Cuál fue el maldito día que no fue suficiente una mirada cálida, una sonrisa transparente y un abrazo apretado.
Cuál fue el día maldito ese, que perdimos la capacidad de ser solidarios, de tener empatía, para transformarnos en seres indiferentes.
Qué día fue ese, que pasó en nuestro camino, dónde nos perdimos, que nos olvidamos de dónde venimos...
Quién tuvo la cobardía de desilusionarnos.
Quién fue el verdugo que nos castigó con la traición.
Cuál fue el argumento que usaron para convencernos a "¡¡hacé la tuya!!"...
Como si en el mundo no hubiera espacio para los que piensan diferentes.
Cuando comenzó la "higenizacion" de la sociedad que dice y elige, qué ser humano sirve y cuál no...
Cuándo fue el maldito día que la sociedad se convirtió en juez y se convenció que era mejor señalar, acusar y castigar, que educar y ayudar a crecer.
¿Fue el Estado, los gobiernos, los políticos, la prensa o el vecino...?
¿O fue el mercado, el sistema y la ambición de conquistar bienes para aparentar que somos felices?
La sociedad no se mira en el espejo...
Si lo hiciera cada mañana al despertarse, antes de peinarse, de sonreir y salir a la calle, quizás si su honestidad se lo permitiera, pudiera ver con naturalidad la realidad en la que vive.
Niños y jóvenes abandonados a su suerte.
Ladrones, adictos a drogas, desocupados y mendigos se pechan en las calles por las noches.
La sociedad duerme cómoda y en paz, con sus sueños de consumo.
A la mañana nos despertarán las noticias de violencia y la corrupción de los políticos.
Hoy tampoco tendremos el coraje de mirarnos al espejo... quizás tengamos miedo de sentirnos un poco culpables...
Y nos convencen que no podemos hacer nada, porque el mundo siempre fue así.
Quizás y seguramente el mundo siempre fue así, los más viejos dicen que ni tanto...
Pero de una cosa estoy seguro es que mi familia, no era así, que mis amigos, vecinos y compañeros de trabajo no eran así...
Que vos y yo tampoco éramos así...
No había tanta indiferencia y éramos muchos más solidarios...
Quizás porque nos conformábamos con lo poco que teníamos, no nos preocupaba aparentar y éramos muchos más felices...
Otros tiempos justifican los que no quieren sentirse culpables.
La sociedad argumenta, y se defiende señalando, se siente mejor así, siendo señor y juez ...
Acusa, señala y condena...
Cuál fue el día maldito ese, que perdimos la capacidad de ser solidarios, de tener empatía, para transformarnos en seres indiferentes.
Que día fue ese, qué pasó en nuestro camino, dónde nos perdimos y nos olvidamos de dónde venimos...
Qué día fue ese que dejamos de pedir educación y cultura, para exigir mano firme y más cárceles...
Cuál fue el maldito día que dejamos de comunicarnos y de creer en nosotros mismos.
Para escuchar y dejarnos convencer que siendo individualistas, "hacé la tuya" y entrando en el mundo del consumo y las apariencias seríamos más felices.
Pero no nos dan tregua las noticias de la violencia y corrupción de los políticos y en medio de tantas noticias la propaganda nos seduce con la mirada y una bella sonrisa, antes de decirnos en voz alta.
"Esta oportunidad es justo para vos, a tu medida... no te la podés perder..."
Hoy tampoco tendremos el coraje de mirarnos en el espejo, tenemos miedo de sentirnos culpables.
Pero de una cosa estoy seguro es que mi familia, no era así, que mis amigos, vecinos y compañeros de trabajo no eran así...
Vos y yo, tampoco éramos así...
Artigas Osores
Fotografía Grupo Santillana de Educación Global