Qué pasa cuando los Intendentes se apoderan de la Institución Intendencia-no gobiernan, se apoderan-.
Primero a través de las mayorías automáticas, luego dando y prometiendo, trabajo, contratos, compras, dinero, auspicios, apoyos y un largo etcétera. Reciben el retorno de este “armado” en los votos que les dan la reelección.
Empiezan a creerse que son los patrones de las Intendencias, empiezan el voluntarismo los empecinamientos; luego estirar las reglas y especialmente a los organismos de control- las juntas, el Tribunal de Cuentas- y hasta la Constitución.
El resultado de estos procesos es lo que vimos en Artigas, de lo que teníamos antecedentes y avisos, y finalmente se pudo llevar a la Justicia un hecho de los tantos, que costó ocho millones de dólares. La población indignada porque con poderoso abogado consiguen quedar sueltos, no devuelven el dinero y pagan con tareas comunitarias, seguramente en la misma Intendencia.
Acá, en Soriano están en el comentario general de la población los rumores, los comentarios inocentes de lo que la gente “consigue” en los clubes políticos de los que mandan, cortan, barajan y dan de lo que es de todos.
Pero cuando es uno solo el que decide, y hace política con los dineros públicos, se empieza a caminar por el borde de lo que se puede y lo que está mal, y en este proceso se deja de gobernar en la virtud.
La defensa a ultranza de una supuesta autonomía que permite que sólo el Intendente contrate, que se resisten a abrir las oportunidades de trabajo para todos, porque con el trabajo se les pide fidelidad, militancia y el voto a los favorecidos. A las empresas apoyo económico, militancia y recursos.
Por eso las listas mayoritarias en las internas del PN fueron las que representan el poder instalado: la lista del Intendente (igual que en Artigas) y la del Alcalde de Dolores. Las listas de los que pueden dar.
Pero este sistema instalado en el Poder Ejecutivo de Soriano ya ha calado en lo que debería ser el organismo autónomo de control, La Junta.
Así, ya se ingresa a ser funcionario de la Junta con el pase a Comisión desde la Intendencia firmados por el Presidente de la Junta y sin consulta alguna. Luego pasan 5 años y quedan como funcionarios fijos, buen negocio porque en la Junta se gana bastante más, después se los ve en los actos del Señor Intendente. Se acabaron las vacantes, los llamados y los concursos. En el propio seno de la Junta se bloquean los pedidos de informes cuando no se contestan; vimos votar tres veces una reiteración de pedidos de informes a ver si se alineaban a los ediles blancos.
Vimos saltearse la Constitución reservando cargos para Ediles electos, vimos no ejecutar un llamado a Sala al Intendente, vimos vaciar la Junta para no votar el llamado a Sala del Municipio de Rodó, vimos suspender una sesión de la Junta para ir a un acto partidario, vimos saltearse el Plan de ordenamiento Territorial de la propia Intendencia y la Ley de Ordenamiento Territorial, vemos el bloqueo de los planteos de la oposición y el ninguneo de la Junta.
Cuando se hacen estas manifestaciones de poder, ¿A cuánto estamos de que pase lo de Artigas?
Solo dependemos de que Besozzi sea más prudente que Pablo Caram, por lo demás, el campo es fértil, como Soriano.