Desde su cuenta en Facebook, Rosario Acosta, que reside en Sacachispas, abuela paterna de Santino el nene de 1 año y 3 meses que falleciera recientemente y los motivos que llevaron al trágico desenlace hoy son investigados por parte de la Fiscalía de Primer Turno de Mercedes, a cargo del Dr. Carlos Chargoñia, decidió relatar lo vivido en los últimos días, corriendo el velo del horror del dolor y la impotencia que le toca sufrir hoy, por no haber podido tener la oportunidad de ver lo que estaba sucediendo en la vida de Santino, su primer nieto.
A continuación su relato: "Hola a todos. Soy Rosario, la abuela paterna de Santino. Quiero por aquí, dejar nuestra historia de vida junto a nuestro amado ángel. Santi tenía 1 año y 3 meses y fue un niño muy amado por nosotros, cosa que sin duda saben mis allegados. El Problema? Vivimos a 50 km de su casita, en un pueblo llamado Sacachispas. Desde que mi hijo y esta mujer que ya no sé como llamarla estuve para mi nieto, mi primer nieto, imaginen mi felicidad, ellos se separaron y yo seguí con ella, ayudándola en todo, siempre pendiente.
Y nació Santi el 1 de enero de 2023. Desde los 15 días empezó a venir a casa con ella, yo le pagaba los pasajes y venía ella con Santi a quedarse días, jamás le gritó ni habló mal, mucho menos pegarle. Era, ante mis ojos una madre amorosa, yo iba 2 o 3 veces al mes a Mercedes también a verlo y llevarle sus cositas, pero no podía estar todos los días. Le cortaba sus uñas, que siempre estaban largas, lo bañaba, vestía, le daba la mema, lo llenábamos de amor y muchas mañas... jamás le vi nada. Le descubrí su primer diente... abajo... luego tenía 2 abajo y le salió uno arriba al costado que le quedaba muy cómico.
Fue y será siempre el amor de mi vida.
nadie se dio cuenta por el ritmo de vida que llevamos que estuvo 20 días, un mes evadiendo para pasarme la dirección de la nueva casa que se había mudado con el marido y nuestro Santi.
El 2 fuimos a Mercedes y le volví a pedir la dirección y me dijo que estaba trabajando, que al salir me mandaba ubicación, lo cual nunca hizo. Cómo iba a imaginar lo que pasaba... Yo confié en que estaba trabajando de verdad. Lo que no entiendo es como la gente que estaba todos los días con ellos nunca vio nada. Le dije en estos días vuelvo no te preocupes, y nos volvimos de noche para casa.
El miércoles 3 a las 13.00 y algo me avisan que Santi tuvo un accidente doméstico y estaba grave, salimos volando bajo lluvia, con las cañadas crecidas, con mi marido para Mercedes.
Llegamos al Hospital, le di un besito y le prometí que todo iba a estar bien. La primer promesa que no le pude cumplir.
Del Hospital fuimos a CAMS a hacerle una tomografía y de allí salía a Paysandú.
Era tan horrible de ver y de vivir ese momento. Me dijeron que Santi había llegado sin signos vitales, pero yo confiaba en que los médicos lo iban a salvar, ella me decía que el nene se le había caído de los brazos a Matías, que ella justo había ido a la casa de la madre.
No podía haberle afectado tanto una caída. Sospeché obvio que el hecho algo, pero ella juraba que NOOOO. Volvimos a casa y nos fuimos para Paysandú.
Llegamos de noche y sólo pudo entrar mi hijo en ese momento, al llegar el día pude subir yo. Lo que me dijeron fue horrible. Santi tenía hematomas, en la cara, cadera y espalda, dos costillas fracturadas y fractura de cráneo, un estudio realizado en la retina de sus ojos mostraba signos de golpes y sacudones de distinta fecha... No había duda, estaba siendo maltratado en ese maldito mes que se fueron a vivir juntos. Pero mi cabeza estaba tan mal que ella se hacía la víctima y yo le creía, quería que hubiera una posibilidad que estuvieran equivocados... así como quería una posibilidad que Santi se salvara.
