El líder del sector Seregnistas identificado con la Lista 95 a nivel nacional y 195 en lo departamental, el Senador Mario Bergara, que en Soriano tiene referentes como la doloreña Elsa Barolín, Daniel Serra, Eduardo Rodríguez, Marcelo Saratsola, entre otros, estuvo en Mercedes y luego viajó a Cardona para presentar las listas y dialogar con la prensa y con los vecinos.
En la segunda parte del mano a mano que mantuvo con @gesor respondió a temas de la actualidad nacional.

Mario, en las elecciones pasadas, el Partido Nacional y los partidos después que conforman la coalición, pero fundamentalmente el Partido Nacional, llegó el Gobierno con el tema de la seguridad como bandera. Hoy el Frente le devuelve el cuestionamiento, ¿por qué cuesta tanto generar una política de Estado entre todos los partidos en un tema tan sensible?
"Sin duda, para nada está resuelta una problemática que la propia sociedad uruguaya te dice que es su principal angustia. Es indudable. Y hay un proceso que tiene que ver con procesos internacionales y también con deterioro de la situación en esa materia.
¿Cómo nos cuesta? Porque no hay soluciones mágicas. Este tema de la penetración del narco, ¿qué país lo ha resuelto? O sea, es un tema muy complicado que lamentablemente, yo lo que creo, como bien tú decías, en el Partido Nacional, en la coalición, llega al Gobierno en la campaña anterior utilizando el tema de la seguridad como botín electoral. Todo lo que pasaba en el país terminaba en la caricatura de renunciá Bonomi.
Y la solución mágica, ellos decían, era subir penas, endurecer la represión, pegar dos gritos en la policía. Y no funcionó, porque solo con represión no se resuelven las cosas. Nadie tiene la varita mágica.
Por eso nosotros hemos propuesto la necesidad de que todos asumamos una actitud mucho más humilde sobre el tema y vayamos a un diálogo con las organizaciones sociales para avanzar en este tema. 
Que se conforme a lo que Seregni llamaba una política de Estado, es decir, una orientación, una estrategia que atraviese las administraciones de gobierno, gobierno y quién gobierna. 
Ahora, tiene que ser una estrategia o una política de seguridad integral que involucre no solo la represión, sino también la prevención del delito, la inteligencia policial, la rehabilitación, que es cada vez más tenebroso, no rehabilita prácticamente a nadie, más bien pone en contacto a los jóvenes con el crimen organizado, así el resultado es todavía peor.
Volver a fortalecer el combate al lavado de dinero, que es la forma en la que los narcos blanquean sus ganancias. 
O sea, hay que abordar de manera integral las políticas de seguridad y de manera dialogada y acordada, de manera tal que no sea botín de la disputa política menor, porque no tenemos derecho a hacer eso cuando es la principal angustia que tiene la sociedad uruguaya y sobre todo los sectores y los barrios más vulnerables, en donde cruzan las balas a través de las ventanas de las escuelas.
Obviamente, nosotros lo planteamos a principios de año, se nos dijo bueno, no, no tenemos necesidad de dialogar. 
Pues si todos pensamos igual, no tendríamos necesidad de dialogar. Pero ahora justo está en el año electoral, no es factible llegar a un acuerdo.
Yo entiendo que no sea factible llegar a un acuerdo ahora, pero el solo hecho de plantear esta necesidad de ese acuerdo facilita el hecho de que este tema no sea tratado como botín electoral. 
Y yo creo que eso ya de pique ayuda con ánimo de tener, sí, un diálogo entre el próximo gobierno. 
Yo veo con preocupación que las propuestas que se siguen recibiendo de los candidatos oficialistas siguen yendo en la misma línea de represión.
El toque de queda, planteó Zubía, el allanamiento nocturno impulsado por un referente wilsonista. Otro referente wilsonista que propone los militares en las calles, Manini que plantea la pena de muerte. O sea, vamos endureciendo, endureciendo, endureciendo.
Bueno, así no va a ser la forma de resolver. Tenemos que conversar de manera integral todas las dimensiones que deben componer una política de seguridad". 

