En las últimas horas se procedió a derrumbar la finca en la que estaban viviendo como ocupantes, el montevideano Claudio Andrés Vargas Cano y su actual pareja Hiara Pamela Geninazzio Rodríguez, quienes fueron imputados a fines de enero por la presunta comisión de un delito continuado de suministro de sustancias estupefacientes agravado por emplearse un domicilio como lugar de suministro en reiteración real con un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos, un delito de porte de arma de fuego por reincidente y un delito de lesiones personales agravadas por uso de arma de fuego, encontrándose con medida cautelar de 180 días de prisión preventiva.
Para ello se obtuvo la autorización al propietario de la finca que estaba abandonada, quien permitió el derrumbe de la finca, solicitando solamente sacar el techo de chapas antes de demolerla.
Fue enterada de ello la Fiscal de Dolores Dra. Dahiana Padilla, recordándose que allí funcionaba boca de venta de drogas, habiéndose coordinado con el Alcalde Joaquín Gómez, por parte de la Policía de la Zona Operacional II, por la necesidad de contar con personal y maquinaria del Municipio, para efectuar la demolición y así se cumplió con esta tarea que lleva implícito un mensaje hacia quienes han venido utilizando fincas abandonadas para ocuparlas y allí establecerse y vender estupefacientes.
Esta es la segunda finca en poco tiempo que se derrumba por haber sido ocupadas por personas que las utilizan con fines de usarlas como centro de generación de delitos.