El edil Luis Rico (PN) pidió buscar un mecanismo entre la Intendencia, los productores rurales y el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) para dar solución a la problemática de la basura en la caminería rural. El edil nacionalista comentó: “hemos notado hace tiempo el incremento de depósitos de basura en cunetas y banquinas de la caminería rural, costas de arroyos, bolsas tiradas en arroyos conteniendo desechos”; entre otras cosas. Donde “Hay un aumento notorio de bolsas de nailon en campos abiertos, chacras y al costado de las rutas. Aparte del impacto ecológico que representa, está también el aumento de los animales que comen esas bolsas y tienen problema digestivos que los lleva a la muerte, afectando a pequeños productores que tienen como fuente de trabajo a esos animales. Gente que hace fardos en los campos y después se los da a los animales con bolsas de nailon, y el animal se los come indefectiblemente”. Agregando “hay un sinfín de cosas que se tiran en la caminería. Por nombrar algunas hemos visto lavarropas, cocinas, cualquier tipo de electrodomésticos, baterías, cubiertas; todos elementos que capaz un productor quiere emprolijar el frente de su campo, pasa un tractor con rotativa y rompe toda la maquinaria”. El edil Rico agregó que el aumento de basura en la zona rural “conlleva al aumento de perros vagabundos, que presentan un problema ya conocido para los productores que tienen animales, y ni que hablar si tienen alguna oveja”. Acotando que “por ley una persona que encuentre un perro en su establecimiento que esté causando daño, puede tomar medidas drásticas para acabar con el problema, que casi siempre es la muerte del animal. Pero está también quienes lo envenenan en su campo, y ese animal si es una chacra aledaña, va a la ciudad y puede ser peligroso para las personas”. Para el edil Rico esta situación también “es un problema de la gente de la ciudad” ya que “hemos visto gente que sale de la ciudad a tirar basura al costado del puente del arroyo Magallanes, por ejemplo”. Y también un problema de la gente de campo “y chacras alrededor de Dolores, porque hay lugares que no creo que alguien viaje tan lejos para tirar basura. Es un problema de conciencia. La gente se está acostumbrando a esto. Es un tema difícil de controlar, pero hay que cambiar la mentalidad de la gente. También nos preocupa mucho el aumento de residuos plásticos en los balnearios, como La Concordia por ejemplo, donde la gente va a pescar o a pasar un fin de semana y deja todo tirado sin utilizar los tachos para residuos”. Concluyendo “se podría buscar algún mecanismo entre la Intendencia y productores, para que los mismos tengan habilitado en su establecimiento un lugar para incinerar o tirar la basura, que así, como el MGAP exige a los feet lot o tambos lugares para tirar e incinerar cadáveres de animales muertos, o sino no los habilita. Lo mismo para los pequeños productores de alrededores de la ciudad, que tengan un lugar donde puedan tirar la basura y deshacerse de ella sin causar perjuicio a otros o al medio ambiente”.