En abril de 2021, una noticia en la ciudad de Atlántida, sacudía todo un país.
A los mercedarios esto nos tocaba muy de cerca, por la relación de su madre con nuestra ciudad.
No hay ni debe haber dolor más grande en el mundo para una madre que perder a un hijo.
Pero cuando Ana habla de su hijo Lucas, siempre lo hace en tiempo presente.
No porque el tiempo se haya detenido con aquella tragedia.
Es porque su madre no se permite la pérdida.
El sigue creciendo en su alma, lo toma de la mano y lo lleva con ella a todas partes, viaja en su corazón y sueñan los proyectos juntos.
Está convencida que mientras mantenga la llama de sus recuerdos vivos, seguirá a su lado alentandola a seguir luchando.
En las noches más oscuras de la vida de Ana, Lucas es la estrella que más brilla.
Le sonríe desde el cielo, le acaricia los cabellos, besa sus mejillas, y susurrándole al oído el ángel le pide a su madre que no llore...
Por eso Ana es tan valiente, porque tiene allá en el cielo a un ángel que la proteje.
Un ángel llamado Lucas que hoy está cumpliendo ocho años...
Hoy por la mañana Ana fue al cementerio y le llevó globos a su ángel.
Y otros ángeles bajaron del cielo para festejar con la madre el cumpleaños de su hijo.
Hay fiesta en el corazón, en el alma y los recuerdos de Ana.
Le ha dicho a todo el mundo, "hoy es el cumpleaños de mi hijo..."
En la necrópolis local y en los barrios de toda nuestra ciudad, todos saben que Ana le llevó globos para su ángel.
Por eso uno mis palabras a las de su madre.
¡¡Feliz cumpleaños Lucas!!
Y allá en el cielo el ángel sonríe mientras juega con los globos...
Artigas Osores