Llegó hasta Mercedes en la noche de este lunes el escritor Schubert Flores Vassella, quien fue recibido en la Sede de la Departamental Nacionalista, por el Presidente de ésta, Dr. Raúl Rosales, el Intendente de Soriano, Guillermo Besozzi y el historiador Efraín Cano, con la finalidad de presentar su libro "El Recado de Aparicio Saravia".
Tras palabras del Intendente Besozzi que reflejamos en nota aparte, Flores Vassella, expulso ante los asistentes la historia del libro, su contenido y la vigencia del personaje histórico, ademas de dar detalles muy finos del recado.
Al respecto en parte de su presentación el escritor que está radicado en Buenos Aires, señaló, "este libro, "El recado de Aparicio Saravia", como todos los libros necesitan un tema. Vaya si el tema es el recado del Águila Blanca.
Pero además necesita un disparador. Bueno, en este disparador tiene mucho que ver Soriano y Mercedes, y el amigo Besozzi también, porque era setiembre 2022, sí, sí, o 20021, pero no, creo que fue 2021. Marcha a Masoller, en la previa hay un campamento que se hace en la noche anterior, en paraje de la Palma, a orillas del arroyo, y con el amigo Oscar Coitiño, que está por allá, fuimos desde Mercedes acompañando a la delegación y a la división Soriano, encabezados por el intendente, casi todos a caballo, y ahí en ese acto que se hace hasta a la noche, a la orilla del fuego, que se llama la Churrasquía, sientan a un lado mío a una persona que yo no conocía y me presentan como escritor.
Inmediatamente el hombre me abarajó y me dice, ¿usted es escritor? ¿Hace libros? Bueno, yo para usted tengo una novela para un libro, pero que no es una novela, es novelesco el asunto, pero es real todo lo que ha sucedido. Dice, ¡usted tiene que escribir un libro sobre el recado de Aparicio Saravia! Me movió la fibra.
¿Usted quién es? Soy Federico Garland. ¿Quién es? El dueño del recado de Aparicio Saravia. Mire Federico, estoy con otro proyecto, el libro necesita investigación, necesita mucho tiempo, más si estamos hablando de un símbolo, de una cuestión con un significado histórico increíble.
No, no, no. Olvídese.
Y sistemáticamente todas las semanas Federico Garland me llamó, ¿no lo sabe usted? La he escrito. ¿Usted es un jodido o algo? ¿Usted también es un jodido como tantos blancos que no han comprado el apero? Federico yo no me comprometí con usted. Y me dice no, no no, usted tiene que escribir porque usted es blanco. Y tanto insistió, y yo soy un saravista rabioso, que empecé a prestarle atención. Tengo en Buenos Aires la mejor biblioteca saravista que debe haber, quizás pequeña en relación con algunos coleccionistas de Uruguay.
Empecé a ver la bibliografía y a ver pasajes del caballo de Saravia con los recados, que me pudieran servir, porque me empezó a picar el bichito".
Recordó que el año pasado, "en una de las presentaciones de mis libros, en la presentación de Gabriel Guerra, o sea, la leyenda, que es un poeta gauchesco, colorado de 33, totalmente olvidado, totalmente perdido. Algo de lo que nos pasa a nosotros los blancos, el Partido Colorado tiene una respetable historia de ruralidad.
En la presentación de ese libro tuve tres días en contacto con el recado.
Lo fotografié, de arriba, de abajo, del derecho y del revés. Tomé conciencia de una pieza valiosísima en lo material, lo intangible, lo tenía super claro".
Dijo que allí tomó conciencia "del valor de ese sirigote chapeado en plata y oro, el peso de los estribos, la obra del platero, el sincelado, el gusto con que fue ornamentado, el trabajo en cuero, que por el oro y la plata, no lo hablamos, pero eso tiene un un trabajo extraordinario.
Tiene una cinta o barriguera que yo nunca había visto por su ancho. Tiene 62 hilos que ha llegado a 120 años y está intacta. Ahora, en la exposición de recados en la Patria Gaucha, esa cincha fue analizada y le llamó la atención a toda la paisanada".
Y les preguntaba, "¿por qué usar una cincha tan ancha? Le digo, yo no encontré ningún documento al respecto. Pero, ¿por qué les parece? Y nadia supo darme una explicación. Le digo, bueno, voy a darles la mía que puse en el libro, estamos ante el comandante en jefe del ejército nacional con 15.000 hombres detrás, con tremenda responsabilidad, con el único elemento militar de movilidad que entonces era el caballo.
