"?
-“Vamos a poner una fecha aproximada: entre 1850 y 1950. Y el nombre del libro surgió porque Sarandí 250 fue una de las direcciones de tal vez la armería más importante que tuvo nuestro país. Tuvo diversas direcciones a lo largo de su historia y una de esas direcciones era justamente en la calle Sarandí 250. Como homenaje a esa gran armería, que no sólo era armería, sino también bazar y ferretería, como eran los antiguos comercios que tenían mucha variedad de artículos, salió el nombre del libro.”
¿Cómo te vinculás con la cuchillería y la platería? ¿Te gustó desde siempre o empezaste como un aficionado?
-“En realidad, la cuchillería me apasiona desde hace aproximadamente 20 años. Siempre me interesó más la historia detrás del cuchillo, la historia de la casa que lo comercializaba. Comencé investigando y comprando mucha información y documentación, lo cual es complicado de conseguir en Uruguay porque hay muy poca bibliografía sobre el tema. Tuve que empezar a comprar guías de época, recibos comerciales, facturas y otros documentos para armar la historia de cada una de las casas que están en el libro. En realidad, está toda la historia del Uruguay en un solo libro, lo cual logré gracias a años de investigación. Es un trabajo que no se hace de un día para el otro, sino que requiere adquirir conocimientos a través de documentos, que es lo más complicado de conseguir aquí.Es un trabajo de años, pero al final dio su fruto y salió un hermoso libro que se agotó rápidamente. Ahora estoy preparando la segunda edición. La primera edición fue en tapa blanda, y ahora estamos imprimiendo una edición limitada en tapa dura. Además, estoy trabajando en la segunda parte del libro, que va a tratar sobre los inmigrantes que llegaron a Uruguay con el oficio de plateros. Va a abordar la historia de estos inmigrantes y las piezas que dejaron, muchas de las cuales son espectaculares y se encuentran en el mercado uruguayo.”
¿Hay algún platero en particular que podamos identificar?
-“A mi entender, los mejores trabajos los hemos visto en plateros italianos, que llegaron a Uruguay entre 1870 y 1885. Dejaron obras fuera de serie, especialmente Carlo Bellini, quien trabajó durante la presidencia del General Máximo Santos y enseñó en la Escuela de Artes y Oficios. Los italianos y portugueses dejaron las obras más lindas, estéticamente hablando, por encima de los plateros españoles y franceses.
¿Además de tu trabajo como investigador y autor, en qué otro rubro trabajas?
-“Soy de Fray Bentos, en el departamento de Río Negro. Tengo un pequeño emprendimiento hotelero, un apart-hotel que está sobre la entrada a la ciudad de Fray Bentos, en la cabecera del puente internacional. Es un negocio familiar de hace treinta y cuarentra años, que comenzó mi padre y ahora manejo yo. Además, planeo hacer dos museos temáticos: uno de platería criolla y otro de piezas de detectorismo. También soy detectorista y estoy preparando un libro sobre la batalla del Rincón y las trincheras portuguesas.”
¿Hay algún teléfono o contacto para la gente que quiera saber más o sumarse a tu grupo de seguidores?
-"Sí, mi celular de contacto es el 098-275-131. Ahí estoy todo el día conectado. Todos son bienvenidos a participar en el grupo o adquirir el libro, que está a la venta a 60 dólares el ejemplar."