El encargado de Museos de la Intendencia de Soriano comentó que ese trabajo no fue fácil “sobre todo cuando alguien no es oriundo del lugar” ya que “tiene que ser muy cuidadoso, muy respetuoso de las historias locales y trabajar en esa línea, trabajar en rescatar esos valores y esas identidades, pero no desde el lado nuestro, sino desde el lado de la propia comunidad. Por eso creo que fue un desafío muy lindo, un desafío que lo trabajamos de manera colaborativa entre un montón de gente. Yo en ese sentido quiero agradecer a la dirección de Cultura, agradecer a muchas de las áreas de la Intendencia que también se comprometen, y que sin el trabajo en equipo, realmente sería imposible llegar a los resultados”.
Un espacio de referencia para la comunidad
Más adelante Arcaus destacó “a dos personas fundamentales en la historia de este lugar y que durante muchísimo tiempo se pusieron al hombro este lugar, a Jorge Parodi y a Washington Silva, que durante un montón de tiempo tuvieron este espacio en sus manos y que lo llevaron a lo que es, un espacio de referencia para la comunidad. El compromiso de ellos dos, durante todos estos años, cimentaron lo que hoy es el Museo Regional”.
400 años de historia
El Lic. Arcaus comentó que el trabajo que se realizó en el Museo Regional de Villa Soriano consistió en “reordenar un poco las historias que había acá adentro, y reordenarlas en un sentido de vincularlas con la historia de Villa Soriano, con lo que pasó en este pueblo hace 400 años. Y desde ahí arranca el relato de este museo, desde aquí arranca la narrativa de este museo.
Y ustedes van a ver reflejados justamente esos 400 años de historia. Intentamos rescatar también algunos personajes que nosotros entendíamos que eran sumamente importantes para la comunidad y que de repente no estaban lo suficientemente valorados. En este caso, dos mujeres: Trinidad Guevara, e Isabel Sánchez.
Trinidad Guevara, una de las principales actrices del Río de la Plata, que conquistó el Río de la Plata en el siglo XIX, Isabel Sánchez, acompañando a un joven, José Artigas, durante mucho tiempo y durante esas estancias que tenía Artigas en Villa Soriano.
Y después, bueno, cosas de la vida cotidiana, rescatar también un poco a la familia Marfetán, a la casa como contenedor del museo, a la casa como edificio, como valor arquitectónico, que vaya si lo tiene. También era una de las cuestiones que nos planteamos dentro del guión del museo”.
Sumar nuevas propuestas
Para el lic. Arcaus “una de las políticas de trabajo fundamentales que nosotros tenemos en los Museos, es pensar a los Museos como instituciones dinámicas. Lo que está acá no está escrito en piedra. Lo que está acá no es que está acá y no se mueve nunca más. Lo que está acá va a ir cambiando. Lo que está acá se le van a ir sumando nuevas historias, se le van a ir sumando nuevos objetos, se van a ir sumando nuevas propuestas. Entonces el visitante siempre va a tener algo nuevo para ver. Y vamos a romper un poquito, o queremos romper un poquito, con esa idea de que, bueno, vengo al Museo, veo lo que hay y no vengo nunca más porque voy a volver a ver lo mismo. Entonces, no. La idea es que siempre, periódicamente, tengamos alguna propuesta nueva que enriquezca los valores que tiene este espacio”.