(escribe diputado Enzo Malán) Esta actividad fue coordinada por la Organización Resistiré, el Grupo Comprensión y Prevención de la Conducta Suicida de la Universidad de la República, y el Centro de Fotografía de la Intendencia de Montevideo, con la colaboración de la organización benéfica británica Campaign Against Miserably (CALM).
La tasa de suicidios en nuestro país es alarmante, siendo más del doble de la media de América Latina y el Caribe, con 22 suicidios por cada 100,000 habitantes en 2023. La situación es aún más grave en Soriano, que se encuentra entre los departamentos con las tasas más altas del país.
Es fundamental romper con los tabúes culturales que nos hacen reacios a hablar de salud mental. Sin embargo, más importante aún es implementar una política de salud mental seria y eficiente que aborde este problema desde diferentes ángulos.
Desde esta diputación hemos enfatizado la necesidad de contar con equipos interdisciplinarios en los centros de educación media, para brindar una mejor atención psicológica y social a los jóvenes. Es crucial reforzar la atención de salud mental en los prestadores públicos y privados, ya que la falta de especialistas, las demoras en las citas y el poco tiempo de consulta dificultan la realización de tratamientos y seguimientos adecuados para quienes lo necesitan.
La semana pasada, Carolina Cosse, precandidata a la presidencia por el Frente Amplio, presentó una serie de acciones a ser implementadas a partir del 1 de marzo de 2025. Varias de estas medidas abordan la salud mental, incluyendo la declaración de un Estado de Emergencia Nacional en este ámbito, la creación de 14 espacios de escucha y atención en salud mental para adolescentes y jóvenes, la apertura de una línea de WhatsApp para la escucha y coordinación de psicoterapia para jóvenes entre 15 y 29 años, la creación de 10 centros comunitarios de promoción de la salud mental, y la implementación de 40 equipos interdisciplinarios especializados en el Primer Nivel de Atención de ASSE.
En cuanto a la Policía, se implementará un Programa de Salud Mental que se aplicará desde el ingreso a la formación policial, enfocándose en la promoción y prevención, y teniendo en cuenta las diferencias territoriales en el acceso a la atención en salud mental.
Estas medidas son pasos cruciales para abordar la crisis de salud mental en nuestro país y asegurar que todas las personas, independientemente de su ubicación, tengan acceso a la atención que necesitan.