Es un reclamo reiterado que en @gesor hemos recibido a lo largo del tiempo, tanto a nivel de operadores penitenciarios como también de funcionarios policiales, en ambos casos dependientes del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), lo relacionado con destrato que sufren de parte de algunos familiares de determinados reclusos, que son apañados por las principales autoridades de la Unidad 24 de Pense.
Tanto operadores como funcionarios policiales no sienten el respaldo en sus tareas, a pesar de contar con testigos, de haberse realizado informes en su momento, ya que estos familiares "se jactan de hablar con el Jefe de la cárcel y que éste es conocido de ellos y les soluciona todo", y los operadores y los policías se sienten sin respaldo ninguno de parte de las principales jerarquías de la Unidad 24.
La situación ha ido reiiterándose y a esta altura genera un ambiente tenso por momentos en el relacionamiento y la queja de operadores y policías es que siempre se termina de la misma forma, con el traslado de turno, de unidad y hasta de dependencia, con el pretexto de "proteger" a quienes cumplen las tareas en la Unidad 24, pero sin embargo, operadores y policías sufren esos traslados por "protección" que en ocasiones le generan perjuicios de diferentes tipos, y los familiares en cuestión siguen destratando a otros operadores y funcionarios, sigue habiendo informes, continúan encajonándose y en algunos casos se "entera" a los de más arriba, pero sin que haya una solución de fondo y de apoyo verdadero hacia esos operadores y policías, quedando subyacente que detrás de esto hay algo más en el relacionamiento de estas autoridades con esos familiares y esos reclusos "privilegiados", algunos de los casos en su momento denunciamos que eran "intocables" y debió corregirse.
Son los menos dentro de la población carcelaria, pero casualmente también hay también unos pocos que tienen "privilegios" de no estar en lugares donde hay requisas, de contar con celulares a cambio de avisar al jefe de cuál es la situación interna de la celda o el pabellón, en ocasiones de ir a levantar los "paquetes" con celulares y droga que son lanzados en lugares "ciegos" para el control del centro de monitoreo porque sigue habiendo cámaras que no funcionan desde hace mucho tiempo y no hay "interés" en repararlas y porque además esa connivencia entre autoridades y algunos reclusos para controlar la cárcel, también tiene algunas situaciones extras que contribuyen a que todo siga igual y quienes tienen interés en corregir lo que no está bien, son trasladados o sancionados sin razones valederas.
Tenemos en nuestro poder informes que reafirman lo que aquí estamos señalando y sin embargo las autoridades nacionales siguen respaldando a quienes hoy se mantienen al frente de la Unidad cuando deberían echar una mirada e investigar el crecimiento de algunos para ver si determinadas cosas se pueden justificar o no.