Y de la mano también va un tema que tú tocaste hoy al principio, que cuando asumió Pepe Mujica todos recordamos, aquello de "educación, educación y educación", ha pasado el tiempo él no pudo hacerlo y en las últimas horas ya no sólo tenemos problemas con los resultados si no con las faltas a los centros de enseñanza.
"Casi la cuarta parte de los chiquilines faltaron al menos dos meses del año. Yo creo que tenemos nuevamente con una actitud más humilde de parte de todos discutir una reforma educativa que para mí el nuevo sistema educativo tiene que tener como objetivo, preparar a los chiquilines para el mundo tal cual es hoy. Un mundo mucho más difícil, más tecnológico, más incierto.
Los datos indican que en los 15 años de gobierno del Frente todos los indicadores educativos mejoraron, pero de manera modesta. Y no hicimos una reforma integral.
Creo sí que hicimos el germen de esa reforma que fue y es el Plan Ceibal. El gobierno, de las pocas áreas donde ha habido una continuidad de visión es en el Plan Ceibal. 
Tenemos que tener la capacidad de sentarnos a hacer... Porque el actual gobierno dijo vamos a hacer una reforma profunda y agarró aquel documento de Eduy 21 que también podía tener cosas buenas o no, todo era discutible.
Pero el gobierno una vez que dijo para, para, esto cuesta un punto y medio de los puntos de la educación, vamos a poner menos, de hecho, con lo cual esa reforma fue al cajón de las promesas incumplidas y se degradó la propuesta en transformación educativa que ni siquiera sabemos muy bien lo que es. 
Se discutió muy poco, bastante de espaldas a la comunidad educativa y parece que terminás discutiendo si esta materia sí, esta materia no, cuántas horas por semana, o si el primero, el segundo y tercero mejor o básicamente más nada.
O sea, también ahí es decepcionante. Yo creo que también esa es otra área donde, volviendo a Seregni, tenemos que procurar diálogo y una política de Estado porque ahí se nos juega el futuro del país, ¿no? 
En la educación de chiquilines y de toda una sociedad que tiene que estar inserta y de cara a un mundo que está cambiando muy drásticamente. Es un desafío y no ha sido fácil, no lo pudo hacer integralmente el Frente Amplio".

Otro tema que también tocaste al pasar y que se relaciona con algo tampoco termina de sincerarse que es el financiamiento de los partidos políticos.
¿Cuándo se hacer una ley que realmente refleje ese financiamiento?
"Acá el Uruguay no puede vivir pensando que las cosas pasan en otros lados y acá nunca llegan, porque poquito a poquito creo que es muy importante que avancemos en una institucionalidad que prevenga que el financiamiento de la política tenga orígenes espurios...". 

Pero sinceramente, porque uno que sigue el tema político y después va a la oficina electoral y pide la lista de cómo se financió, pide la rendición de cuentas y dicen, no, pero esto es una vergüenza. Es decir, esta financiación no es lo que invirtieron, acá por fuera hay mucho más...
"Sí, las campañas electorales están demandando cada vez más dinero, eso es real. Y hay muchas campañas y buena parte de su financiamiento no se sabe. Yo lo que digo es que el caso Marset fue el que volvió, perdón, déjame arrancar un poquito más.
Ya desde los gobiernos anteriores hubo proyectos y de gobiernos anteriores incluso anteriores al Frente Amplio, proyectos vinculados al financiamiento de los partidos que nunca avanzaron. 
En este gobierno se volvió a presentar el caso Marset que venía del gobierno anterior y que durmió bastante en el Parlamento, en la Cámara de Diputados y yo creo que el hecho que reactivó que se tratara el tema fue el caso Marset porque fue el que despierta esa suspicacia de si no tenés al narco tratando de penetrar en el financiamiento de la política. 
No estoy diciendo que pasó, digo que fue el hecho que creo reactivó la discusión de ese tema.
Nosotros como Frente Amplio parados ante eso dijimos acá hay toda una institucionalidad que reforzar. Hay que reforzar a la JUTEP, a la Junta de Transparencia con recursos y con una nueva institucionalidad. Hay que generar el delito del enriquecimiento ilícito.
Hay que crear un proyecto de ley de financiamiento de los partidos que implique más controles y más restricciones al financiamiento de la política. Y hay que dotar de recursos y capacidades a los organismos de contralor de la Corte Electoral en primer lugar. 
Por lo tanto, esa es toda una agenda que hasta el momento sí hemos logrado avanzar con un proyecto que se aprobó por un grupo de políticos que se votó por unanimidad.
Creo que eso es una buena señal. Que no es todo lo que nosotros aspiramos, pero es un paso. Pero creo que todavía queda una agenda en este tema para prevenir que estas cosas pasen.
Tratemos de que no pasen o pasen lo menos posible en el Uruguay. Porque el día que la política pasa a ser penetrada por el narcotráfico ya estamos en problemas". 

