El intendente Guillermo Besozzi y el presidente Luis Lacalle Pou plantaron una acacia rosada en la playa de la Agraciada, a pedido de la dra. Beatriz Rojas. Tras el acto realizado este viernes por el 199 aniversario del desembarco de los 33 orientales, Lacalle y Besozzi fueron hasta un sector de la playa para plantar este árbol, porque ellos “nos dan algo que no podemos fabricar nosotros. Respiramos, como seres aeróbicos el aire que prácticamente la vegetación la modifica para que sea adecuada a nuestra salud”.
En diálogo con @gesor la Dra. Beatriz Rojas se definió como “médica, anestesióloga, algóloga, termografista. He inventado, y quiero que lo sepas, un método para la cesación de la enfermedad adictiva. Y me fue reconocido mundialmente. Y quiero traerlo acá, a nuestro país, porque yo adopté la ciudadanía uruguaya. Estudié acá en una Universidad gratuita, y estoy intentando pagarle al pueblo que me pagó la carrera”.
¿Qué nacionalidad usted es?
-“Yo nací en Asunción del Paraguay, pero hace más de 60 años, 70 casi, que vivo acá”.
¿Y qué significado tiene la plantación de este árbol?
-“Por acá entraron los primeros soñadores de este país que estamos viviendo ahora, la República Oriental del Uruguay. Los 33 orientales iniciaron con la gesta que tuvieron, a venir en ese número de gente, con pensamiento de patria y amor al terruño. Nosotros amamos la tierra.
El árbol va a mostrarnos que esta tierra es pródiga, y que es nuestro patrimonio, desde luego. Pero es lo que Dios nos puso por aquí para poder disfrutar y hacer todo lo bueno que se pueda. El hombre no es del todo bueno, ¿verdad? Pero puede perfeccionarse.
Soy muy feliz en este momento porque este árbol para mí simbólicamente no solamente tiene el valor de ser un árbol que está plantado en un lugar histórico tan importante de este país, sino que es vida. Y eso es lo que yo quiero salvar. Yo soy médica, vocacional, estuve en Drabble con mis 25 años. Loitey (Washington) anda por ahí. El alcalde fue alumno mío del Liceo. Me hace muy feliz que llegó a ser alcalde y puede casar a la gente. Es algo maravilloso.
Quiero que se recuerde que los árboles son de alguna manera nuestros compañeros de vida. Ellos nos dan algo que no podemos fabricar nosotros. Respiramos como seres aeróbicos el aire que prácticamente la vegetación la modifica para que sea adecuada a nuestra salud”.