Los eventos climáticos de estos días nos deben enfrascar en un profundo análisis de la situación. La misma se enmarca en lo que podemos definir como Cambio Climático, ese concepto encierra para nosotros y el vecino en su vida diaria, en la intensidad de los eventos, especialmente la lluvia y el viento. Se dan precipitaciones que teníamos previstas cada décadas y se van dando estacionalmente en alguna parte del país. En nuestro caso particular vamos a detenernos en la cuenca de la Cañada de los Hornos, por su inserción ya en medio de la ciudad y las consecuencias para los vecinos de las márgenes.
Venimos de unas obras que habían bajado los eventos de desborde, acompañado de un mantenimiento del cauce en cuanto a recolección de residuos y control de la vegetación.
Sin embargo, el 8-9 de marzo pasado vimos vecinos con sus casas inundadas, con todas las consecuencias que acarrea.
Antes de este planteo, hemos estado averiguando si hay estudios recientes acerca de la cuenca de la cañada, su cauce y caudales. Nos informan en la DINAGUA que el último estudio lo hizo la IDS por parte del Ing. Juan Pablo Faber, sobre el cual nos gustaría recibir información en cuanto a la fecha de realizado y sus características técnicas.
Estimamos que las condiciones de la cuenca han cambiado en el transcurrir de estos años, en los cuales hemos visto crecer la ciudad hacia la margen sur de Cañada de los Hornos, con los consiguientes efectos de impermeabilización del suelo-incluidas calles, aceras, casas, pavimentos, etc. Lo otro que nos parece necesario analizar son los parámetros de lluvias históricas que se manejan, ya que están ocurriendo hoy intensidades extraordinarias de forma habitual. También se debería revisar si se han hecho las tareas de mantenimiento del cauce con la intensidad necesaria que requieren estos tiempos, la previsión de los mismos, etc. Sabemos que veníamos del fenómeno de sequía de la Niña, que este había cambiado al fenómeno contrario de El Niño y que no se había manifestado en los extremos esperables, sumado al cambio de estación de verano a otoño.
No es el único punto de la ciudad que colapsa con frecuencia, también ocurre en el centro calle Sánchez, Artigas, Ituzaingó, rodó, Oribe, Giménez y Varela hasta la Rambla. Son cuestiones abordadas por la ciudad, pero quizás sea necesario hacer una revisión general que contemple las situaciones cada vez más habituales de falta de capacidad de los pluviales de la ciudad. Existen rubros, programas, financiamientos que apuntan a mitigar el ya asumido cambio climático sobre los cuales se pueda ir si se estudia el tema. Queremos radicar este tema en la Comisión de Medio Ambiente y en la De Obras de esta Junta.
Por el mismo tema queremos reconocer, una vez más el CECOED de Soriano por su trabajo en estos eventos climáticos, especialmente la recepción de situaciones particulares que nos atienden con diligencia. Sabemos también que hay algunas disconformidades en algunos vecinos, por tiempos de asistencia, llegada al lugar, etc., pero nos consta que no son atribuibles a la coordinación, pues no todo se resuelve localmente.