¿Querés dejarle algún mensaje en especial a la gente? Teniendo en cuenta que el uruguayo de por sí es votador pero estas elecciones no son obligatorias y ahora se habla del descreimiento en la política?
"Sí, ahora se plantea que no hay mucho movimiento para la interna, pero ha llegado el caso de que la gente va a votar y ni qué hablar en octubre. Porque muchas veces se choca con la idea de que hay descreimiento de que el sistema político está peor evaluado que la policía. Yo creo que es relativo, porque también la gente pregunta al sistema político como si fuera una cosa homogénea y de repente la percepción de mucha gente es que hay algún político que está de vivo entonces y ahí caemos entre comillas caemos todos.
Yo a eso lo tomo un poco con pinzas. Yo creo que es importante resolver nuestra convivencia en el país. Cuando la política se deteriora y los partidos políticos se destruyen, los resultados son horribles en los países que ha pasado eso y ni qué hablar cuando no hay democracia.
Por lo tanto, la gente sí tiene una percepción de que la política es importante y yo creo que es importante que nosotros del sistema político seamos transparentes y llamando a la ciudadanía en este caso a votar, a votar en la interna, a votar en la elección nacional. 
Del caso nuestro, digamos de la perspectiva del Frente Amplio, creo que está claro que hemos aprendido lecciones y que es imperioso mostrar una gran votación en la interna de ahora del 30 de junio, que históricamente la gente se informe, debata, entienda los temas que de alguna manera son los principales temas que tiene la gente en todos los días, lo que va a llevar a que la ciudadanía uruguaya defina a quién va a ser el próximo gobierno. Nosotros estamos convencidos que Uruguay necesita que el Frente Amplio vuelva a gobernar.
Creo que el Frente está mejor parado pero evidentemente hay cosas que hicimos mal, por algo la ciudadanía nos sacó del gobierno. Bueno, yo creo que con la autocrítica y todas las vueltas que hemos dado al país con el FA Escucha, con diálogo por Uruguay, con un talante distinto de oídos más abiertos, de cabeza más abierta, creo que el Frente está mejor parado que antes y tiene buenas chances de ganar. Y nosotros creemos que es importante que el Frente vuelva a ganar.
También digo, y esto es un mensaje sobre todo para los frenteamplistas, el Frente no tiene la elección ganada. 
El gobierno se ha deshilachado, sí, ha perdido pie, sí, porque se ve el impacto de sus políticas, porque ha habido un deterioro en muchas áreas en el país, porque ha habido toda una catarata de hechos de irregularidades y de corrupción, pero no es un gobierno derrotado, es un gobierno que da batalla. 
Por lo tanto, el mensaje a los frenteamplistas es no pensemos que acá tenemos una elección ganada ni mucho menos, tenemos que ganarla.
Tenemos que trabajar, militar, conversar. La forma militar es ir al diálogo con la sociedad".