Es de destacar como histórica la inversión en infraestructura vial que ha tenido el país entre los años 2020 y 2024, habiendo una planificación para continuar con dichos proyectos como explicita el programa de gobierno del Sr. Delgado.  Se aprecia que hubo un aprendizaje de lo sucedido en los gobiernos anteriores, lo cuales desaprovecharon 10 años de bonanza económica proveniente del contexto externo favorable.  La pandemia fue el momento de aplicar dicho aprendizaje para generar cambios estructurales en la economía uruguaya.

Dicha inversión fue importante en el corto, mediano y largo plazo para el país. Comenzando con el corto plazo, la salida de la pandemia se generó empleo, en post de recuperar lo perdido en la prepandemia, y lograr un impulso inicial para la economía. 

A mediano plazo, se logró reducir un costo que era enorme para la logística del país y las empresas relacionadas al transporte tanto de pasajeros como de cargas.  Dicho costo está asociado a la eficiencia del transporte tanto en tiempo, rupturas o mantenimiento de las flotas por las condiciones viales.  El estado de las carreteras hacía inviable las ecuaciones económicas de las empresas de transporte, habiendo en períodos anteriores despidos de trabajadores, cierre definitivo y paros intermitentes que afectaban al usuario.

Y por último en el largo plazo, se logra mayor conectividad con la región y mayor competitividad de la producción nacional.

La inversión en infraestructura mejora el bienestar de todos los uruguayos directa o indirectamente; en competitividad, los tiempos de espera, la menor probabilidad de tener un siniestro por el estado de la infraestructura vial.

La inversión en infraestructura vial se encuentra aproximadamente en dos tercios de lo planeado, lo que hace necesaria la continuidad del proceso, como lo propone nuestro candidato.

VAMOS POR MAS – HECHOS NO RELATOS