El director ejecutivo de CERES en diálogo con @gesor comentó que se deben tomar medidas concretas en la regulación y en la eficacia del sector público "que es un asunto pendiente que tiene Uruguay para resolver". Remarcando "la prioridad para mí del próximo gobierno es arreglar, transformar el Estado para que deje de ser una carga y se transforme en un apoyo tanto al sector productivo".
Una de las críticas que se hace a la economía actual es que no se ha distribuido de la forma que debería ¿Usted cree que esa crítica tiene sustento?
-"Uruguay no mejora su distribución del ingreso desde el año 2012. O sea, a la mitad de los 15 años del Frente Amplio hubo mejora de la distribución del ingreso y la otra mitad no.
Así que ¿cuándo hubo mejora de la distribución del ingreso en Uruguay? Entre el 2005 y el 2012, cuando la economía creció como nunca en la historia. Tuvo el boom de crecimiento de la actividad económica que no hay registros. Porque se dieron factores externos que nos movieron, nos ayudaron muchísimo, que también no se volvieron a repetir.
En ese momento hubo mejora de distribución. Después no hubo más. Desde el 2012, o sea, 2012 a 2019 gobiernos del Frente Amplio, dos gobiernos, que no tuvieron ninguna mejora de la distribución del ingreso.
Así que entendamos que es fácil decirlo, pero cuando realmente acá hubo mejoras en la distribución es cuando la economía creció mucho. Y eso es lo primero que hay que lograr. Volver a crecer fuerte, que no es nada fácil cuando el viento no nos empuja.
Lo muestra la historia".
¿Usted es afin a esa reforma que hablaba a las industrias que llegan al país a ampliar las exoneraciones, como algún precandidato lo dijo? Porque también ese es un punto de desencuentro.
-"Hay que entender que el nivel de encarecimiento que tiene el país hace muy difícil producir y poder competir. Entonces, si no generamos incentivos, dado nuestra escala, dado nuestro encarecimiento, es muy difícil atraer inversiones.
Entonces la competencia global existe. El pensar que no se le ofrecen condiciones especiales a todas las inversiones en todos los países es un desconocimiento profundo de cómo funciona el mundo. Acá las condiciones que se le dieron a las grandes inversiones son similares o incluso peores que las que se le dan en otros países para atraerlas, porque los países hacen lo que sea para conseguir inversiones. Hay regímenes de zona franca en todos los países del mundo y buscan atraer con exoneraciones a las inversiones.
Así que hay una competencia feroz en la que Uruguay está involucrado con otros países y, bueno, perder herramientas en esa competencia sería un error".
¿Y qué pasa con la industria propia, los emprendedores pequeños? Empresas que exigen también tener tratamiento igualitario o acercarse a esos planteos.
-"La industria propia tiene derecho a pedir mejoras de competitividad, porque no puede competir en la situación actual. Ahí realmente debemos, como país, tomar medidas concretas y ahí viene mucho por regulación y por eficacia del sector público, que es un asunto pendiente que tiene Uruguay para resolver y va a ser de ahí alto con lo que decía al principio. La prioridad para mí del próximo gobierno es arreglar, transformar el Estado para que deje de ser una carga y se transforme en un apoyo tanto al sector productivo como a las personas que más lo necesitan".