Estimados vecinos, las elecciones que se aproximan son muy importante.  Hay que tener en cuenta que en el futuro próximo no se visualizan coyunturas externas tan favorables como tuvimos entre 2009 y 2018 (precios internacionales, facilidad para la colocación de bienes uruguayos por factores externos, etc.), que llegaron a niveles inclusive superiores a los de la segunda guerra mundial. 

Uno puede pensar porque pongo dicho tema arriba de la mesa, y la respuesta es bastante sencilla.  Si todos esos recursos extra que obtuvo el país hubieran sido gestionados y planificados, pensando en el mediano y largo plazo, no pensando que esos beneficios iban a ser permanentes, la situación del país hubiera sido muy diferente.  Pero lo que quedo luego del 1 de marzo de 2020, fue una estructura de gastos públicos extra, personas físicas y jurídicas apretadas por la carga impositiva.  O sea, que de un beneficio coyuntural y no de largo plazo se dejó un problema estructural extra, que el actual gobierno logró reacomodar con mucho sacrificio y recuperar mucho de lo perdido en el anterior período de gobierno (2015-2019). 

Es de considerar que sin un beneficio extra como tuvieron periodos anteriores a este gobierno, que soporto la pandemia, sequía, etc., y pese a esto le fue posible sacar la economía adelante y no seguir con el deterioro social como económico que traía la economía.

El modelo de gestión que aplicó el mandato anterior se agotó.   El regreso a este modelo sería nefasto para todos las personas y empresas.  Nuestro candidato es preparado en la gestión pública y lo ha demostrado en el mandato actual como secretario de la Presidencia.  Por eso lo consideramos fundamental para ejecutar nuestro programa de gobierno.

VAMOS POR MAS – HECHOS NO RELATOS