Lo tenemos que desconectar abuela me dijeron, y sentí morir... no no no... debe haber algo, lo llevamos a otro lugar, hacemos lo que sea les dije y sólo hubo un no.
Santi estaba declarado con muerte cerebral desde el jueves, era viernes y hacía frío... allí me quedé junto a él desde que me dejaron subir hasta que lo dejaron ir... y su papá, su madre subió dos veces nomás y por escasos minutos, ella se iba a buscar a Matías que según ella estaba muy mal. Tampoco vi eso... tampoco entendí que tuviera su hijo a upa 3 minutos y se fuera para nunca más verlo, cuando a mi me lo tuvieron que sacar de los brazos... Tampoco entendí que me preguntara si me quedaba y se fue para Mercedes a las 13.00 mientras nosotros nos quedábamos con Santi para su autopsia.
¿Quién no querría saber de que murió su hijo? Tampoco me di cuenta en el momento. Ni que llegamos a Mercedes después de las 21.00 y ella ni había ido al velorio, ni que lloró, ni que tocó el cajón de su hijo. Ni que aprovechó a irse cuando me llevaron obligada a lo de mi hermana a bañarme aunque sea porque hacía tres días que andábamos con mi marido, mi hija, mi hijo el papá de Santi y mi nuera sin bañarnos, sin comer, sin dormir, a las 7 y media la tuve que llamar que fuera que llevábamos a Santi a las 9 y media. Otra vez ni se acercaba al cajoncito. Lo llevamos mi hijo, la abuela materna, yo y mi hija. Ella nunca tocó el cajón.
Nunca me di cuenta de esas actitudes y saben por qué? Por que la mente se defiende, así creo yo y no piensa, no discierne, no saca conclusiones en ese momento porque todo lo ocupa ese dolor tan grande que estás sintiendo. Fue hace dos días que tomando mate y hablando con mi madre y mi hermana, me di cuenta que me había mentido, que los tiempos no daban, la casa de la madre queda a 5 cuadras, el hospital a 3. En 5 minutos que demora en llegar a la casa de la madre no puede habérsele caído el nene, tratado de reanimarlo, vestirlo, calzarlo, dejarlo en la cama, sacar la moto por un pasillo largo y angosto, volver a buscar el nene, llegar al hospital, que lo agarren los médicos y llamarla a ella que recién llegaba. Imposible que todo eso pasara en 5 o 10 minutos. Ella estaba ahí con él. La muy cínica jurando que fue un accidente. Y nunca denunció porque los moretones se los haría ella y el 2 no me dio la dirección porque Santi tenía moretones grandes en la cara y sabía que la hubiera matado, pero esas conclusiones las saqué muy tarde, cuando ya no la tenía cerca. la odio y la odiaré toda la vida, arrebataron la vida de un inocente, el sólo tenía amor, me o hubiera dado, todos los que nos conocen saben lo que era Santi para nosotros y lo amado que era. Yo estaba tan lejos! Pero nadie estaba cerca? Que se haga Justicia.
Ojalá yo hubiera podido estar todos los días y no cada 15 o 20.
santi estaría acá conmigo.
Muchas gracias a todos por sus palabras de aliento y a todos los que nos acompañaron y acompañan en tan doloroso trance, y especialmente a mi mamá, Esterciel que desde que se levanta hasta que se acuesta se viene a mi casa a acompañarme, a mi marido, mis hijos y nueva Solana Aquino".
En la tarde y tardecita de este jueves, Rosario estuvo junto a su pareja e hija y otros familiares que llegaron desde Sacachispas, para estar junto a la gente que los acompaña con la concentración junto al Juzgado mientras se desarrolló la audiencia de formalización, reclamando Justicia para Santino. Agradeció a la gente que acompaña a la familia, a la Fiscalía reconociendo que viene trabajando en buena forma y que lo logrado fue un paso importante para el poco tiempo de investigación que había y espera que en estos 120 días de prisión preventiva de la madre y el padrastro se reúnen las pruebas que faltan para poder condenarlos con todo el peso de la ley.