Entonces, el comandante jefe en una batalla, no se le puede aflojar la cincha, no se le puede recoger la cincha. El comandante jefe avanza, da un salto, sube un repecho, pasa por una bajada, y un jinete que pesaba 105 kilos.
Con una cincha, de ese anchor, que prácticamente le agarra tres cuartas panza animal, no hay manera de que el recado se mueva, que el jinete está arriba y marcha perfectamente. Bueno, vino ese detalle a la memoria".
Pero, volviendo al libro Flores Vassella, sostuvo "es un compromiso el rescatar y el hacer conocer que se tome conciencia y valor sobre lo que es esta prenda. Yo arranco con una cosa que le llamé proemio dramático, proemio heroico, que es demostrar que sobre este recado, el 1º de setiembre de 1904, Aparicio Saravia, El Águila Blanca recibe un balazo mortal, que previamente, su caballo fue antecedido por otros dos balazos en la paleta izquierda. Entonces, fíjense ustedes que ahí comenzó la agonía del héroe de la libertad electoral, lo que significó Aparicio Saravia para la historia de este país. Aparicio Saravia no luchó por conquistar el poder, por derrocar al gobierno para sentarse en el trono del sillón presidencial. No, no. Saravia luchó para que los ciudadanos pudieran votar y que con su voto la soberanía popular se pudiera manifestar. Para lo cual se necesitaban elecciones libres con voto secreto, y que de allí emanara la representación de las minorías o mayorías y la representación proporcional.
O sea, Saravia es el forjador de esta democracia y de este sistema republicano que tenemos hoy, que nos permite que nuestra voluntad sea traducida a través de las urnas y podamos elegir a nuestros representantes, a nuestro presidente, a nuestros senadores, a nuestros diputados, a nuestros intendentes. Eso nace, se consolida, se forja con la lucha de Aparicio Saravia, que triunfa ya muerto.
Fue tan fuerte la conmoción, la revolución que produjo Saravia que el sistema proclamado y propuesto se impuso, llegó a cristalizarse, con las reformas electorales o constitucionales que vineron después".
Reafirmó, "y si hoy Uruguay es la única democracia plena de América que se reconoce, eso es gracias a ese esfuerzo de Aparicio Saravia.
Entonces fíjense ustedes lo que significa, lo que simboliza esta pieza que por fortuna tiene esta persona".
Comentó que el libro "está profusamente ilustrado con fotografías de la actualidad del recado, de época, y también ilustrado con poesías o trozos literarios, letras de un grupo extraordinario de poetas y editores o de letras que ha tenido el Partido Nacional, como Carlos Roxlo, Javier de Viana, Fernán Silva Valdez, es increíble la cantidad de editores que tenemos.
Entonces yo fui separado de ese rastreo bibliográfico trozos literarios que tuvieron que ver con caballos en Saravia, con el apero, con su forma de andar".
Después del proemio heroico, "yo paso a definir el recado pieza por pieza, todo debidamente documentado con fotografías y luego de describir esa pieza maravillosa, paso a entender y que se conozca quien fue el autor de esa pieza, se trata del platero Alipio Suárez, que nació en 33, en 1860, el noveno de 13 hermanos, en una familia de cuatro o cinco plateros, que tuvo su taller en Sarandí del Yí donde se radicó, allí confeccionó el recado de Aparicio, creo que debió ser un encargue directo de Aparicio, luego de haber galopado desde su estancia El Cordobés, aunque algunos piensan que Alipio se pudo haber trasladado hasta El Cordobés.
El 7 de julio de 1898, Alipio se lo entrega a Saravia y el recibo, la factura de todo lo que incluye lo que le entrega, podemos ver que la plata valía más que el oro en esos días, con el precio de cada uno de los elementos, a la vez le entrega otro recado, que el General había encargado para su primogénito, Aparicito, Aparicio, que a esa altura, 1898, Julio, llevaba casi un año de invalidez porque en el último combate de Sierras de Sosa en la revolución de 1897 lo hieren en la pierna derecha, en la rodilla y le tuvieron que amputar la pierna, por Alfonso Lamas.
Ese recado no tiene el escudo nacional, tiene las iniciales A.S. ese recado también anda por ahí, creo que en la zona de Florida, es otra pieza valiosísima".
Luego el libro "tiene un capìtulo dedicado a los caballos de Aparicio, también a las peripecias que ha pasado y está pasando Federico Garland y la incapacidad del Partido Nacional de no asumir la responsabilidad para hacerse de esta pieza de un hombre tan importante para la historia del país y de la fuerza política, al igual que hago referencia al contexto histórico en que se dieron los acontecimientos que vivió Aparició Saravia".